miércoles, 29 de marzo de 2023

El momento Minsky y el colapso bancario

Hyman Minsky (1919-1996) fue un economista poskeynesiano nacido en Estados Unidos, quien se graduó como licenciado en ciencias en la universidad de Chicago y posteriormente obtuvo un doctorado en economía y administración pública en la universidad de Harvard.

Minsky afirmó en 1974 que, en los momentos de prosperidad económica, existía una euforia especulativa y por tanto aumentaba el volumen crediticio con diversas modalidades y con un mayor relajamiento de las regulaciones, hasta que los ingresos producidos por el uso de los créditos otorgados a las empresas, no alcanzaban para amortizar esos créditos y se presentaba una situación donde por causa de los créditos no pagados se producía una crisis, había contracción del crédito, la economía entraba en recesión y a ese evento se le llamó posteriormente el momento Minsky.

Como una confirmación del planteamiento anterior, podemos considerar que al finalizar la primera guerra mundial en 1918 y durante la década siguiente, se presentó una situación de prosperidad llamada los locos años 20, donde los bancos prestaban dinero a manos llenas para especular con acciones de empresas improductivas y así fue como en 1929 ocurrió un crack bursátil en Estados Unidos, que condujo a la gran depresión de los años 30 y esta situación se ha venido repitiendo a lo largo de los siglos XX y XXI.


Según la investigación de Minsky, al interpretar el gráfico anterior del comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB) y el Crédito con el transcurrir del tiempo, se puede ver la ocurrencia de 4 situaciones que son:

1.- Inicialmente, cuando el PIB es superior al crédito, hay un financiamiento de cobertura total y las empresas pueden amortizar con sus ingresos el interés y el capital de los créditos recibidos.

2.- Cuando el crédito empieza a ser superior al PIB, hay un financiamiento de tipo especulativo y las empresas solo pueden pagar los intereses de la deuda, pero no el capital y deben continuar endeudándose.

3.- A medida que el crédito es muy superior al PIB hay un financiamiento del tipo Ponzi, la mayoría de las empresas no pueden pagar los intereses ni el capital adeudado y deben continuar con más endeudamiento y hacer ventas con pérdidas de algunos de sus activos.

4.- Al continuar creciendo el crédito y colocarse muy por encima del PIB, se presenta un punto de inflexión que es el momento Minsky, donde hay un colapso de la economía por la gran cantidad de deudas impagadas y de entidades quebradas.

Este tipo de situaciones hace que le economía se comporte de manera cíclica, donde hay fluctuaciones que van desde la expansión hasta la recesión y cuando la curva del crédito está por encima del PIB, muchas empresas se convierten en entidades zombis.

En el transcurso del mes de marzo de 2023, han ocurrido algunos eventos financieros adversos, tales como son: pánico financiero, pérdidas de capitalización bursátil, corridas o quiebras y absorciones bancarias en Estados Unidos --Silvergate Bank, Silicon Valley Bank y Signature Bank-- y en Europa --Credit Suisse y un cierto pánico por la estabilidad del Deutsche Bank-- y es posible que se presente un contagio financiero mayor que conduzca a una crisis financiera global en el corto plazo.

En estos momentos existe una liquidez monetaria astronómica a nivel global y como los bancos centrales habían establecido tasas de interés reales negativas, hubo una gran expansión crediticia y un aumento de la inflación y actualmente las autoridades monetarias a nivel mundial han decidido aumentar las tasas de interés, para tratar de combatir la inflación, pero esto implica que muchos activos financieros pierdan valor y deban ser rematados a precios de feria, para tratar de cumplir con los compromisos crediticios adquiridos.

Visto lo anterior, podríamos pensar que la economía global estaría llegando al momento de inflexión mencionado por Mr. Minsky, pues durante mucho tiempo ha habido gran cantidad de actividades especulativas de alto riesgo, como es la expansión de contratos en los mercados de derivados, donde se comercia con productos financieros ficticios sin involucrar la producción de algo real y se espera que en esta ocasión prive: la inteligencia, la racionalidad y la sensatez, en las autoridades monetarias y financieras pertinentes a nivel global, para aplicar a tiempo los correctivos apropiados, que conduzcan a salir de estas crisis que son previsibles, si se hubiera tenido en cuenta la teoría aportada por Minsky desde hace 50 años y ojalá que la solución implantada en esta oportunidad, no implique recurrir a la trivial pero irresponsable y perversa utilización del belicismo, como excusa para repudiar todo tipo de deudas, incluyendo los pasivos monetarios emitidos por los bancos centrales y comerciales.


