martes, 29 de noviembre de 2011

Rehabilitación del Ferrocarril en Colombia

El primer ferrocarril que se construyó en Colombia, fué el ferrocarril interoceánico de Panamá, cuando esta zona era una provincia perteneciente a Colombia, antes de su separación ocurrida el 3 de noviembre de 1903. Este ferrocarril se construyó para unir el puerto de Colón en el océano Atlántico, con la ciudad de Panamá en el océano Pacífico y tiene una longitud de 77 kilómetros. Su construcción se inició en Mayo de 1850 y se concluyó en Enero de 1855, durando 4 años y medio su realización. Fué construido por compañías norteamericanas,  quienes aportaron también el capital requerido para la ejecución de la obra y esas empresas le pagaban regalías al gobierno colombiano.

El ferrocarril de Panamá fué de vital importancia para llevar a cabo la construcción del canal de Panamá. Esta construcción representó un triunfo de la ingeniería de mediados del siglo XIX y un premio a la constancia, el esfuerzo y la disciplina de quienes la realizaron, debido a que hubo que atravesar montañas y pantanos y además trabajar en climas lluviosos e insalubres, donde murieron muchas personas por enfermedades tales como: la fiebre amarilla, el paludismo y el cólera. Actualmente, después de siglo y medio, aún está prestando un servicio eficiente de carga y pasajeros.

Para el segundo ferrocarril Colombiano, llamado Ferrocarril de Bolívar, el gobierno del departamento de Bolívar, contrató con empresarios nacionales su construcción en Agosto de 1865, mediante la figura de una concesión vial; pero debido a que esos empresarios no tenían suficiente capacidad técnica, financiera ni administrativa para la ejecución de la obra, traspasaron el contrato a la empresa  Alemana “Hoenisberg, Wessels y Compañía”, quienes trajeron ingenieros Alemanes para construir el ferrocarril y en 1869 se empezó a construir la línea ferrocarrilera. Esta vía unió las ciudades portuarias de Barranquilla con Sabanilla, ubicadas en el océano Atlántico al norte de Colombia. Después de 2 años de construcción, el ferrocarril se inauguró el primero de Enero de 1871 y funcionó durante 70 años hasta 1941.

En  1872 se aprobó una ley que promovía la construcción de una red ferroviaria interoceánica, que partiendo del puerto de Buenaventura en el océano Pacífico, recorriera los departamentos del  centro del país, se conectara con Bogotá y permitiera llegar al Océano Atlántico.

En 1892 se autorizó la construcción de los ferrocarriles nacionales por el sistema de concesiones, para promover las exportaciones de los productos agrícolas, especialmente el café, pero estas concesiones funcionaron como monopolios y generaron servicios deficientes con altas tarifas de transporte tanto para carga como para pasajeros. Adicionalmente estas construcciones se vieron afectadas por las guerras civiles y la falta de capital.

La construcción de los principales tramos de la red ferroviaria colombiana se realizaron entre 1881 y 1934 y no fueron el producto de una planificación estratégica, sino de la necesidad de darle salida al mar a las exportaciones de las diferentes regiones del país.

En 1954 el gobierno nacional creó la empresa Ferrocarriles Nacionales de Colombia (FNC), para consolidar el mantenimiento y la operación del transporte ferrocarrilero en una sola empresa estatal. Con esta operación el estado Colombiano tuvo también que asumir los pasivos laborales de los trabajadores de las anteriores empresas ferroviarias.

Con la culminación de las obras del ferrocarril del Atlántico en 1961, quedaron conectados los puertos de Buenaventura y Santa Marta, de tal forma que después de casi un siglo de concebida la idea inicial, se logró unir la costa del occidente con la costa norte del país. Para ese momento la red ferroviaria colombiana tenía 3.431 kilómetros.

En la década de 1980 se construyó el ferrocarril del Cerrejón de 150 kilómetros, que funciona aislado de la red nacional y cuyo propósito es transportar el carbón de exportación, desde la mina carbonífera hasta Puerto Bolívar, en la alta Guajira ubicada en la costa norte del Atlántico.

