domingo, 6 de mayo de 2018

La Causa del Fracaso de la Economía a Nivel Global

El premio en ciencias económicas que se creó en memoria de Alfred Nobel y que se conoce como premio Nobel de Economía, aunque es gestionado por la Academia Real de Ciencias de Suecia, realmente fue creado en 1968 por el Banco de Suecia, es sufragado por esta prestigiosa Institución financiera y desde 1969 hasta 2017 sin interrupción, ha sido otorgado a 75 economistas, debido a que en algunas ocasiones se ha entregado a 2 o 3 de ellos en forma compartida, pero ha sido cuestionado por varias razones, dentro de las cuales están: que el otorgamiento se ha hecho a 80 % de ciudadanos anglosajones (65 % estadounidenses y 15 % británicos) y solo se ha premiado a una mujer en el año 2009. 

En mi opinión particular, tengo dos críticas constructivas adicionales que hacer respecto al Nobel de Economía y es que a pesar de tener casi medio siglo de existencia y de tantos trabajos interesantes de investigación galardonados con este premio, la economía mundial aún se mantiene distorsionada y en crisis continuas, situación que a su vez genera inestabilidad: social, económica, política y crisis humanitarias en diferentes latitudes, que podrían llevar a buscar soluciones belicistas a nivel global cuando todo falla, lo que es ocasionado por asesorías erradas y otros aportes no tan acertados de esta ciencia social, tales como fue la recomendación que hiciera en 1971 el premio Nobel de economía de 1976, Mr. Milton Friedman quien también es el padre del monetarismo, al presidente de USA Mr. Richard Nixon, de repudiar los acuerdos de Bretton Woods, para eliminar el canje del dólar con oro a razón de 35 [US$/Ozt], establecido después de la segunda guerra mundial, para reconstruir la economía de postguerra, lo que ha servido para generar muchos de los problemas que hoy padece no solo USA sino también el resto de la humanidad.

Espero que después de compartir este artículo, el paradigma existente sobre ese galardón tan importante cambie y podamos ver que el premio Nobel se le otorgue a un ingeniero latinoamericano por alguna investigación económica realizada, que realmente aporte una solución eficaz a las crisis económicas sistémicas periódicas, lo que permitirá también resolver las crisis: sociales, políticas y humanitarias, inherentes a las crisis económicas de carácter recurrente.

Si los ingenieros no supiéramos distinguir entre magnitudes escalares y magnitudes vectoriales, los edificios, los puentes y los aviones se caerían, los barcos se hundirían y las comunicaciones electromagnéticas no serían posibles, porque se basan en el producto vectorial de dos campos, uno eléctrico y otro magnético, que determinan la velocidad de la onda resultante que porta la comunicación y que también es de tipo vectorial.

A continuación, explicaré con un caso aeronáutico muy simple lo dicho anteriormente:

Un avión es una estructura y cuando vuela, está sometido a fuerzas y momentos en las tres dimensiones, ocasionados al menos por: el empuje de los motores, la acción de los vientos, la fricción del aire, la sustentación de las alas, los efectos de los dispositivos de dirección y el peso de la aeronave, siendo todas estas acciones o reacciones, magnitudes vectoriales, es decir componentes que tienen: módulo, dirección y sentido.

Para hacer el ejemplo ilustrativo más sencillo, solo consideraré las fuerzas en dos dimensiones y entonces, si un avión viajara a velocidad de crucero de 800 [Km/hr] y se le presentara un viento de frente, con una velocidad de 800 [Km/hr], la suma de los dos vectores de velocidad en sentido contrario, daría una velocidad resultante de la nave de cero [Km/hr] y entonces debido a que la fuerza de sustentación del avión se produce por la aplicación del Principio de Bernoulli, donde al ser el diseño del ala de forma convexa en la parte superior y plana o algo cóncava en la parte inferior, el aire que circula por debajo del ala tiene menor velocidad y por ende mayor presión que el aire que circula por encima del ala donde hay menor presión pero mayor velocidad y este efecto de diferencia de presiones es el que genera la fuerza de sustentación vertical hacia arriba, que contrarresta al peso del avión ocasionado por la atracción de la gravedad; pero si como se indicó anteriormente, la velocidad horizontal resultante es cero, no habrá fuerza de sustentación y a menos que se tome alguna acción correctora por parte de la tripulación, el efecto esperado será la caída de la nave.