Saludos cordiales,


Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: 29
 de marzo de 2023

en http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional, el 28 de marzo del 2023 y está en el enlace: El momento Minsky y el colapso bancario

miércoles, 22 de marzo de 2023

Los factores que destruyen la economía de las naciones parte III

En los artículos anteriores de este ensayo, indicaba parte de la historia monetaria de Francia, Alemania y Estados Unidos, donde una práctica errada común en esas tres naciones, era la creación de dinero fiduciario e inorgánico en cantidades astronómicas, sin respaldo ni contrapartida con el incremento de la producción de bienes y servicios, lo cual conducía inexorablemente a las crisis económicas, que se reflejan en: alta inflación, caída del PIB real, aumento del desempleo, disminución del salario real, quiebra de empresas, quiebra de bancos y quiebra de personas, etc., y en el peor de los casos, a la utilización de la guerra como solución perversa de última instancia, para tratar de recuperar la economía colapsada, como fue el caso de Francia con Napoleón Bonaparte o de Alemania con Adolfo Hitler.


En la primera quincena del mes de marzo de 2023, han ocurrido una serie de quiebras y crisis bancarias en Estados Unidos y más recientemente en Suiza Credit Suisse– como producto del modelo en el sistema monetario y financiero actual, que a todas luces debe ser revisado, adaptado y corregido, pues existen prácticas que, aunque son legales, conducen a colapsos, con un alto impacto negativo para los ciudadanos y sin el ánimo de enumerarlas todas de manera exhaustiva, son entre otras: 

1.- El uso del encaje legal con muy bajos porcentajes, que le permite a la banca captar depósitos a la vista –cuentas corrientes y cuentas de ahorros– que son a corto plazo y hacer préstamos e inversiones de largo plazo, con un gran porcentaje del dinero captado, con lo cual se presenta un descalce de plazos, pues cuando los clientes pretenden disponer de su dinero, solo existe un bajo porcentaje disponible para hacer frente a los retiros, con el riesgo de producir corridas bancarias e implantación de corralitos financieros. 

2.- Permitir que haya emisión de dinero adicional a la base monetaria cuando los bancos otorgan créditos, pues los bancos centrales pierden el control sobre la oferta monetaria y de esta manera se expande la liquidez de modo exponencial, la cual está formada no solo por base monetaria, sino también por dinero crediticio adicional, dinero que en muchos casos supera a lo emitido por los bancos centrales, que es su base monetaria. 

3.- La existencia de apalancamiento por parte de las bancas de inversión, que toman dinero de la banca comercial, para prestarle a especuladores financieros que juegan en una especie de casino con la fluctuación de los precios de unos productos de humo llamados contratos de derivados, donde se manejan cantidades de dinero superiores a los de la economía real, sin que se produzca nada real, sino cifras de ofertas y demandas ficticias, pero que generan alto riesgo para los productores reales, los ahorristas y los fondos de pensiones, de donde sale el dinero para apalancar la especulación. Para conocer más sobre este tema, recomiendo leer el artículo Es la especulación estúpido. 

4.- La creación de más liquidez inorgánica por parte de los bancos centrales, para reflotar bancos quebrados, lo cual genera más inflación, pérdida del valor del dinero existente e incremento del riesgo moral, porque los ejecutivos financieros junto a los especuladores perciben que pueden seguir haciendo de las suyas con el dinero ajeno, pues siempre saldrán ilesos de sus errores y malas prácticas, porque tienen a un prestamista de última instancia que es el banco central. 

Después de este corto pero necesario preámbulo, continúo con los temas relacionados a la historia monetaria de los países que utilicé en mi investigación original del año 2013, cuando publiqué este ensayo, que ahora he actualizado. 

4. Caso de Venezuela: 

En 1918 Juan Vicente Gómez emulando a Napoleón Bonaparte respecto a la moneda, creó el bolívar oro, que era una moneda respaldada por oro con paridad de 0,29 gramos/bolívar y que se mantuvo vigente hasta 1974, manteniendo una inflación promedio anual de 1,3 % durante 56 años y generando bienestar, progreso y prosperidad para la nación, sus habitantes y muchos inmigrantes que llegaron al país arruinados por: las dictaduras, las guerras civiles y la segunda guerra mundial. 