La empresa Ferrocarriles Nacionales de Colombia (FNC) se liquidó en 1988 y se separaron las funciones de mantenimiento y operación de los ferrocarriles. Adicionalmente se creó la Empresa Colombiana de Vías Férreas (Ferrovías), se autorizó la creación de las Sociedades de Transporte Ferroviario (STF), que funcionaron hasta 1999 y además se creó el Fondo de Pasivo Social de los Ferrocarriles Nacionales.

La Empresa Colombiana de Vías Férreas (Ferrovías) diseñó un proceso de concesión integral y en 1998 estableció licitaciones públicas para celebrar dos contratos de concesión, a los efectos de permitir la rehabilitación, conservación, operación y explotación de la infraestructura ferroviaria nacional, por parte de empresas privadas.

El 4 de noviembre de 1998 se otorgó en concesión la red ferroviaria del Pacífico a la Sociedad Concesionaria de la Red Pacífico, “Tren de Occidente S.A.”.  El 27 de Julio de  1999 se le asignó la concesión de la red del Atlántico, a la empresa "Ferrocarriles del Norte de Colombia, S.A." (FENOCO), para manejar la red que une a Bogotá con Santa Marta.

El Gobierno nacional creó en el año 2003 un ente gubernamental llamado Instituto Colombiano de Concesiones (INCO), quien se encargaba de la administración de las concesiones. Actualmente se llama Agencia Nacional de Infraestructura y está adscrita al Ministerio de Transporte.

Como se puede observar, la historia de más de siglo y medio de los ferrocarriles de Colombia no ha sido del todo exitosa y hay que considerar que el trasporte ferroviario es más amigable con la ecología, más eficiente  y menos costoso, para transportar carga en grandes volúmenes y a grandes distancias y debido a los fenómenos climáticos que afectan al país actualmente,  no se puede renunciar a esta opción de transporte masivo, pues en el país los centros de producción está alejados de sus costas, lo cual aumenta los costos de los productos que se van a exportar o a importar.

Para este momento después de 13 y 12 años respectivamente de otorgadas las concesiones de las redes ferroviarias nacionales, aún no está operativa la infraestructura ferrocarrilera del país, por lo que es importante revisar donde están las deficiencias y los cuellos de botella y proceder a buscar otras formas alternativas de lograr los resultados que espera el país, en esta materia.

Vale la pena tener en cuenta que como los diseños de la infraestructura ferrocarrilera actual datan de más de un siglo, se hicieron sin planificación estratégica y las obras se construyeron con la tecnología que existía para esos tiempos, probablemente haya que hacer nuevos trazados en algunas partes de las vías, tanto para incorporar nuevas regiones del país, como para evitar zonas inestables, anegables y/o de difícil acceso.  También se deben estandarizar los anchos de trocha, de acuerdo a las especificaciones internacionales y además hay que construir estructuras más estables como son: túneles, puentes, obras hidráulicas de cierta magnitud y estabilizar taludes, utilizando equipos y tecnologías actualizados, en vez de la dinamita, el pico y la pala del siglo pasado. A la vez se deben aprovechar los últimos adelantos tecnológicos en la incorporación del material rodante, ya sea eléctrico, diesel o híbrido.

Es una buena oportunidad para incorporar la experiencia de planificadores, ingenieros y administradores extranjeros, que hayan construido sistemas de transporte ferroviario de manera exitosa en otros paises y que trabajen mancomunadamente con personal y empresas colombianas, para agilizar el proceso de construcción y/o rehabilitación del sistema ferrocarrilero nacional.

Se podría pensar en traer tecnología y mano de obra: Europea, Norteamericana, China o Japonesa, para que le den un impulso a la construcción y/o rehabilitación de la solución alterna al sistema de transporte terrestre, en un tiempo razonable, porque no se puede esperar medio siglo, para montarse en el tren del progreso. Esta solución ayudaría también a combatir el desempleo y las crisis económicas de otras naciones, especialmente las europeas. Hay que considerar que existe un riesgo importante cuando se depende exclusivamente de las carreteras inestables, para el transporte de los altos volúmenes de carga que maneja el país.

