viernes, 23 de abril de 2021

Cambio de paradigmas económicos errados

La revolución francesa fue un movimiento de tipo político, social y económico, ocurrido en Francia, entre el 05 de mayo de 1789 y el 09 de noviembre de 1799, generado por la desigualdad de derechos entre los ciudadanos. Esta revolución eliminó el sistema de gobierno monárquico existente, donde el último rey de esa nación fue Luis XVI y se considera como una revolución exitosa desde el punto de vista político y social, pero en el aspecto económico fue un desastre, pues se cometió el error de retirar de circulación las monedas de curso legal que eran en su mayoría de oro y de plata, para reemplazarlas por billetes que se respaldaban con las propiedades que le habían confiscado a la iglesia Católica los revolucionarios. Dichos billetes se llamaron Assignats y luego Mandats y como el gobierno cayó en la trampa de la sobre emisión monetaria creciente, con esa acción se generó hiperinflación, escasez, hambruna, ruina y entonces se culpó de la crisis nacional a: campesinos, bodegueros, productores y potencias extranjeras, por el caos económico que azotaba al país.


Tratando de solucionar la crisis mediante la búsqueda y la eliminación de posibles culpables, sin entender la verdadera raíz del problema, los revolucionarios franceses produjeron cientos de muertos, presos y desterrados y así fue como Napoleón Bonaparte se tomó el poder el 11 de noviembre de 1799, convirtiéndose luego en el emperador de Francia, para solucionar la crisis económica existente, logrando convertir a esa nación en una potencia mundial, al implantar en el año 1803 el franco de oro, en reemplazo del dinero existente que no conservaba el valor. El franco de oro estuvo vigente hasta antes de la primera guerra mundial y hay una frase célebre atribuida a Napoleón, quien afirmaba "mientras viva no emitiré dinero inorgánico".

En esa revolución participó un político llamado Honoré Gabriel Riquetti, más conocido como el conde de Mirabeau, quien fue un gran exponente de la revolución francesa, que por su capacidad oratoria recibió el título de orador del pueblo y por su gran elocuencia fue designado como diputado y luego presidente de la asamblea nacional constituyente francesa, siendo un defensor de la emisión de billetes y no escuchaba las voces de los intelectuales de su época, quienes le alertaban sobre los riesgos de esa práctica monetaria.

Mirabeau murió a los 42 años, el 02 de abril de 1791 en pleno apogeo de la revolución y como era muy querido y respetado por los franceses, fue sepultado con honores en el panteón nacional, hasta que se descubrió en el armario de hierro de Luis XVI que era un agente encubierto de la realeza -- un caballo de Troya -- y que recibía pagos de Luis XVI, quien junto a los demás nobles se llevaba la plata y el oro francés a Alemania y por esa razón, sus restos fueron sacados del panteón nacional donde reposan las cenizas de los ciudadanos más ilustres de Francia, como fueron entre otros: Voltaire, Rousseau, Descartes, Víctor Hugo, Pierre Curie y su esposa Marie Curie, siendo que los restos de Mirabeau fueron llevados en 1793 al cementerio de Clamart, que estaba destinado a los ajusticiados.

Es posible que, por efectos de manipulaciones, dogmatismo y desconocimiento de la historia económica, los fracasos de las naciones se repitan en los diversos países y en diferentes épocas, teniendo como causas la aplicación de paradigmas errados, cuyos efectos son similares en todos los casos y por lo tanto las soluciones deberían incorporar los correctivos de comprobada eficacia, que fueron aplicados exitosamente en el pasado.

Para el caso de Venezuela, como lo he indicado en artículos anteriores, después que se eliminó en 1974 el bolívar oro por el Sr. presidente Carlos Andrés Pérez, en el gobierno del Sr. Luis Herrera Campins, específicamente el día 18 de febrero de 1983 -- fecha conocida como el viernes negro -- el país se embarcó en el tren equivocado de la devaluación de su signo monetario nacional, promovida por especuladores monetarios y financieros y desde esa fecha no ha habido algún gobierno que haya tenido la sabiduría, la sensatez y la voluntad política, para cambiar las praxis monetarias, financieras y cambiarias erradas, que consisten en generar dinero fiat en cantidades exponenciales -- productoras de inflación y recesión --, envileciendo la moneda nacional con devaluaciones continuas y aplicando controles de cambios, para que los ciudadanos no puedan proteger sus ingresos ni sus patrimonios y en mi opinión, esa es la causa de la crisis económica, que a su vez genera las crisis: social, política y humanitaria nacional.