Algunos de los accidentes inexplicables de los aviones se deben, a que el hielo que se forma en los sensores externos que miden la velocidad del viento por diferencias de presión (tubos de pitot) los hace fallar y entonces esos sensores les dan a los tripulantes humanos y automáticos lecturas erradas de velocidad, produciéndose los desastres sin causas aparentes y si aplicamos la heurística, esta situación es similar a lo que ocurre con la economía y las finanzas, cuando creemos que las cifras económicas nominales astronómicas son un gran éxito, hasta que nos llevamos una sorpresa y quedamos arruinados: ciudadanos, empresas, gobiernos y países.

Uno de los problemas que observo en los expertos en economía y finanzas, es que muchos de ellos no logran aún distinguir la diferencia entre magnitudes nominales o absolutas y magnitudes reales o relativas y quizás esa sea en parte la razón de las crisis económicas cíclicas a nivel global, debido a la creación de burbujas económicas, donde los ingenuos creen que las cifras nominales astronómicas en variables tales como son: la liquidez monetaria, los precios, los salarios, las tasas de cambio y los índices bursátiles entre otras variables son un éxito económico.

La fórmula para determinar la Utilidad, que es aplicable tanto para las empresas como para las personas y que es generalmente aceptada y ampliamente utilizada, tiene un gran defecto, que consiste en que es solo válida, siempre que el valor del dinero sea constante y por ende la unidad de cuenta se mantenga constante en el tiempo, pero actualmente eso no es cierto en ninguna parte del mundo y mucho menos en países con altas cifras de inflación como es el caso de Venezuela por citar algún país, donde las cifras nominales crecen hasta el infinito, con el beneplácito de los expertos.

La razón de este error conceptual, que ha pasado desapercibido para muchos, se debe a que el sistema contable utilizado hoy proviene de la época del renacimiento, donde se usaba como monedas el florín de oro y el ducado de oro y por tal razón el valor del dinero de esa época se mantenía constante y por ende la unidad de cuenta también era constante, haciendo válida esa expresión de Utilidad.

La contabilidad es la madre de la micro-economía y la macro-economía actuales y proviene desde cuando en el año 1494, el monje franciscano italiano Fray Luca Bartolomeo de Pacioli, estableció las reglas del sistema contable de partida doble, que aún se usa actualmente con muy pocos cambios, después de más de 5 siglos, pero que está hoy distorsionado por el uso del dinero fiat, que no es una unidad de mantenimiento de valor, por lo cual es un dinero defectuoso.

A continuación explicaré mi análisis:

Utilidad = Ingresos – Egresos

Pero resulta, que para el caso de las empresas, donde los Egresos están formados por Costos y Gastos, estos se originaron en el pasado, mientras que los Ingresos normalmente se originaron más recientemente y por lo tanto, una unidad monetaria del pasado representaba mayor valor que una unidad monetaria actual, por lo cual se estaría “mezclando peras con manzanas” al calcular la Utilidad y por esa razón muchas empresas aunque aumenten permanentemente los precios de sus productos o servicios para compensar esta situación terminan quebradas, aunque sus contables les digan que están ganando mucho o aunque traten de corregir esta deficiencia haciendo ajustes por inflación en los balances, porque además esos índices de inflación (IPC) pueden estar: manipulados, desactualizados o ser inexactos e inoportunos.

Ahora mostraré lo que pasa con los trabajadores y tomaré también como un ejemplo ilustrativo el caso de los trabajadores venezolanos, pero antes de continuar, debo decir que el salario nominal es la cantidad de dinero que se recibe por el trabajo realizado, mientras que el salario real es la cantidad de bienes y servicios que se puede adquirir con el dinero recibido.