Debido a la magnitud de las obras y al poco tiempo disponible para su realización, lo más sensato es subdividir los trabajos a realizar, para asignar diferentes equipos que trabajen en paralelo, pero bajo un proyecto unificado, aplicando la regla divide y vencerás y poniendo en servicio cada tramo que esté listo sin esperar la culminación total de la obra.

Una solución oportuna en el corto plazo para los dos departamentos de Santander que hoy se encuentran incomunicados por los efectos del invierno, sería construir un  tramo ferroviario que comunique a las ciudades de Cúcuta con Bucaramanga y un segundo tramo que conecte a Bucaramanga con el puerto fluvial de Barrancabermeja. Esta vía podría llamarse el ferrocarril de Oriente y mostraría al país las bondades del sistema de transporte por ferrocarril, que no compite sino que complementa al sistema de carreteras.

En el mediano plazo se podría construir un tercer tramo, que una a Barrancabermeja con la Ciudad de Medellín y luego se concluiría con un cuarto tramo entre Medellín y Panamá. Estos últimos dos tramos formarían el ferrocarril de Occidente y todo el sistema ferroviario completo, desde Cúcuta hasta Panamá, podría llamarse el Ferrocarril de Oriente a Occidente.

Como última etapa del proyecto podría considerarse la construcción de una vía férrea que conecte a Cúcuta con Maracaibo en Venezuela, lo que permitirá unir el océano Atlántico con el Pacífico entre Maracaibo y la Ciudad de Panamá, como alternativa al paso de mercancías y viajeros por el canal de Panamá. Esta solución de infraestructura vial, permitiría la integración de los países mencionados y además promovería las exportaciones y el turismo entre Colombia, Venezuela y Centro América. El ferrocarril Panamá-Colombia-Venezuela podría llamarse Ferrocarril Interoceánico Internacional (FII).

Quiero por último agregar, que me sentiría muy orgulloso y satisfecho de poder participar en un proyecto de tal magnitud, si algún gobierno y/o grupo inversor decidiera llevar a cabo esta obra de ingeniería, que generaría trabajo, bienestar y prosperidad para el pueblo colombiano y para gentes de otras latitudes. 

Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas

Publicación inicial: Martes, 29 de Noviembre de 2011
Última actualización: Jueves, 28 de Febrero de 2013 


martes, 22 de noviembre de 2011

Cómo Salir de la Crisis del Euro

La crisis del Euro ha generado recesión y desempleo en Europa, que se ha sentido con más intensidad en los países denominados PIIGS (Portugal, Ireland, Italy, Greece & Spain), pero pudo haber sido mucho peor, si no hubieran estado protegidos por una moneda fuerte y el Banco Central Europeo, que tiene sus estatutos bien definidos, lo que ha evitado que se presentara una alta inflación, que pudiera haber generado el fenómeno conocido como estanflación, que consiste en una mezcla de recesión con alta inflación.

Debido a la naturaleza de la condición humana que priva en los negocios y a la aversión natural al riesgo de los capitales, es posible que a los países caídos en desgracia, les ocurra lo que a las personas, que cuando sufren alguna adversidad, los amigos cambian de ruta, para evitar un encuentro comprometedor con ellos; en otras palabras en los negocios no existe la solidaridad deseable con el caído. Por tal razón no se debería esperar que otros países compren sus deudas, sino que cada uno trate de resolver de la mejor manera sus problemas, de acuerdo a sus posibilidades y aprovechando las particularidades y fortalezas de cada país, pero permaneciendo en el Euro.

A continuación se presentan algunas ideas, que podrían ayudar a estos países a salir de la crisis:

1. En relación a la deuda que las naciones tienen con las entidades financieras, ningún país serio debería intentar el repudio de su deuda y por tanto, lo más sensato es utilizar la figura de la reestructuración para honrar los compromisos adquiridos. Esta figura consiste en renegociar condiciones diferentes para el pago de las deudas como son: 
  • Períodos de gracia para los abonos de capital.
  • Aumento de los plazos para la amortización de la deuda.
  • Negociación de pagos fraccionados del capital.
  • Negociación en el ajuste de las tasas de interés. 
2. Privatizar toda empresa estatal que no sea rentable.
3. Recortar todo el gasto público no prioritario y utilizar parte de lo recaudado por los impuestos, para cumplir los compromisos hasta donde sea posible, con los pensionados, desempleados reales y además fomentar la creación de entes de asistencia social temporales, que ayuden a los más necesitados.

