lunes, 11 de noviembre de 2013

Los Factores Tóxicos que Destruyen la Economía de las Naciones

En varios artículos anteriores he utilizado la estadística, algunos modelos econométricos y la analogía con la física, para: analizar, sintetizar y sustentar el contenido de lo escrito, sobre ciertos aspectos que considero muy importantes para la economía mundial, pero en esta ocasión usaré parte de la historia monetaria de la humanidad, que reposa perdida en el ciberespacio y que pareciera oculta u olvidada  por los países, que han sufrido crisis económicas severas tanto en el pasado como en el presente.

En este artículo pretendo demostrar que existen varios factores tóxicos, que influyen en la destrucción del orden económico mundial y que conspiran en contra del bienestar, el progreso y la paz de las naciones y sus ciudadanos.

Hay muchos casos dignos de estudiarse, pero para este análisis utilizaré solo tres casos muy emblemáticos, que han ocurrido en Francia, USA y Venezuela y que han ocasionado fracasos en la economía de esos países, debido a la mala praxis económica y a la tendencia de despreciar la historia monetaria, lo que hace que tanto personas como gobiernos, cometan reiterativamente los mismos errores y llama poderosamente la atención, que mientras en otras áreas del conocimiento humano se han logrado grandes avances, tales como colocar un laboratorio robótico en Marte, en economía aún se están haciendo pruebas, dando tumbos y cometiendo errores, que hacen que cuando todo falla, la salida sean guerras civiles o guerras mundiales para: reiniciar la economía, empezar de nuevo desde cero y volver a repetir los mismos errores del pasado.

1. Caso de Francia:

Empezaré por ubicarnos en el espacio-tiempo: en Francia a finales del siglo XVIII, entre los años 1789 y 1799, época en que ocurrió un importante movimiento de carácter social y político en esa nación, llamado "La Revolución Francesa", que rompió ciertos paradigmas existentes en las áreas mencionadas y que contribuyó al cambio y a la búsqueda de la independencia y la libertad de otras naciones y adicionalmente al reconocimiento de los derechos humanos, con base en: la igualdad de las personas, la libertad y la confraternidad, pero que fue un total fracaso desde el punto de vista económico, a pesar de que la mayoría de sus promotores tenían las mejores intenciones, que por sí solas no son suficientes, para lograr la equidad y el bienestar de los pueblos. Como dato adicional, durante ese movimiento aparecieron los conceptos políticos de izquierda y derecha, que solo han servido para dividir, confundir y enfrentar a los pueblos del mundo.

Entre los años 1790 y 1797 se hizo un experimento monetario en Francia, que consistió en reemplazar el dinero real circulante, que estaba constituido en su mayoría por monedas metálicas de plata y de oro, por billetes de papel llamados inicialmente Assignats y luego Mandats, que al principio eran respaldados por las tierras que los revolucionarios le habían confiscado a la religión católica, pero que con el paso del tiempo y con el mal uso del crédito y otras actividades de tipo especulativo, donde algunos privilegiados necesitaban aún más dinero para adquirir oro, tierras y otros bienes duraderos, el gobierno se vio obligado a imprimir grandes volúmenes de esos billetes, sin tener un respaldo adecuado, logrando con el paso del tiempo generar fenómenos tales como: hiperinflación, escasez, miseria, delincuencia, saqueos, estafas, desempleo, quiebra de productores, quiebra de comerciantes, relajamiento moral y hambrunas, que eran complementadas con multas, prisión, confiscaciones y guillotina, para quienes fueran considerados los culpables de esa catástrofe económica nacional, sin lograr entender que el verdadero culpable era el modelo monetario fraudulento impuesto, que estaba basado en considerar que se podía generar bienestar, riqueza y prosperidad, solo imprimiendo billetes y sin producir nada, ni ahorrar, ni invertir en la economía productiva.