En 1974 los asesores económicos de Carlos Andrés Pérez –CAP– le vendieron la idea de eliminar el bolívar oro, con la justificación de diversificar la economía petrolera del país, que según ellos no era posible con una moneda fuerte y aduciendo que, si Estados unidos había quitado el respaldo del dólar en 1971 convirtiéndolo en moneda fiduciaria, no había razón para que el país siguiera respaldando su moneda con oro. En el segundo mandato como presidente, CAP envió las reservas de oro hacia Inglaterra y nombró a varios ministros llamados “tecnócratas”, algunos de los cuales actualmente reciben ingresos provenientes de las fundaciones de George Soros. 

A raíz de la eliminación del bolívar oro, se inició una expansión de liquidez desenfrenada, que generó una falsa prosperidad y comenzó también un boom de gasto y de endeudamiento tanto interno como externo, en los sectores público y privado, que condujo a una primera devaluación de la moneda en 1983 por Luis Herrera Campins. 

A partir de esa fecha, muchos expertos economistas académicos tanto del país, como de las bancas de inversión internacionales, no han dejado de promover la devaluación de la moneda, utilizando los medios impresos, audio visuales o digitales y las cátedras universitarias, para adoctrinar a sus estudiantes y a muchos empresarios, debido a que descubrieron que el mejor negocio para ellos, en vez de producir bienes, servicios y conocimientos, consistía en dedicarse a actividades especulativas, que se basan en: pedir créditos y préstamos, comprar dólares u otros activos duraderos y luego promover la devaluación de la moneda, para licuar sus deudas, expoliando a los ahorristas, trabajadores e inversores de la economía productiva, con la gravedad de que quienes deberían tomar las medidas económicas que permitan cumplir con el objetivo fundamental del banco central, de mantener la estabilidad de la moneda y de los precios, no toman las medidas orientadas a corregir el problema de expansión de liquidez, ni de regulación del crédito, que crecen de manera vertiginosa diariamente, para beneplácito de los especuladores, que llaman a esa falsa virtud pragmatismo. 

Cabe destacar que desde 1983 hasta la fecha ha habido gran devaluación de la moneda, la inflación anual ha sido de más de dos cifras y sin embargo no ha habido ningún tipo de incremento significativo en la producción y exportación no petrolera. 

Aunado a lo anterior y a la existencia del control de cambios implantado desde el año 2003, tal como era de esperarse, aparecen los efectos de una expansión irracional de la masa monetaria sobre la economía nacional, que son: inflación, escasez, miseria, delincuencia, especulación, corrupción y en algunos casos saqueos. 

Al existir un control cambiario, los especuladores crearon una figura perversa, llamada el dólar negro o paralelo, que genera una inflación adicional espuria, debido a que es utilizado por comerciantes y algunos productores inescrupulosos, para indexar el precio de bienes y servicios a ese tipo de cambio ficticio, incluso por quienes recibían dólares a precios preferenciales, para importar insumos o bienes terminados. 

El precio de ese dólar negro se calculaba, promediando la tasa de cambio diaria de pesos colombianos por bolívares en Cúcuta, que es una ciudad ubicada en la frontera con Colombia, convertida a Bs/dólar y una relación llamada el dólar implícito, que es el resultado de dividir la liquidez monetaria entre las reservas internacionales. 

Si tenemos en cuenta que la liquidez se incrementa cada vez que se imprimen billetes, se otorgan préstamos o se usan los créditos concedidos, al mantener las reservas internacionales constantes o decrecientes, cada vez que se liquida un nuevo crédito o se hace un consumo con tarjeta de crédito, el supuesto dólar implícito también aumenta, al aumentar la liquidez, lo que es aprovechado por los comerciantes para subir los precios que están dolarizados, pero los sueldos y salarios no están indexados ni dolarizados y actualmente los salarios mínimos mensuales están cerca de 5 dólares y con tendencia a la baja a medida que el bolívar se deprecia. 

Al 10 de marzo del 2023, la Base Monetaria –BM = dinero emitido por el BCV– era de Bs 15,5 millardos (MMM) y la Liquidez Monetaria –LM = Base Monetaria más dinero nuevo generado por los créditos– era de Bs 26 millardos, pero esas cifras aparentemente bajas son producto de la eliminación de 14 ceros a la moneda desde 2008 hasta la fecha, lo que implicó 3 reconversiones monetarias. 

Las cifras anteriores implican que Bs 10,5 millardos –que es la diferencia entre Liquidez y Base monetaria– es dinero adicional creado por el otorgamiento de créditos bancarios y en términos porcentuales el dinero emitido por el BCV es del 60 %, mientras que el dinero de origen crediticio es del 40 %. 

La relación entre las variables LM/BM es el multiplicador bancario de 1,678 lo que indica que, por cada bolívar emitido por el BCV, se han generado 0,678 bolívares adicionales, al otorgar préstamos o usar los créditos. 