En febrero de 2003 se estableció el último control de cambios que ha existido en el país y que estuvo vigente durante 15 años y medio, hasta el 07 de septiembre de 2018, cuando se publicó el convenio cambiario número 1 en la gaceta oficial número 6.405.

En el año 2008 se hizo una reconversión monetaria, donde se le eliminaron 3 ceros a la moneda, se le cambió el nombre al bolívar, que pasó a llamarse bolívar fuerte, se implantó un nuevo cono monetario y con esas medidas, que junto con una mayor disciplina fiscal y monetaria -- que no se aplicó -- se esperaba que la moneda se fortaleciera, pero al seguir emitiendo dinero a manos llenas con fines de mantener el gasto fiscal, ese intento de estabilizar y fortalecer la moneda no funcionó.

En el año 2018 se hizo otra reconversión monetaria, donde se le eliminaron 5 ceros a la moneda, se implantó un nuevo cono monetario, se le cambió el nombre al bolívar, que pasó a llamarse bolívar soberano y con esas medidas, que junto con una mayor disciplina fiscal y monetaria -- que tampoco se aplicó -- se esperaba que la moneda se fortaleciera, pero al seguir nuevamente emitiendo dinero a manos llenas con fines de mantener el gasto fiscal, ese intento tampoco funcionó.

Para la fecha 17 de abril de 2021, cuando estoy escribiendo este artículo, la tasa de cambio oficial es de 2.363.585,21 Bs/Dólar, lo que representa la astronómica cifra de 236.358.521.000.000 Bs de antes de 2008 por dólar, es decir 236 billones latinos y la liquidez monetaria es de tal magnitud, que ya es necesario hacer una nueva reconversión monetaria eliminando de 5 a 6 ceros a la moneda, pero esta vez se requiere tomar las medidas adicionales que no se tomaron con las reconversiones anteriores, como son entre las más básicas:

1) Respaldar la moneda nacional con oro.

2) Eliminar el uso de la reserva fraccionaria para otorgar créditos.

3) Permitir la circulación y uso completo de las divisas como complemento a los medios de pago físico o digital en la banca local.

4) Ofrecer instrumentos financieros activos y pasivos en moneda extranjera en la banca nacional, que le permitan al cliente elegir el tipo de divisa para depositar, retirar o transferir.

5) Privatizar algunas empresas públicas que solo generan gastos.

6) Racionalizar el gasto fiscal.

7) Generar la confianza necesaria para promover la inversión extranjera productiva que aporte: capital, tecnología, capacidad administrativa y capacidad empresarial.

La circulación de las divisas en el país, producto del convenio cambiario número 1, hace que Venezuela luzca más atractiva para la inversión y con esa flexibilización aunque parcial por ahora, ya se observa una mejoría en el comercio, pues muchos negocios quebrados que fueron adquiridos y pagados con divisas, cambiaron de dueño y de rubro y actualmente existe una oferta en el área alimentaria muy variada y abundante y hay mucha competencia de precios entre los supermercados y los pequeños comerciantes; pero adicionalmente, esos negocios contratan a personal venezolano y en muchos casos remuneran a sus trabajadores en moneda extranjera, con lo cual se mejora el nivel de vida para esos ciudadanos y así se dinamiza la economía.

Por otra parte, un caso digno de mención es el de una empresa nacional exportadora de sus productos de alta calidad, que emitió bonos en dólares y captó 300 millones de dólares, aunque infortunadamente, a falta de que la banca maneje las operaciones en divisas completamente, debido a que reciben depósitos en divisas, pero pagan en moneda nacional, los inversores tuvieron que cargar en maletas su dinero en divisas en efectivo para pagar los bonos adquiridos.

Existe también la posibilidad de invertir en el área minera y agrícola, donde el país cuenta con gran potencial para la inversión productiva y por otra parte también existe gran cantidad de capital en el mundo que no produce ninguna ganancia, pues las tasas de interés son cero o negativas y es prácticamente un capital ocioso, que podría ser atraído, siempre que haya confianza en el país y un ambiente donde se pueda hacer uso de la inversión productiva, teniendo presente que el capital por sí solo no es suficiente y que se requiere un conjunto de factores de producción que generen la riqueza.