4. Controlar y supervisar a los capitales golondrinas.

5. Crear y promover paquetes turísticos a precios de oferta.

6. Incentivar a los inversores internacionales de la economía real, para que construyan más infraestructura turística y hotelera.

7. Incentivar la creación y el fortalecimiento de la pequeña y mediana empresa.

8. Mercadear los servicios de ingeniería y construcción, junto con la venta de maquinarias y equipos a los países latinoamericanos para construcción y/o reconstrucción de vivienda e infraestructura de comunicaciones terrestres, aéreas y fluviales, que han colapsado por los fenómenos invernales de los últimos años.

Con respecto al último punto, vale la pena detenerse y analizarlo más profundamente, debido a que esta sugerencia ayudaría a resolver gran parte del problema del desempleo, puesto que así como en las guerras se movilizan grandes ejércitos y equipos bélicos para destruir países, en este caso se podrían movilizar ejércitos de administradores, ingenieros y mano de obra, para construir y/o reconstruir la infraestructura de los países que han sufrido por la falta de planificación por parte de los gobiernos anteriores y por los rigores del invierno que los tiene en una condición de emergencia.

Esta propuesta es parecida un plan Marshall inverso, con el que fue reconstruida Europa después de la segunda guerra mundial, pero financiado por los latinoamericanos y otros capitales de inversores internacionales que apuestan a la economía real.

América Latina posee actualmente 700.000 millones de dólares de reservas internacionales y tiene un ritmo de crecimiento anual promedio cercano al 5%. Además hay países como Colombia que han tenido un boom económico, por el incremento de sus exportaciones tradicionales, carbón y petróleo.

Para ser breve, a continuación trataré de explicar un ejemplo particular de Latinoamérica, como es el caso de la Reconstrucción de la infraestructura en Colombia y las posibilidades de participar en esos proyectos de ingeniería, algunos de los cuales son de tal magnitud, que incluso podrían contar con créditos del Banco Mundial o con la inversión de capital privado internacional, teniendo en cuenta que dentro de poco este país se incorporará al tratado de libre comercio (TLC) y requiere tener vías de comunicación modernas y adecuadas para poder ser competitivo.

1. Obras a largo plazo deseables, con financiamiento de capitales internacionales:

a. Apertura de un nuevo canal interoceánico, entrando a Colombia por el golfo de Urabá en el océano Atlántico y saliendo al océano Pacífico a través del rio Atrato, que permita la navegación de embarcaciones de mayor calado que las naves que transitan actualmente por el canal de Panamá.

b. Conexión de Colombia y Panamá por la carretera panamericana a través del tapón del Darién.

c. Construcción de una red de ferrocarriles que unan el occidente con el oriente del país, adecuación de la red ferrocarrilera norte-centro y construcción de la red del sur.

2. Obras a mediano plazo requeridas, con financiamiento de capitales nacionales y un sistema de concesiones:

a. Construcción de un nuevo aeropuerto internacional para la ciudad de Bogotá.

b. Construcción de carreteras estratégicas para las cuales ya existe un presupuesto aprobado de aproximadamente US$ 2.000.000.000.

c. Apoyo en la terminación de proyectos de construcción de vías nuevas, conocidas con el nombre de “Corredores de la prosperidad” y adecuación de vías antiguas, donde se están construyendo dobles calzadas y cuyos constructores actuales presentan atrasos importantes y en algunos casos abandono de las obras, a pesar que se están financiando con altos montos cobrados por los peajes.