Desde el punto de vista político, en esa revolución se destacó un personaje famoso llamado Honoré Gabriel Riquetti, más conocido como el conde de Mirabeau y denominado “El orador del pueblo”, que era un revolucionario reconocido como el orador más brillante en el parlamento francés y que en agradecimiento a sus grandes aportes e ideas a la revolución francesa, en el momento de su muerte en 1791, fue honrado por el pueblo francés con el honor de enterrar su cadáver en el panteón nacional de Francia, que había sido construido para guardar los restos de las personas que hubieran hecho aportes reconocidos a la nación y donde reposan hoy las cenizas de personas tan ilustres como fueron: Descartes, Rousseau, Voltaire y Marie Curie, entre otros. Este diputado junto con algunos otros compañeros del parlamento francés, era uno de los defensores a ultranza de la emisión de dinero en papel y dos años después de su muerte en 1793, se descubrió que era un asesor secreto del rey Luis XVI y que recibía pagos de la realeza, quienes eran los beneficiarios de cambiar el oro y la plata de Francia por dinero de papel, para llevarse esos metales preciosos a Alemania. Por tal razón sus restos fueron retirados del panteón nacional y enterrados en el cementerio Clamart, que estaba destinado a los ajusticiados.

En 1799 Napoleón Bonaparte dio un golpe de estado y en vista de la gran crisis económica que había arruinado a Francia, generando: muerte, destrucción, pobreza y hambruna por hiperinflación, entendió que el problema económico era de origen monetario y creó el franco de oro, que estuvo vigente hasta comienzos de la primera guerra mundial, que se inició en 1914.

El franco de oro que se creó en 1803, mandó a la hoguera a toda la moneda fraudulenta en papel, representada por Assignats y Mandats y estuvo vigente cerca de 111 años, lo que convirtió a Francia en una potencia próspera, pero es bueno destacar que mucho de ese oro francés, fue expoliado por las guerras napoleónicas a otras naciones del mundo.

2. Caso de USA:

La segunda guerra mundial ocurrió entre 1939 – 1945 y fue iniciada por Alemania, a raíz de su crisis económica y la hiperinflación generada por la impresión exponencial de billetes sin valor, que hacía necesario usar sacos de billetes para comprar una hogaza de pan y donde Adolfo Hitler emulando a Napoleón Bonaparte, declaró la guerra a algunos países, para apoderase de las riquezas de esas naciones de Europa y así salvar a la economía de su país que estaba colapsada.

Al finalizar esa guerra mundial, algunas naciones de Europa y Japón quedaron destruidas y arruinadas, de tal forma que en 1944 se realizaron los acuerdos de Bretton Woods, para establecer las reglas de un nuevo orden comercial y financiero mundial, entre las naciones más industrializadas del mundo y se crearon el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, estableciendo el uso del dólar como moneda internacional y comprometiéndose USA a respaldar cada 35 dólares con una onza de oro.

En 1971 el presidente Richard Nixon, aconsejado por Milton Friedman (padre del Monetarismo), debido a la sobre-impresión de dólares existente en ese momento, para financiar la guerra del Vietnam, decidió desconocer los acuerdos de Bretton Woods y le quitó el respaldo de oro al dólar. Esta acción le ha permitido a la reserva federal (FED) imprimir todo el dinero que desee, por no haber necesidad de contar con un activo tangible de respaldo de la moneda como era el oro.

Muchos ingenuos consideran que la sobre expasión de liquidez no genera inflación, debido  a que USA logra mantener este índice cercano al 2%, sin darse cuenta que al ser el dólar una moneda de reserva desde 1944, les permite adquirir todos los bienes y servicios generados por la oferta agregada mundial; esto significa que pueden disponer del PIB mundial, a costo de imprimir dinero sin respaldo, aunque esta práctica les genera desempleo, relajamiento moral y otras distorsiones en su economía, que es netamente importadora.

A partir de 1980 un grupo de expertos económicos académicos de las universidades más reconocidas de USA, que también eran asesores de las empresas financieras, de donde obtenían honorarios muy superiores a sus sueldos como catedráticos, iniciaron una campaña para convencer a los gobiernos sucesivos y a la opinión pública, de las supuestas bondades de la eliminación de las regulaciones al crédito, para que las entidades financieras pudieran relajar los controles, que minimizan el riesgo de hacer préstamos y otorgar créditos a entes y personas que no pueden pagarlos.