Si se desea recuperar a Venezuela, hay ciertos paradigmas errados de algunas personas tanto del sector público como del privado que deberían ser cambiados, pues las medidas de estabilizar, fortalecer la moneda nacional y además permitir una dolarización ordenada y completa, no cuenta con el apoyo de algunos: deudores, especuladores, banqueros, economistas, políticos y pseudo empresarios, que no son partidarios de la economía real y es necesario que haya cambios para que la economía se sincere, se fortalezca y pase de ser una economía especulativa y rentista a una economía 100 % productiva.

Algunas de las ventajas de tener una dolarización ordenada y completa, coexistiendo con una moneda nacional respaldada y redimible con oro son:

1) Eliminación del mercado paralelo del dólar

2) Disminución de la inflación

3) Disminución de la tasas de interés

4) Retorno de capitales fugados

5) Incentivo al ahorro

6) Incentivo a la inversión

7) Incentivo a la producción nacional

8) Regreso de la confianza en el país

9) Democratización de la tenencia de moneda extranjera

10) Disminución del gasto por pago de deudas externas

11) Disminución de la conflictividad social y laboral

12) Eliminación de la burocracia relacionada con el control de cambios

13) Detención de la pérdida de capital humano por emigración

14) Incentivo para que retornen al país los ciudadanos que emigraron y no lograron ubicarse en el exterior

15) Sinceración del salario real del venezolano

Existe una ley llamada la ley de Gresham, que indica la preferencia de la gente por atesorar el dinero de mayor valor y si el bolívar se respalda y redime por oro, con toda seguridad muchos ciudadanos preferirán la moneda nacional en vez de otras divisas, que deberán coexistir con el bolívar oro.

Como en Venezuela se dispone de tierra y trabajo, se debe preferir a los inversores que aporten los demás factores de producción que deben ser un conjunto formado por: capital, tecnología, capacidad administrativa y capacidad empresarial.

Por último, hay que tener mucho cuidado con los capitales golondrinas de los especuladores, puesto que ese es un dinero estéril que no produce nada y solo busca ganancias de corto plazo y en cuanto sea posible, no se debe hacer uso de créditos otorgados por organismos financieros internacionales, debido a que el solo capital recibido del exterior sin el complemento de los demás factores de producción, podría ser malversado como ha ocurrido en el pasado o usado solo para pagar deudas como ya ocurrió en los años 2018-2019 en Argentina, sin que se aporte algo útil al país.


Saludos cordiales,

Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: viernes, 23 de abril de 2021
http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional el 20 de abril del 2021 y está en el enlace: Cambio de Paradigmas Económicos Errados

domingo, 18 de abril de 2021

Breve Historia Monetaria de Venezuela

Después de las guerras de la independencia ocurridas entre 1810 y 1823, la República de Venezuela nació en el año 1830, al separarse de la Gran Colombia y el poco dinero circulante para esa época era en su mayoría monedas de oro y de plata, muchas de ellas que eran divisas de otras naciones, pero al igual que las macuquinas que eran piezas monetarias rústicas, tenían amplia aceptación a nivel general, por el valor intrínseco que representaban los metales de las cuales estaban hechas.

Para facilitar los intercambios de bienes sin recurrir al trueque, las casas comerciales producían vales y las haciendas usaban sus propias monedas de cobre o latón, para pagar a sus peones, quienes podían usar esas fichas para comprar productos en las proveedurías de los hacendados.

Debido a la escasez de circulante, se crearon bancos que imprimían billetes y otorgaban créditos, dentro de los cuales estaban el primer banco instalado en el país, que fue una sucursal del Banco Colonial Británico, creada el 29 de julio de 1839 y cerrada el 30 de junio de 1850, cuyo capital era extranjero; además se creó con capital criollo el Banco Nacional de Venezuela, el 17 de mayo de 1841 y se cerró el 30 de junio de 1852, cuyos accionistas pertenecían tanto al sector público como al privado.

Como se puede observar, esos dos bancos fueron de corta duración, pues recibían depósitos en monedas de metales nobles que atesoraban o enviaban al exterior y entregaban billetes y por esa razón, los ciudadanos empezaron a repudiar sus billetes, al no poder cambiarlos por oro o plata en las oficinas de los entes financieros y por otra parte, se otorgaron créditos a: políticos, caudillos, hacendados y comerciantes, algunos de los cuales no se pudieron recuperar, a pesar de haber creado la ley de espera y quita, para rematar haciendas y comercios cuando los deudores no podían pagar sus deudas.