3. Obras a corto plazo, con financiamiento de capitales nacionales:

En este rubro están algunas autopistas interdepartamentales alternas a las carreteras existentes que tienen menos de 200 kilómetros de longitud y que actualmente representan gastos de mantenimiento importantes y están fuera de servicio la mayor parte del tiempo. Tal es el caso de la vía Cúcuta – Bucaramanga por citar solo una, que a pesar de tener menos de 200 kilómetros de longitud, toma de 5 a 12 horas hacer su recorrido, dependiendo de las condiciones del clima y de los derrumbes. Una alternativa a esta vía sería abrir una autopista por una zona conocida como el Alto del Escorial.

Como puede observarse, estas son relaciones ganar-ganar entre naciones y que con toda seguridad contarán con el apoyo del presidente colombiano Juan Manuel Santos, debido a su espíritu orientado hacia el progreso y teniendo en cuenta que los pueblos necesitan resultados y tener soluciones eficientes y eficaces a sus problemas, porque de no hacerlo se pueden convertir en emergencias crónicas y un desaguadero tanto para el capital económico de la nación, como para el capital político de sus gobernantes, que quieren pasar a la historia por sus logros, pero que no cuentan con mucho tiempo para realizar las obras.


Alejandro Uribe: Economía y Política

Ingeniero, Consultor de Empresas


Publicación inicial:    Lunes, 21 de Noviembre de 2011

Última actualización: Lunes, 15 de Abril de 2013 http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

sábado, 19 de noviembre de 2011

¿Por qué Fracasa el Socialismo Democrático en Europa?

La social democracia es una tendencia política moderada, que nace del socialismo y es una versión menos dura que el comunismo. El socialdemocratismo, concilia lo mejor del socialismo con el capitalismo. Esta corriente política surgió en Europa, entre el final del siglo XIX y el principio del siglo XX y se basa en la justicia social, la dignidad humana y la democracia, lo cual converge en un socialismo que busca libertad, justicia y solidaridad de forma democrática y pacífica. Además este pensamiento político hace énfasis en la economía mixta, donde convive la propiedad pública con la propiedad privada, se crean sistemas equitativos de seguridad social, existe la supervisión a la empresa privada por parte del estado, se favorece el libre comercio, se impulsa la protección del medio ambiente y la participación del ciudadano en las empresas y los gobiernos y además se incluyen las minorías históricamente excluidas.

Como se puede observar, los principios teóricos de esta corriente ideológica, están llenos de buenas intenciones y humanismo, de modo que cualquiera diría que es la forma perfecta de pensamiento político, que se requiere para gobernar a un país con justicia, bienestar y prosperidad para la gente y es un logro de la lucha de muchos años por la libertad, la igualdad y la confraternidad, que es la bandera de los revolucionarios.

La pregunta obligada es,  ¿por qué este sistema tan perfecto de gobierno fracasa en Europa? y la respuesta se encuentra en: el aumento de la burocracia improductiva, el alto costo de mantener a los desempleados y jubilados, junto con la forma de financiamiento del gasto público, que se basa en dos de las recomendaciones keynesianas, como son altos impuestos y endeudamiento, los cuales crean una burbuja económica, que los hace insostenibles en el tiempo.

Cabe destacar que a raíz de la implantación del Euro, las otras dos formas de financiamiento del gasto público recomendadas por Keynes, como son la emisión de dinero inorgánico y la devaluación de la moneda, eran mecanismos que no se podían aplicar individualmente por los paises, por estar en la zona del Euro, pero que si los hubieran aplicado, serían remedios peores que la enfermedad, porque inexorablemente conducirían hacia la hiperinflación.

Por otra parte faltó más supervisión por parte de los gobiernos para controlar el consumismo, a los especuladores financieros y sus capitales golondrinas y por parte de los políticos de oposición faltó más control a sus gobernantes, para evitar que el dinero se gastara en bienes no prioritarios e improductivos, como en el caso de Grecia por citar solo alguno de los PIIGS, donde se hicieron grandes compras de armamentos, que al final se convertirán en chatarra inservible.