Podemos considerar que históricamente, un salario mínimo real mensual de un trabajador en Venezuela (Ingresos), para poder cubrir sus gastos de subsistencia (Egresos), debería ser de al menos 60 kilogramos de carne de res o en términos nominales actuales, estimando un precio de Bs. 2.500.000 por kilogramo, el salario nominal mensual debería ser de Bs. 150.000.000, pero con un ingreso nominal mensual actual de Bs. 2.500.000, solo se puede comprar 1 kilogramo de carne de res y entonces podríamos establecer lo siguiente, para determinar la utilidad o pérdida obtenida por el trabajador en un mes:

En términos nominales (Bs.):

Utilidad = 2.500.000 – 150.000.000 = – 147.500.000 Bs. 



En términos reales (Kg de carne bovina):

Utilidad = 1 – 60 = – 59 Kg

En los dos casos podemos observar que la utilidad es Negativa, es decir que el trabajador está obteniendo Pérdidas y por lo tanto está subsidiando a su empleador, por lo cual debe: endeudarse, vender sus activos, buscar más trabajos simultáneos o esperar dádivas del gobierno, para sobrevivir y por supuesto, esta situación es insostenible en el tiempo y ese trabajador se vería obligado a: abandonar su trabajo, emigrar o morirse de hambre arruinado, porque el salario real recibido es tan precario que es casi nulo, siendo esta la razón de la diáspora que genera también distorsiones y desequilibrios en otras naciones, a donde los ciudadanos van en carácter de refugiados.

Esto significa un deterioro real mensual de = 98,33 % y entonces para poder nivelar su salario real en términos nominales, debido al deterioro acumulado, debería compensarse la diferencia con un ajuste nominal del orden del 5900 %, para que pudiera seguir adquiriendo una cantidad constante de 60 kg de carne de primera calidad mensualmente, ceteris paribus (es decir manteniendo todos los demás precios constantes, lo cual no sería entendido por las empresas).

Pero la solución no es aumentar: liquidez, precios y salarios hasta el infinito, sino trabajar con precios y salarios relativos, que son las cifras portadoras de la verdadera información del mercado y devolverle la estabilidad y el valor a la moneda nacional, para que los precios sean reales y razonables y además se pueda mantener un salario real, mensual, mínimo constante, igual o mayor a los 60 kg de carne de res.

Esta es una de las razones por las cuales el patrón oro hace que la economía sea más racional, al mantener el valor del dinero cuasi constante, evitando ilusiones monetarias y otras distorsiones, producto de: el dinero fiat, la reserva fraccionaria, las expansiones exponenciales de liquidez monetaria, el control cambiario y las devaluaciones de la moneda, que son acciones perversas e ineficaces que solo favorecen a los corruptos y a los especuladores, siendo por esa razón recomendable regresar al bolívar-oro en Venezuela, para mantener la disciplina monetaria y fiscal, como remedio eficaz para salir de la crisis y en general, regresar al patrón oro a nivel mundial, para que ningún país caiga en crisis como la que padece Venezuela actualmente, por mala praxis económica, a pesar de ser un país con inmensas riquezas: naturales, geoestratégicas y humanas.

De todas formas, como contingencia que sirva para mitigar este grave error económico, mientras el mundo se termina de convencer que hay que regresar a un sistema monetario honesto y estable, que mantenga constante el valor del dinero y para poder saber la Utilidad Real y que los "sensores económicos" no se distorsionen haciendo tomar decisiones erradas, que "hagan caer en picada al avión de la economía" (metáfora) se podrían expresar y registrar en tiempo real, entre otras las variables de: ingresos, egresos, costos, gastos, utilidad, precios y salarios, en sus equivalentes a productos como son el precio de: la carne de res, los huevos de gallina, el petróleo o preferiblemente el oro, para que sean más sinceras estas cifras, al trabajar con magnitudes relativas al precio de un bien específico.


Espero que este pequeño aporte de buena fe y también libre de sesgos, sirva de ilustración a los ciudadanos, para poder entender la causa del fracaso de la Economía y que así se puedan tomar los correctivos eficaces de manera oportuna.

Alejandro Uribe: Economía y Política

Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador



Publicación Inicial:  Domingo,  06 de Mayo de 2018