A raíz de la desregularización del crédito lograda por esos expertos académicos que volvieron a fortalecer la idea keynesiana de incrementar el gasto público y la liquidez para supuestamente aumentar el PIB y con la idea de Milton Friedman de eliminar al máximo los controles por parte del estado, desde el año 2001 se inició una expansión crediticia y una sinergia especulativa entre bancos comerciales, bancos de inversión, calificadoras de riesgo y compañías de seguros y se crearon unos productos financieros llamado CDOs (Collateralized Debt Obligations) que consistían en colocar en un paquete, deuda hipotecaria y deuda al consumo, donde los bancos comerciales daban préstamos y créditos sin control, que les vendían a los bancos de inversión, quienes a su vez pagaban grandes comisiones a las calificadoras de riesgo, para que calificaran a esos instrumentos como AAA, que eran comprados por los fondos de pensiones y otros inversores ingenuos y eran asegurados por compañías de seguros, de tal forma que entre más volúmenes de venta existieran, había más comisiones y bonificaciones para quienes participaban como ejecutivos financieros y consultores en este tipo de pirámide fraudulenta, que produjo la burbuja crediticia de USA y que les dejó a unos cuantos especuladores y a sus asesores grandes fortunas sin ningún tipo de castigo posterior.

Cuando muchos prestatarios no pudieron pagar los créditos en el año 2008, como era de esperarse,  comenzó un efecto dominó, que llevó a la quiebra a bancos y a empresas, haciendo que el sueño americano se convirtiera en una pesadilla, al perder millones de personas en USA y en otras partes del mundo: ahorros, vivienda, trabajo, bienestar, paz y en algunos casos hasta la vida, por suicidios al quedar en la ruina.

La solución dada por la Reserva Federal y el gobierno de USA, consistió en continuar con las expansiones de base monetaria y deuda, incrementando de este modo exponencialmente la liquidez monetaria, para auxiliar financieramente a bancos y empresas quebradas, lo cual ha llevado al gobierno actual en el año 2013 a un "shut down", por exceso del déficit fiscal y el endeudamiento, lo que hizo enviar de vacaciones sin remuneración a 800.000 trabajadores del gobierno, estando a esta fecha pendiente para comienzos del año próximo, una solución eficaz a los problemas de: déficit, endeudamiento y expansión exorbitante de la liquidez en USA.

Por el bien supremo de la humanidad, esperemos que se imponga la lógica, la inteligencia y la racionalidad, para que este país no trate de resolver su crisis de expansión de liquidez, utilizando los métodos belicistas de Napoleón Bonaparte o de Adolfo Hitler.

3. Caso de Venezuela:

En 1918 Juan Vicente Gómez emulando a Napoleón Bonaparte respecto a la moneda, creó el bolívar-oro, que era una moneda respaldada por oro y que se mantuvo vigente hasta 1973, manteniendo una inflación promedio anual de 1,3 % durante 56 años y generando bienestar y progreso para la nación, sus habitantes y muchos inmigrantes que llegaron al país arruinados por la segunda guerra mundial.

En 1974 los asesores económicos de Carlos Andrés Pérez, le vendieron la idea de eliminar el bolívar-oro, con la justificación de diversificar la economía petrolera del país, que según ellos no era posible con una moneda fuerte y aduciendo que si USA había quitado el respaldo del dólar en 1971 convirtiéndolo en moneda fiduciaria, no había razón para que el país siguiera respaldando su moneda con oro.

A raíz de la eliminación del bolívar oro, se inició una expansión de liquidez desenfrenada, que generó una falsa prosperidad y comenzó también un boom de gasto y de endeudamiento tanto interno como externo, en los sectores público y privado, que condujo a una devaluación de la moneda en 1983 por Luis Herrera Campins.

A partir de esa fecha, muchos expertos economistas académicos tanto del país, como de las bancas de inversión internacionales, no han dejado de promover la devaluación de la moneda, utilizando los medios impresos, audio visuales o digitales y las cátedras universitarias, para adoctrinar a sus estudiantes y a muchos empresarios, debido a que descubrieron que el mejor negocio en vez de producir bienes y servicios, consistía en dedicarse a actividades especulativas, que consisten en: pedir créditos y préstamos, comprar dólares u otros activos y luego promover la devaluación de la moneda, para licuar sus deudas, expoliando a los ahorristas, trabajadores e inversores de la economía productiva, con la gravedad de que quienes deberían tomar las medidas económicas que permitan cumplir con el objetivo fundamental del banco central de mantener la estabilidad de la moneda y de los precios, no toman las medidas orientadas a corregir el problema de expansión de liquidez, ni de regulación del crédito, que crecen de manera vertiginosa diariamente, para beneplácito de los especuladores, que llaman a esa falsa virtud pragmatismo.

Cabe destacar que desde 1983 hasta la fecha, la devaluación explícita promedio diaria ha sido de 13,6 %, la inflación anual ha sido de más de dos cifras y sin embargo no ha habido ningún tipo de incremento significativo en la producción no petrolera.