A finales de febrero de 2023 el encaje legal que es el dinero que deben mantener los bancos en reserva para garantizar los retiros de los clientes era del 73 %. 

Para restablecer el orden monetario perdido de Venezuela, unas buenas prácticas económicas adicionales a las operaciones de mercado abierto usadas actualmente, cuyos efectos son temporales, serían: incrementar el encaje legal de manera ordenada –de forma que el encaje para depósitos a la vista sea del 100 % y de un porcentaje menor para los depósitos a plazo fijo–, regular los créditos no productivos que se orientan hacia compras del dólar paralelo, disminuir los límites crediticios, esterilizar parte de la base monetaria con la venta de divisas provenientes de las exportaciones petroleras y por último, fortalecer las reservas internacionales, consolidando los excedentes de divisas en el banco central, debido a que el uso y manejo de fondos discrecionales, podría ser mal utilizado, no necesariamente con mala intención o dolo, sino realizando malas inversiones financieras, que produzcan riesgos innecesarios, para obtener rendimientos pírricos en el exterior y riesgo de ser bloqueados o peor aún confiscados. 

Con la aplicación de las medidas monetarias anteriores, se lograría estabilizar y fortalecer la moneda y generar la confianza para poder ahorrar e invertir en la economía productiva y por tanto reducir los niveles de inflación, pero en el corto plazo es conveniente restablecer el bolívar oro como moneda fuerte y estable. 

Algunas conclusiones: 

La revisión de las historias monetarias anteriores en esos cuatro países, nos permiten concluir de manera objetiva, que además de la existencia de un modelo monetario, que elimina la función del dinero de ser una reserva de valor, por causa de permitir la generación de expansiones irracionales de liquidez, existen también algunas debilidades humanas, que, en conjunto con ese modelo monetario fracasado, constituyen los factores que destruyen la economía de las naciones. 

Estas debilidades humanas son: la avaricia e insaciabilidad de algunos, la corrupción de otros y la ignorancia de los pueblos y de los políticos, que permiten imponer modelos monetarios y financieros fracasados, independientemente de sus tendencias políticas –izquierda, centro o derecha– y que solo sirven para favorecer a los corruptos y especuladores, debido a que se valen de la especulación monetaria, para obtener grandes beneficios en detrimento de la gente común. 

Por otra parte, el modelo keynesiano-monetarista de financiar el déficit fiscal de las naciones y el populismo con: expansión de liquidez, endeudamiento y devaluación, aunado con el relajamiento del crédito, son bombas de tiempo que conducen a las economías inexorablemente hacia su fracaso, con el sufrimiento para las personas y el riesgo de querer resolver estos problemas por medios belicistas. 

Adicionalmente se observa un comportamiento típico de los gobiernos y los candidatos a gobernantes de todas las naciones en crisis, de mantener en sus cargos o promover a las mismas personas que los asesoran erradamente y que han llevado a sus economías hacia el abismo, porque aplican una y otra vez las mismas herramientas ineficaces, creyendo que alguna vez obtendrán resultados diferentes. 

Por último, quiero sugerir algunas posibles acciones para solucionar el problema monetario y financiero mundial existente, para que la moneda satisfaga su función básica de ser reserva de valor, que, al no cumplirse, es la causa fundamental que desencadena la avaricia y la corrupción de algunos agentes económicos y distorsiona la economía de todos los países sin excepción. Estas soluciones son: 

1.- Regreso a una moneda respaldada 100 % por oro u otro activo tangible escaso. 

2.- Indexación de la liquidez al PIB real. 

3.- Eliminación del uso de la reserva fraccionaria, para que solo los bancos centrales emitan dinero redimible con activos tangibles. 

4.- Control absoluto sobre la economía especulativa. 

Lo anterior implica que con una moneda que no conserva su valor, los únicos beneficiarios son los especuladores, que sin producir nada se hacen ricos: pidiendo créditos, negociando productos que no existen, comprando con sus ganancias activos duraderos y luego promoviendo la expansión de la liquidez y la devaluación, para licuar sus deudas, lo cual genera un daño moral a los verdaderos productores, quienes deciden que es mejor especular que producir y este es el karma de la economía mundial, que hay que corregir.