Con el transcurrir del tiempo fueron apareciendo y quebrando otros bancos, que financiaron o en algunos casos incorporaron a caudillos y a políticos como accionistas o asesores, para facilitar la creación de leyes y reglas que favorecieran al sector financiero, siendo que esa praxis junto con el rentismo se convirtieron en una costumbre que continuó con el paso de los años, lo cual hizo fracasar a bancos tales como el Banco Latino de don Pedro Tinoco, político, ex ministro de hacienda y expresidente del Banco Central de Venezuela, quien financió campañas electorales y el grupo Latinoamericana progreso de don Orlando Castro entre otros, que al quebrar en 1994, la nación tuvo que asumir sus pasivos.

La ley del 23 de marzo de 1857 establece por primera vez el patrón oro en el país, que consistía en la emisión de billetes respaldados y redimibles por oro, para poner orden en las emisiones de dinero y conservar su valor.

Además, los diferentes gobiernos hicieron intentos de crear casas para acuñar monedas en el país o solicitar acuñación de monedas en el exterior y así se produjeron algunas piezas monetarias como fueron el venezolano de oro y el venezolano de plata, que eran monedas de curso legal entre 1871 y 1879.

La unidad monetaria de Venezuela llamada el Bolívar, nace el 31 de marzo de 1879, cuando el presidente Antonio Guzmán Blanco, conocido como el ilustre americano, quien fue en tres lapsos no consecutivos presidente de Venezuela por casi 14 años, firmó un decreto por el cual se establecía el Bolívar de plata como la moneda nacional.

La Primera acuñación en el exterior fue autorizada el 16 de abril de 1879 y alcanzó la suma de Bs. 5.000.000 que se distribuyeron así: Bs. 2.500.000 en oro de ley 900, con piezas de Bs. 20 y el resto que eran Bs. 2.500.000 en plata de ley 835, con la mitad en piezas de Bs. 5 y la otra mitad en piezas de: 2, 1, 0,50 y 0,20 Bs.

Debido a que las monedas eran acuñadas en el exterior, el 16 de octubre de 1886 el general Antonio Guzmán Blanco inauguró una casa de la moneda en la esquina del cuño en Caracas, con el objeto de producir Bs. 4.000.000 en piezas de oro y de plata; pero en sus tres años de funcionamiento se acuñaron Bs. 11.151.620 en oro y Bs 10.662.997 en plata, es decir se produjo 5,45 veces más del monto convenido y como en esa época ya se tenía conciencia de los efectos inflacionarios por la sobre emisión de dinero, dicha casa fue cerrada en 1890 y las acuñaciones siguientes volvieron a realizarse en el extranjero.

La primera moneda de oro acuñada en la casa de la moneda de Caracas, indicada en el párrafo anterior se hizo en 1886; era de Bs. 100, pesaba 32,258 gramos de oro ley 900 y se conoció como el Pachano, que era el apellido del inspector de la casa de la moneda, don Jacinto Pachano; esta moneda es diferente a la morocota que era una moneda de oro de 20 dólares de Estados Unidos de América, que también circulaba para esa época en el país como divisa.

El Pachano

Debido a que la plata se depreciaba constantemente con relación al oro y ocasionaba problemas con el sistema bimetálico, el 24 de junio de 1918 el general Juan Vicente Gómez promulga una ley que establecía como nueva unidad monetaria el Bolívar de oro, equivalente a 0,290323 gramos de oro fino por bolívar emitido, legitimando así el patrón oro que existía desde 1857, por medio del cual los bancos nacionales podían emitir billetes respaldados y redimibles con oro y los ciudadanos podían exigir a los bancos el canje de los billetes por oro físico, lo que imponía una disciplina monetaria y mantenía la credibilidad y la estabilidad del valor del dinero.

El 13 de julio de 1939 se crea el Banco Central de Venezuela (BCV), de modo que la emisión de billetes respaldados por oro y la acuñación de monedas metálicas quedaron bajo su exclusiva responsabilidad.