Aunado a lo anterior y a la existencia del control de cambios implantado desde el año 2003, tal como era de esperarse, aparecen los efectos de una expansión irracional de la masa monetaria sobre la economía nacional, que son: inflación, escasez, miseria, delincuencia, especulación, corrupción y actualmente algunos saqueos.

Al existir un control cambiario, los especuladores crearon una figura perversa, llamada el dólar negro o paralelo, que genera una inflación adicional espuria, debido a que es utilizado por comerciantes y algunos productores inescrupulosos, para indexar el precio de bienes y servicios a ese tipo de cambio ficticio, incluso por quienes reciben dólares a precios preferenciales, para importar insumos o bienes terminados.

El precio de ese dólar negro se calcula, promediando la tasa de cambio diaria de pesos colombianos por bolívares en Cúcuta, que es una ciudad ubicada en la frontera con Colombia, convertida a Bs/US$ y una relación llamada el dólar implícito, que es el resultado de dividir la liquidez monetaria entre las reservas internacionales, figura que no se usa en ningún otro país del mundo.

Si tenemos en cuenta que la liquidez se incrementa cada vez que se imprimen billetes, se otorgan préstamos o se usan los créditos concedidos, al mantener las reservas constantes o decrecientes, cada vez que se liquida un nuevo crédito o se hace un consumo con tarjeta de crédito, el supuesto dólar implícito también aumenta, al aumentar la liquidez, lo que es aprovechado por los comerciantes deshonestos para subir los precios y estafar a la gente, cuyos sueldos y salarios no están indexados.

Al 01 de Noviembre de 2013, la Base Monetaria (BM = dinero emitido por el BCV) era de Bs 293 millardos (MMM) y la Liquidez Monetaria (LM = Base Monetaria más dinero nuevo generado por los créditos) era de Bs 1039 millardos (un billón treinta y nueve millardos de bolívares).

Las cifras anteriores implican que Bs 746 millardos, es dinero adicional creado por el otorgamiento de créditos bancarios y en términos porcentuales el dinero emitido por el BCV es del 28%, mientras que el dinero de origen crediticio es del 72%.

La relación entre las variables LM/BM es el multiplicador bancario de 3,548 lo que indica que por cada bolívar emitido por el BCV, se han generado 2,548 bolívares adicionales, al otorgar préstamos o usar los créditos.

La cifra de liquidez de más de un billón de bolívares, es inédita y excesivamente alta respecto al PIB y el multiplicador bancario también es muy alto, para una economía deprimida.

Para restablecer el orden monetario perdido, unas buenas prácticas económicas adicionales a las operaciones de mercado abierto usadas actualmente, cuyos efectos son temporales, serían: incrementar el encaje legal de manera ordenada, regular los créditos no productivos que podrían estar orientados hacia compras del dólar paralelo, disminuir los límites crediticios, esterilizar parte de la base monetaria con la venta de divisas provenientes de las exportaciones petroleras y por último, fortalecer las reservas internacionales, consolidando los excedentes de divisas en el banco central, debido a que el uso y manejo de fondos discrecionales, podría ser mal utilizado, no necesariamente con mala intención o dolo, sino realizando malas inversiones financieras, que produzcan riesgos innecesarios, para obtener rendimientos pírricos en el exterior.

Con la aplicación de las medidas monetarias anteriores, se lograría estabilizar y fortalecer la moneda y generar la confianza para poder ahorrar e invertir en la economía productiva y por tanto reducir los niveles de inflación, pero en el futuro sería conveniente restablecer el bolívar-oro.

Conclusiones:

La revisión de las historias anteriores en esos tres países, nos permiten concluir de manera objetiva, que además de la existencia de un modelo monetario, que elimina la función del dinero de ser una reserva de valor, por causa de permitir la generación de expansiones irracionales de liquidez, existen también algunas debilidades humanas, que en conjunto con ese modelo monetario fraudulento, constituyen los factores tóxicos que destruyen la economía de las naciones. Estas debilidades humanas son: la avaricia de algunos, la corrupción de otros y la ignorancia de los pueblos y de los políticos, que permiten imponer modelos monetarios fracasados, independientemente de sus tendencias políticas (izquierda, centro o derecha) y que solo sirven para favorecer a los corruptos, debido a que se valen de la especulación monetaria, para obtener grandes beneficios en detrimento de la gente común.