Saludos cordiales,


Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: 22
 de marzo de 2023

en http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional, el 21 de marzo del 2023 y está en el enlace: Los factores que destruyen la economía de las naciones III

miércoles, 15 de marzo de 2023

Los factores que destruyen la economía de las naciones parte II

En el artículo publicado la semana anterior, explicaba lo que ocurrió con la moneda en Francia durante y después de la Revolución francesa, donde los ciudadanos estaban divididos en tres clases sociales que eran: la nobleza, la iglesia y el resto de la población, compuesto por la mayoría de los ciudadanos, siendo que las dos primeras castas sociales se creían con el derecho divino, de ser los beneficiarios exclusivos de los privilegios y las riquezas de la nación, mientras la clase mayoritaria era: sometida, esclavizada, hambreada, expoliada y arruinada, con impuestos, multas y trabajo servil y mal pagado, para sostener la vida dispendiosa de unas élites: corruptas, avaras e insensibles y por esa razón, algunos de los miembros de esas élites terminaron decapitados en la guillotina, como fue el caso del rey Luis XVI y de su esposa María Antonieta de Austria.

Debido a que los revolucionarios franceses cayeron en la trampa propuesta por el conde de Mirabeau y sus secuaces corruptos –los think tanks para esa época– de crear dinero fiduciario en grandes cantidades sin que hubiera un respaldo en oro para el pasivo producido, se generó una hiperinflación que arruinó a la población y entonces Napoleón Bonaparte dio un golpe de estado y como solución a la crisis económica implantó el Franco de oro, con lo cual volvieron a circular las monedas de oro y de plata, siendo que también todos los billetes emitidos bajo el sistema del patrón oro creado, debían estar respaldados por ese noble metal.

Lo interesante del patrón oro es que obliga a los emisores de dinero en papel o actualmente digital, a mantener oro de reserva, para poder redimir el pasivo emitido con ese metal precioso, cuando los usuarios lo soliciten, lo cual se constituye en una camisa de fuerza para que los gobiernos mantengan disciplina monetaria y por ende, sean muy cautos y sensatos con: el crédito, las inversiones, los gastos públicos y los controles a la corrupción y a la especulación, lo cual subyacentemente genera una disciplina fiscal, que junto a la monetaria, mantienen a las economías relativamente estables y prósperas.

Aunque para el ensayo original publicado, había investigado sobre el caso de Alemania, pero no lo había incluido, ahora considero que esa historia monetaria aporta valor al análisis y, por tanto, a continuación, expondré parte de la información relevante sobre esos eventos históricos.

2.- Caso de Alemania:

Durante el siglo XIX y a principios del siglo XX, el patrón oro era usado por varias naciones como fue el imperio alemán con su Marco de oro Goldmark o simplemente Mark, donde cada Marco era respaldado y redimido por 0,358 gramos de oro– el cual se utilizó entre 1873 y 1914, pero cuando comenzó la primera guerra mundial fue sustituido por el Papiermark que eran unos billetes sin respaldo, que le permitían a Alemania generar cantidades astronómicas de dinero de la nada, para pagar los gastos de la primera guerra mundial, ocurrida entre el 28 de julio 1914 y el de 11 noviembre 1918.

Más adelante el Papiermark se reemplazó por el Reichsmark –también sin respaldo con oro– tras la instauración de la República de Weimar, que es el período de la historia alemana comprendido entre 1918 y 1933, donde la hiperinflación fue de tal magnitud, que había que pesar el dinero en vez de contarlo, pues por ejemplo: para el 1 de noviembre de 1923, el precio de una libra de pan era 3.000 millones de marcos, el precio de un vaso de cerveza era de 4.000 millones de marcos y una libra de carne de res costaba 36.000 millones de marcos.

Esta crisis monetaria e hiperinflación junto con los gastos de compensación a las naciones ganadoras después que Alemania perdiera la primera guerra mundial y la gran depresión que empezó en 1929 –debido al crack bursátil por especular con acciones de empresas quebradas, durante los locos años 20– crearon el ambiente propicio que llevó al poder a Adolfo Hitler junto con los nazis, pues la destrucción de las instituciones convencionales y la ruina de los ciudadanos, donde: el trabajo, el estudio, el ahorro y la inversión en la economía productiva, dejaron de tener sentido y esas distorsiones sirvieron para crear una población propensa al reclutamiento militar por las fuerzas bélicas, que propiciaron el odio, el resentimiento y el deseo del Tercer Reich de expandirse para invadir y saquear a sus vecinos de Europa y del norte del África, iniciando así la segunda guerra mundial.