Adicionalmente existe un problema relativo a la naturaleza humana, donde algunos individuos caen en una zona de confort y llegan a creer, que el estado tiene la obligación de subsidiarlos y en vez de apoyarse, se recuestan del mismo y esperan que quienes trabajan paguen más impuestos para sostenerlos, desde que nacen hasta que mueren, lo cual implica un gran daño moral para la gente que se acostumbra a vivir a expensas del estado. Nadie discute que es de elemental justicia atender a los ancianos, enfermos, desempleados y jubilados, pero hay que tener cuidado con el desempleo voluntario.

Es necesario que se adquiera conciencia de que los actos de los ciudadanos  tienen consecuencias y que no se puede distribuir lo que no se produce, ni depender del dinero de los demás, sino que hay que producirlo y ahorrarlo para los momentos de adversidad, con el apoyo racional de los estados, que no expolien el ahorro de sus ciudadanos con devaluaciones y emisiones de dinero inorgánico.

Afortunadamente en Europa funcionan los mecanismos democráticos y cuando los gobiernos cometen errores, se producen cambios por la vía pacífica del voto, sin que sea necesario recurrir a la violencia que imponen las nefastas guerras civiles, sobre los ciudadanos más humildes, para librarse de los gobernantes, cuando no están en capacidad de resolver los problemas de los pueblos. Es responsabilidad de los políticos, utilizar las vías democráticas y pacíficas, para lograr los cambios que necesitan las naciones, en su búsqueda de la paz, el bienestar y progreso de sus ciudadanos.  

Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas

Publicación inicial:    Sábado, 19 de Noviembre de 2011
Última actualización: Lunes, 22 de Abril de 2013

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viernes, 11 de noviembre de 2011

La Crisis del Euro y sus Riesgos

Algunas soluciones ofrecidas actualmente a los países para salir de las crisis y depresiones económicas, ocasionadas por las burbujas financieras y otras adversidades cíclicas, están sustentadas por las interpretaciones de las teorías Keynesianas, expuestas por el matemático inglés convertido en economista, John Maynard Keynes y escritas en su libro “Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero”, publicado en 1936, el cual sirvió como una solución a la gran depresión ocurrida en la década de 1930. Esas teorías están basadas en el aumento de la demanda agregada, con un fuerte intervencionismo en la economía por parte de los estados, a quienes se les recomienda incrementar y financiar sus gastos públicos con:

1. Más impuestos
2. Impresión de dinero inorgánico
3. Endeudamiento
4. Devaluación

Por otra parte, esa teoría económica fué la que condujo al abandono del patrón oro y a la adopción del patrón oro-divisas, con el dólar estadounidense fungiendo como divisa, para hacer el intercambio comercial de los países, según los acuerdos de Bretton Woods suscritos en 1944. Estos acuerdos establecían la libre convertibilidad de una onza de oro por 35 dólares, sin ningún tipo de restricción y garantizados por los Estados Unidos de América. Pero estos tratados fueron repudiados por el presidente norteamericano Richard Nixon en 1971, debido a la gran cantidad de papel moneda que emitió USA, para pagar los gastos de la guerra del Vietnam y por tal razón ya no poseían las reservas suficientes en oro, para honrar los compromisos adquiridos 27 años atrás.

Adicionalmente el keynesianismo era partidario de incentivar el consumo en detrimento del ahorro, a tal punto que indicaban que el estado debía dar la ayuda económica en épocas de necesidad y que no había que preocuparse por ahorrar para el futuro pues “en el largo plazo todos estaremos muertos”, según las palabras de Keynes.

Keynes fué uno de los padres de la teoría macroeconómica moderna y quizás es el economista más influyente del siglo XX, pero también fué un defensor de la especulación con las monedas y uno de los creadores del consumismo. Hay que considerar que: la devaluación de la moneda, la emisión de dinero inorgánico, el endeudamiento y el consumismo, son el paraíso de los especuladores financieros y representan las plagas modernas que atacan, esclavizan y empobrecen actualmente a millones de personas en todas las naciones del mundo.

Las fuentes de financiamiento de los estados con fines fiscales usando devaluación y emisión de dinero inorgánico, parecieran mecanismos fraudulentos, porque básicamente expolian y envilecen los ahorros que la gente guarda para: adquirir sus viviendas, protegerse en la vejez y preparase para poder afrontar cualquier otra incertidumbre del futuro, sin depender del estado. En relación al endeudamiento excesivo, existe el riesgo de que los países deudores se declaren en default y que los bancos quiebren, haciendo también que los ahorristas pierdan parte o todo su patrimonio.