Por otra parte, el modelo keynesiano-monetarista de financiar el déficit fiscal de las naciones con: expansión de liquidez, endeudamiento y devaluación, aunado con el relajamiento del crédito, son bombas de tiempo que conducen a las economías inexorablemente hacia su fracaso, con el sufrimiento para las personas y el riesgo de querer resolver estos problemas por medios no pacíficos.

Adicionalmente se observa un comportamiento típico de los gobiernos y los candidatos a gobernantes de todas las naciones en crisis, de mantener en sus cargos o promover a las mismas personas que los asesoran erradamente y que han llevado a sus economías hacia el abismo, porque aplican una y otra vez las mismas herramientas ineficaces, creyendo que alguna vez obtendrán resultados diferentes.

Por último quiero sugerir dos posibles soluciones al problema monetario mundial existente, para que la moneda cumpla con su función básica de ser reserva de valor, que al no cumplirse, es la causa fundamental que desencadena la avaricia y la corrupción de algunos agentes económicos y distorsiona la economía de todos los países sin excepción. Estas soluciones son:

1. Regreso a una moneda respaldada 100% por oro u otro activo tangible.

2. Indexación de la liquidez al PIB.


Un comentario final:

A raiz de una interesante pregunta hecha por un lector del artículo anterior, llamado Cómo Controlar el Cáncer de la Economía donde solicitaba una explicación para justificar mi interpretación de V = PIB/M como el Valor del dinero (siendo PIB el Producto Interno Bruto nominal y M la Liquidez monetaria) me parece interesante incluir aquí la respuesta a continuación:

En principio podríamos considerar las siguientes fórmulas del PIB nominal; la clásica, junto a la proveniente de la teoría cuantitativa del dinero: PIB = P*Y = M*V, donde P = Nivel de precios, Y = Producción real, M = Liquidez monetaria y V = Valor del dinero (Velocidad del dinero en otro enfoque).


Para entender porqué considero a V como el valor del dinero y no como una simple velocidad de circulación del dinero, voy a colocar el ejemplo más simple posible y con mucho nivel de abstracción:

Si unos náufragos llegan a una isla desierta, donde los únicos productos son coco y pescado, pero el coco es un bien libre (no se cobra, para simplificar el ejemplo). Se decide de común acuerdo crear 2000 unidades monetarias (um), que se reparten a todos por igual, se establece un precio de 2 um/pez (independientemente de su tamaño) y durante el primer día se capturan 500 peces. El producto de ese día, cuesta 2 * 500 = 1000 um y así el Valor del dinero V, sería (2 * 500 / 2000) = 0,5. Al siguiente día solo se pescan 250 peces y por lo tanto se decide que para incrementar la producción hay que aumentar la masa monetaria al doble, quedando en 4000 um y que el precio por pez debe subir también al doble que es 4 um/pez.

Esta decisión de política monetaria y de la oferta y demanda, hacen que el valor del dinero V sea ahora (4 * 250 / 4000) = 0,25 y esta es una pérdida de valor real del dinero, que ahora compra menos, porque se requieren más billetes para comprar menos peces, debido a que la inflación aumentó en 100% al subir los precios de 2 a 4 y al aumentar la liquidez de 2000 um a 4000 um.

Por tanto una decisión de política monetaria más acertada y equitativa, debía haber sido disminuir la masa monetaria a 1000 um, para mantener el valor del dinero constante, de tal forma que ahora V fuera (2 * 250 / 1000) = 0,5. De esa forma quienes pescaron el primer día y vendieron sus peces, no hubieran perdido el valor de sus ahorros y por tanto el deseo de seguir pescando, para alimentar al monstruo de la inflación, debido a que la moneda era fraudulenta por no permitir conservar el valor original (esto no lo entienden muchos economistas).

Lo anterior implica que con una moneda que no conserva su valor, los únicos beneficiarios son los especuladores, que sin producir nada se hacen ricos: pidiendo créditos, comprando activos duraderos y luego promoviendo la expansión de la liquidez y la devaluación, para licuar sus deudas, lo cual genera un daño moral a los verdaderos productores, quienes deciden que es mejor especular que producir y este es el karma de la economía mundial, que hay que corregir. 

Algunos enlaces recomendados para complementar este artículo:





Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador


Publicación inicial:     Lunes,  11 de Noviembre de 2013
Última actualización:  Lunes, 18 de Noviembre de 2013

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