3.- Caso de Estados Unidos:

La segunda guerra mundial ocurrió entre 1939 y 1945 y fue iniciada por Alemania, a raíz de su crisis económica y la hiperinflación generada por la impresión exponencial de billetes sin valor, que hacía necesario usar sacos de dinero en papel para comprar una hogaza de pan y donde Adolfo Hitler emulando a Napoleón Bonaparte, declaró la guerra a algunos países, para apoderase de las riquezas de esas naciones de Europa y del norte de África y así salvar a la economía de su país que estaba colapsada.

Al finalizar esa guerra mundial, algunas naciones de Europa y Japón quedaron destruidas y arruinadas, de tal forma que en 1944 se realizaron los acuerdos de Bretton Woods, para establecer las reglas de un nuevo orden comercial y financiero mundial, entre las naciones más industrializadas del mundo y se crearon el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, estableciendo el uso del dólar como moneda internacional y comprometiéndose Estados Unidos a respaldar y redimir cada 35 dólares con una onza de oro, es decir, con una paridad de 0,889 gramos de oro por dólar.

En 1971 el presidente Richard Nixon, aconsejado por Milton Friedman –padre del Monetarismo– debido a la sobre impresión de dólares existente en ese momento, para financiar la guerra del Vietnam, decidió desconocer los acuerdos de Bretton Woods y le quitó el respaldo de oro al dólar. Esta acción le ha permitido a la reserva federal –FED– imprimir todo el dinero que desee, por no haber necesidad de contar con un activo tangible de respaldo de la moneda como era el oro.

Muchos ingenuos consideran que la sobre expansión de liquidez no genera inflación, debido a que Estados Unidos lograba en el pasado mantener este índice cercano al 2 %, sin darse cuenta que al ser el dólar considerado una moneda de reserva mundial desde 1944, le permite a ese país adquirir todos los bienes y servicios generados por la oferta agregada global. Esto significa que pueden disponer del PIB mundial, a costo de imprimir dinero sin respaldo de activos tangibles, aunque esta práctica les genera: desempleo, inflación, pobreza, indigencia, delincuencia, desindustrialización y relajamiento moral, donde solo los especuladores financieros hacen grandes negocios, pero crean otras distorsiones en su economía, que es netamente importadora.

A partir de 1980 un grupo de expertos económicos académicos de las universidades más reconocidas de ese país, que también eran asesores de las empresas financieras, de donde obtenían honorarios muy superiores a sus sueldos como catedráticos, iniciaron una campaña para convencer a los gobiernos sucesivos y a la opinión pública, de las supuestas bondades de la eliminación de las regulaciones al crédito, para que las entidades financieras pudieran relajar los controles, que minimizan el riesgo de hacer préstamos y otorgar créditos a entes y personas que no pueden pagarlos.

A raíz de la desregularización del crédito lograda por esos expertos académicos que volvieron a fortalecer la idea keynesiana de incrementar el gasto público y la liquidez para supuestamente aumentar el PIB y con la idea de Milton Friedman de eliminar al máximo los controles por parte del estado, desde el año 2001 se inició una expansión crediticia y una sinergia especulativa entre bancos comerciales, bancos de inversión, calificadoras de riesgo y compañías de seguros y se crearon unos productos financieros llamado CDOs --Collateralized Debt Obligations-- que consistían en colocar en un paquete, deuda hipotecaria y deuda al consumo, donde los bancos comerciales daban préstamos y créditos sin control, que les vendían a los bancos de inversión, quienes a su vez pagaban grandes comisiones a las calificadoras de riesgo, para que calificaran a esos instrumentos como AAA, que eran comprados por los fondos de pensiones y otros inversores ingenuos y eran asegurados por compañías de seguros, de tal forma que entre más volúmenes de venta existieran, había más comisiones y bonificaciones para quienes participaban como ejecutivos financieros y consultores en este tipo de pirámide fraudulenta, que produjo la burbuja crediticia de Estados Unidos y que les dejó a unos cuantos especuladores y a sus asesores grandes fortunas sin ningún tipo de castigo posterior.

Cuando muchos prestatarios no pudieron pagar los créditos en el año 2008, como era de esperarse, comenzó un efecto dominó, que llevó a la quiebra a bancos y a empresas, haciendo que el sueño americano se convirtiera en una pesadilla, al perder millones de personas en ese país y en otras partes del mundo: ahorros, vivienda, trabajo, bienestar, paz y en algunos casos hasta la vida, por suicidios al quedar en la ruina.