Como se puede observar las soluciones que ofrecen los economistas del pensamiento keynesiano, no difieren mucho de los métodos que utilizaron los revolucionarios franceses del siglo XVIII, quienes emitieron grandes cantidades de dinero fiduciario (sin respaldo) dejando a Francia con hiperinflación y en ruinas.

Es bien conocido que estos métodos generan hiperinflaciones y que son un remedio peor que las enfermedades que pretenden combatir, como lo son las recesiones y el desempleo; el cual según la curva de Phillips, está en relación inversa con la inflación. Esta relación empírica significa, que a mayor inflación hay menor desempleo, por lo tanto algunos economistas justifican que los gobiernos generen inflación aumentando el gasto público, que luego no saben como controlar, porque en el largo plazo la curva de Phillips es completamente vertical, rígida o inelástica y aunque se aumente la inflación infinitamente, el desempleo no disminuye, como se muestra en el siguiente gráfico.


En contraposición a los keynesianos, existe otra corriente económica llamada el monetarismo o escuela de economía de Chicago, defendida por el economista norteamericano Milton Friedman (1912-2006), premio nobel de economía en 1976, que hace más énfasis en la oferta, incentivando el aumento de la producción y la productividad en vez de la demanda. Esta teoría defiende el libre mercado, recomienda la mínima intervención del estado (laissez-faire) y considera que: la demanda, el consumo, el crédito, el déficit presupuestal y el aumento del circulante, son las causas generadoras de la inflación. Esta escuela económica ha influido actualmente en el buen desempeño de las economías de China y Chile. Sin embargo a efectos de contrarrestar la parte oscura del capitalismo, es muy recomendable establecer cierto nivel de supervisión por parte de los gobiernos.

Como nadie es poseedor de la verdad absoluta y teniendo en cuenta que la economía es una ciencia inexacta, lo más sano cuando se analizan estas teorías, es estudiarlas de modo desapasionado sin ser ortodoxo y tomar lo bueno de cada una de ellas, para ofrecer soluciones que se adapten a la realidad de los tiempos, aprovechando las experiencias que nos brinda la historia. 

Un gran riesgo que existe en el futuro, es que ocurra un crack del dinero fiduciario, que arrastre al caos a la economía mundial, por la sobre-emisión de euros y/o dólares, teniendo en cuenta que la mayoría de los bancos centrales del mundo tienen gran parte de sus reservas en estas divisas. Por tal razón es sensato proteger alguna parte de las reservas monetarias con oro físico.

A diciembre de 2010, según la información tomada de internet, los cinco países mejor posicionados en oro, en toneladas son:

1. EEUU           9.300
2. Alemania      3.402
3. Italia             2.452
4. Francia         2.435
5. China           1.054

Quizás es oportuno que los economistas y políticos actuales revisen la conveniencia de volver en el futuro próximo a usar el patrón oro, tal como ocurrió después del caos económico que dejó la revolución francesa en el siglo XVIII y se empiece a pinchar la burbuja que se está produciendo por los altos volúmenes de dinero fiduciario.

Por otra parte, es necesario que se incentive el ahorro y se limite el sobre-endeudamiento tanto de personas con créditos para el consumo, como para los países en gastos no prioritarios, de modo que se pueda evitar o al menos mitigar las crisis producidas por las burbujas económicas.

Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero ,Consultor de Empresas

Viernes, 11 de Noviembre de 2011

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miércoles, 9 de noviembre de 2011

La Crisis del Euro es una Oportunidad de Negocios

En el capitalismo existen dos grandes vertientes: Los empresarios que apuestan por la economía real, arriesgan capital, aportan capacidad empresarial, se rodean de los mejores gerentes, generan empleo y producen bienes y/o servicios, junto con el bienestar y la prosperidad para los países donde operan. Adicionalmente estos capitalistas solidarios o éticos, tienen el sentido común, que les hace percibir que los trabajadores son sus aliados y el medio ambiente, una gallina de los huevos de oro, que deben cuidar y proteger. Por lo tanto invierten parte del capital, promoviendo el bienestar de sus trabajadores y cuidando el entorno ecológico.  Esta clase de empresarios son un activo valioso, que todo gobierno sensato debe atraer, incentivar y retener. Por otra parte existen los empresarios de la economía especulativa, que están a la caza de oportunidades de producir dinero fácil y manipulan tanto a los políticos como a los gobiernos, para hacer grandes fortunas en el menor tiempo posible, basados en herramientas fraudulentas como son: acaparamientos, monopolios, devaluaciones y emisiones de deudas, produciendo pobreza, ruina, corrupción y delincuencia en los países víctimas de sus ataques. Infortunadamente esta última clase de empresarios, son los que le dan al capitalismo esa connotación odiosa, que hace que todos los capitalistas sean satanizados por la gente común.

En el socialismo también existen dos grandes vertientes: Los socialistas solidarios que se rodean de los mejores intelectuales, quienes aportan lo mejor de sus ideas, buscan el reparto equitativo de las riquezas de las naciones a sus pueblos, promueven la igualdad de oportunidades para la gente y legislan para crear leyes justas, que permitan obtener el bienestar y progreso de las personas. Esta clase de socialistas éticos, representan la esperanza de los menos favorecidos y no necesariamente chocan con los capitalistas éticos, puesto que reconocen que los estados solos, sin el apoyo del capital privado no pueden lograr los objetivos propuestos. Por otro lado están los socialistas duros o comunistas, que usan mecanismos triviales y salvajes como son la violencia, la expropiación y/o confiscación de los bienes de los demás y el acoso a las empresas privadas. Adicionalmente recurren también a las peores prácticas de los capitalistas, tales como son: acaparamientos, monopolios, devaluaciones y emisiones de deudas públicas, produciendo también la pobreza, la ruina, la corrupción y la delincuencia para los países.
De lo anterior se deduce que cada una de las dos tendencias políticas tiene una parte buena y otra mala, de tal forma que si se pudiera tomar lo bueno de las dos ideologías y mezclarlo, tendríamos algo así como el capitalismo socialista o si lo prefiere el socialismo capitalista, donde los denominadores comunes son la ética y el incentivo a la producción y a la productividad, debido a que no se puede repartir lo que no se produce y no se puede generar riqueza de la nada. Esto es válido para las dos ideologías que buscan mantenerse en el poder, recurriendo al ofrecimiento de ilusiones facilistas a sus seguidores, que llevan al populismo  y al consumismo y que al final hacen que los políticos pierdan su capital político o popularidad y el poder y con ellos arrastran a sus países a la ruina.
En estos momentos de crisis en Europa, hay cuatro errores que no deben cometer sus políticos y economistas como son:
Salirse del Euro
Emitir más dinero inorgánico
Permitir más endeudamientos
Devaluar su moneda
Teniendo en cuenta la gran fortaleza de Europa, por el patrimonio cultural e histórico que poseen sus países, es una buena oportunidad para ofrecer paquetes turísticos a precios promocionales, lo cual atraería divisas y generaría empleos directos e indirectos para su población.
Por otra parte podrían invitar a inversores internacionales, que quieran construir más infraestructura hotelera y turística, lo que también generaría trabajo para su gente e impuestos para los estados.
Otra idea para los empresarios de la construcción Europeos que están en paro por la crisis, es ofrecer a países latinoamericanos como por ejemplo Colombia (por citar solo alguno), su experiencia, maquinaria y equipos, para participar en la reconstrucción de la infraestructura de comunicaciones terrestres, que actualmente está hecha una ruina, debido a los fenómenos invernales de los últimos años, lo cual sería una relación ganar-ganar.
Así como las tres ideas anteriores, hay muchas otras ideas más, que pueden convertir a la crisis del Euro en una buena oportunidad de negocios para todos y no en el fin del mundo para Europa.


Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas
Miércoles, 9 de Noviembre de 2011