La solución dada por la Reserva Federal y el gobierno, consistió en continuar con las expansiones de base monetaria y deuda, incrementando de este modo exponencialmente la liquidez monetaria, para auxiliar financieramente a bancos y empresas quebradas, lo cual ha llevado al gobierno del año 2013 a un "shut down", por exceso del déficit fiscal y el endeudamiento, lo que hizo enviar de vacaciones sin remuneración a 800.000 trabajadores del gobierno, estando a esa fecha pendiente para comienzos del año 2014, una solución eficaz a los problemas de: déficit, endeudamiento y expansión exorbitante de la liquidez en Estados Unidos.

Más recientemente y a partir del 30 de enero de 2020 se declaró como epidemia una enfermedad viral llamada Covid-19 y debido al confinamiento de las poblaciones, las diversas naciones del mundo autorizaron mayor expansión de liquidez monetaria, para evitar el colapso económico y Estados Unidos no fue la excepción, por lo cual en estos momentos los bancos centrales del globo están tomando medidas para contrarrestar la inflación inherente a las flexibilizaciones cuantitativas anteriores, con el riesgo de que se produzca una recesión mundial similar a la producida en 1929.

Por el bien de la humanidad, esperamos que se imponga la lógica, la inteligencia y la racionalidad, para que Estados Unidos y las demás naciones del mundo no traten de resolver las crisis económicas generadas por la expansión de liquidez, utilizando los métodos belicistas de Napoleón Bonaparte o de Adolfo Hitler, promoviendo la tercera guerra mundial.


Saludos cordiales,


Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: 15
 de marzo de 2023

en http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional, el 14 de marzo del 2023 y está en el enlace: Los factores que destruyen la economía de las naciones II

miércoles, 8 de marzo de 2023

Los factores que destruyen la economía de las naciones parte I

Debido a la existencia de crisis económicas periódicas que nos afectan tan profundamente y teniendo en cuenta que en el pasado no encontré explicaciones satisfactorias, diagnósticos precisos, ni soluciones racionales que satisficieran mis inquietudes como investigador proveniente de las ciencias exactas, por ser la economía una ciencia social que no es tan predecible como ocurre con las ingenierías, donde los modelos utilizados son determinísticos en su mayoría y en el peor de los casos son estocásticos, pero predecibles con cierto grado de certeza, desde el año 2011 comencé a investigar y a escribir: observaciones, artículos y ensayos relacionados con el área económica.

He realizado más de 100 publicaciones y cada cierto tiempo reviso lo que he escrito, para contrastar su validez con el trascurrir del tiempo y en esta ocasión desempolvé un ensayo que publiqué el 11 de noviembre de 2013 y a continuación lo compartiré con los lectores, pero debido a su extensión lo dividiré en varias partes:

En artículos anteriores he utilizado la estadística, algunos modelos matemáticos y la analogía con la física, para: analizar, sintetizar y sustentar el contenido de lo escrito, sobre ciertos aspectos que considero muy importantes para la economía mundial, pero en esta ocasión usaré parte de la historia monetaria de la humanidad, que reposa perdida en bibliotecas y el ciberespacio y que pareciera oculta u olvidada  por los países, que han sufrido crisis económicas severas tanto en el pasado como en el presente.

En esta ocasión pretendo demostrar que existen factores que influyen en la destrucción del orden económico mundial y que conspiran en contra del bienestar, el progreso y la paz de las naciones y sus ciudadanos.

Hay muchos casos históricos dignos de estudiarse, pero para este análisis utilizaré solo tres casos muy emblemáticos, que han ocurrido en Francia, Estados Unidos y Venezuela y que han ocasionado fracasos en la economía de esos países, debido a las malas praxis económicas y a la tendencia de despreciar la historia monetaria, lo que hace que tanto personas como gobiernos, cometan reiterativamente los mismos errores y llama poderosamente la atención, que mientras en otras áreas del conocimiento humano se han logrado grandes avances, tales como colocar un laboratorio robótico en Marte, en economía aún se están haciendo pruebas, dando tumbos y cometiendo errores, que hacen que cuando todo falla, la salida sean guerras civiles o guerras mundiales para: reiniciar la economía, repudiar los pasivos, apropiarse de lo ajeno, empezar de nuevo desde cero y volver a repetir los mismos errores del pasado.

1.- Caso de Francia:

Empezaré por ubicarnos en el espacio/tiempo en Francia y finales del siglo XVIII, entre los años 1789 y 1799, época en que ocurrió un importante movimiento de carácter social y político en esa nación, llamado "La Revolución francesa", que rompió ciertos paradigmas existentes en las áreas mencionadas y que contribuyó al cambio y a la búsqueda de la independencia, la libertad y la democracia de otras naciones y adicionalmente al reconocimiento de los derechos humanos, con base en: la igualdad de las personas, la libertad y la confraternidad, pero que fue un total fracaso desde el punto de vista económico, a pesar de que la mayoría de sus promotores tenían las mejores intenciones, que por sí solas no son suficientes, para lograr la equidad y el bienestar de los pueblos.

Como dato adicional, durante ese movimiento aparecieron los conceptos políticos de izquierda y derecha, que solo han servido para dividir, confundir y enfrentar a los pueblos del mundo, discutiendo asuntos estériles e improductivos.

Entre los años 1790 y 1797 se hizo un experimento monetario en Francia, que consistió en reemplazar el dinero real circulante, que estaba constituido en su mayoría por monedas metálicas de plata y de oro, por billetes de papel llamados inicialmente Assignats y luego Mandats, que al principio eran respaldados por las tierras que los revolucionarios le habían confiscado a la Iglesia Católica, pero que con el paso del tiempo y con el mal uso del crédito y otras actividades de tipo especulativo, donde algunos privilegiados necesitaban aún más dinero para adquirir oro, tierras y otros bienes duraderos, el gobierno se vio obligado a imprimir grandes volúmenes de esos billetes, sin tener un respaldo adecuado, logrando con el paso del tiempo generar fenómenos tales como: hiperinflación, escasez, miseria, delincuencia, saqueos, estafas, desempleo, quiebra de productores, quiebra de comerciantes, relajamiento moral y hambrunas, que eran complementadas con multas, prisión, confiscaciones y guillotina, para quienes fueran considerados los culpables de esa catástrofe económica nacional, sin lograr entender que el verdadero culpable era el modelo monetario fraudulento impuesto, que estaba basado en considerar que se podía generar bienestar, riqueza y prosperidad, solo imprimiendo billetes en grandes cantidades y sin producir nada, ni ahorrar, ni invertir en la economía productiva.

Desde el punto de vista político, en esa revolución se destacó un personaje famoso llamado Honoré Gabriel Riquetti, más conocido como el conde de Mirabeau y denominado “El orador del pueblo”, que era un revolucionario reconocido como el orador más brillante en el parlamento francés y que en agradecimiento a sus grandes aportes e ideas a la revolución francesa, en el momento de su muerte en 1791, fue honrado por el pueblo francés con el honor de enterrar su cadáver en el panteón nacional de Francia, que había sido construido para guardar los restos de las personas que hubieran hecho aportes reconocidos a la nación y donde reposan hoy las cenizas de personas tan ilustres como fueron: Descartes, Rousseau, Voltaire y Marie Curie, entre otros.

Este diputado quien era el presidente de la asamblea, junto con algunos otros compañeros del parlamento francés, era uno de los defensores a ultranza de la emisión de dinero en papel y dos años después de su muerte en 1793, se descubrió que era un asesor secreto del rey Luis XVI y que recibía pagos de la realeza, quienes eran los beneficiarios de cambiar el oro y la plata de Francia por dinero de papel, para llevarse esos metales preciosos a Alemania. Por tal razón sus restos fueron retirados del panteón nacional y enterrados en el cementerio Clamart, que estaba destinado a los ajusticiados.

Adicionalmente, en esa época apareció una caricatura en un periódico, que muestra el esqueleto de Mirabeau saliendo del armario donde Luis XVI guardaba la correspondencia y los documentos de los pagos que se hacían para los dobles agentes y es posible que de ahí venga el adagio que habla de los esqueletos en el closet que esconden muchos políticos que viven de la corrupción. 

En 1799 Napoleón Bonaparte dio un golpe de estado y en vista de la gran crisis económica que había arruinado a Francia, generando: muerte, destrucción, pobreza y hambruna por hiperinflación, entendió que el problema económico era de origen monetario y creó el franco de oro, que estuvo vigente hasta comienzos de la primera guerra mundial, que se inició en 1914.

El franco de oro que se creó en 1803, mandó a la hoguera a toda la moneda fraudulenta en papel, representada por los Assignats y los Mandats y estuvo vigente cerca de 111 años, lo que convirtió a Francia en una potencia próspera, pero es bueno destacar que mucho de ese oro francés, fue producto del saqueo realizado con las guerras napoleónicas a otras naciones del mundo, pues cuando la moneda nacional de un país colapsa por sobre emisión, se desatan los demonios de la guerra, que fue lo que ocurrió también con Hitler y la segunda guerra mundial, después del fracaso monetario de la República de Weimar.


Saludos cordiales,


Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: 8
 de marzo de 2023

en http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional, el 7 de marzo del 2023 y está en el enlace: Los factores que destruyen la economía de las naciones parte I