Algunos objetivos del BCV original eran:

1. Centralizar la emisión de billetes, estableciendo un sistema uniforme de circulación en el país

2. Regular la circulación monetaria, procurando ajustarla en todo momento a las legítimas necesidades del mercado nacional

3. Centralizar las reservas monetarias del país y vigilar y regular el comercio de oro y de divisas

4. Vigilar el valor de la unidad monetaria tanto en su poder adquisitivo interior como en su relación con las monedas extranjeras

El 22 de julio de 1941 se emitió una nueva ley de la moneda que fortalecía el sistema monetario nacional con reglas restrictivas sobre la acuñación de piezas monetarias en plata y níquel; se confirmó el patrón oro existente y se estableció como dinero de curso legal las mismas monedas de oro y de plata de la ley monetaria promulgada en el año 1918.

El 30 de diciembre de 1974 se publicó la gaceta oficial número 1711, que contiene el decreto número 507 del 30 de octubre de 1974, donde se modificó la ley del banco central de Venezuela y con el artículo 107 se derogó la Ley de Monedas de fecha 22 de julio de 1941 reformada parcialmente por la Ley del 17 de febrero de 1954, lo que significó la eliminación del Bolívar oro, siendo presidente de la nación el Sr. Carlos Andrés Pérez, ministro de hacienda el Sr. Héctor Hurtado y ministro de la oficina de coordinación y planificación el Sr. Gumersindo Rodríguez.

Durante la vigencia de 56 años del Bolívar oro se mantuvo una inflación promedio anual de 1,3 %, un PIB relativamente creciente y una moneda que conservaba su valor interno y externo, con un tipo de cambio fijo de 4,30 Bs/Dólar, pues no se podía emitir dinero sin el respaldo adecuado ni otorgar créditos con dinero ficticio producido por el uso de la regla llamada reserva fraccionaria.

A partir del grave error monetario al eliminar el Bolívar oro, algunos supuestos expertos en economía, intelectuales y políticos, empezaron a recitar mantras tales como: el bolívar está sobrevaluado, sufrimos la enfermedad holandesa, hay que hacer devaluaciones competitivas, las expansiones de liquidez no generan inflación, etc, que aún hoy algunos siguen repitiendo como loros, con lo cual la primera devaluación ocurrió bajo el gobierno de Luis Herrera Campins, el viernes negro con fecha 18 febrero de 1983 y a partir de ese momento los gobiernos sucesivos no han cesado de generar dinero en cantidades astronómicas, devaluar la moneda e implantar controles de cambio y en mi opinión, esa práctica monetaria es la causa de las crisis: económica, social, política y humanitaria, que algunos seres irracionales de los diversos bandos, piensan que se puede resolver causando el genocidio de la población venezolana, mientras se apropian de los fondos, activos, inversiones y recursos de la nación, aunque se destruya al país y la vida de sus ciudadanos.

Como una anécdota personal comentaré un hecho que ocurrió en los primeros años de la década del 90 del siglo XX, cuando entendí la importancia de fortalecer los conocimientos adquiridos en las escuelas de las ciencias exactas, complementándolos con las enseñanzas provenientes de las ciencias sociales y por lo tanto me inscribí en un postgrado de una prestigiosa universidad, por lo cual debía asistir a clases diarias de 6 pm a 10 pm y dentro del pensum de estudios había una materia llamada microeconomía y sucedió que un buen día, se presentaron al salón de clases dos caballeros desconocidos, elegantemente vestidos de traje azul oscuro, camisa celeste y corbata de color vino tinto y extrañamente, en ese día el profesor dedicó toda su clase de 2 horas académicas a hablar sobre las bondades para los países de devaluar sus monedas, con el objetivo de incrementar el PIB y hacer más competitivas las exportaciones, pero debido a la irreverencia y a la sinceridad que me han caracterizado, con el debido respeto pedí el uso de la palabra y expliqué que Venezuela era un país exportador de crudo y que por lo tanto no me parecía adecuado que la moneda nacional se devaluara, pues las cuotas de producción y el precio del petróleo dependían de un cártel llamado OPEP y había cierta insensibilidad a ese tipo de manejos monetarios locales y que además la devaluación era una praxis negativa porque generaba inflación, encarecía los insumos importados, hacía más onerosa la deuda externa del país y terminaba arruinando a los ciudadanos, porque disminuía su poder adquisitivo y contraía la demanda agregada, haciendo que se contrajera la oferta agregada y por ende que cayera el PIB y que también alejaba las inversiones internacionales, pues ningún inversor sensato iba a traer su capital en divisas relativamente estables, para convertirlo a un dinero sin valor, cuando fuera a repatriar sus ganancias o su capital y que adicionalmente, en mi modesta opinión, esa mala práctica era una estafa contra: pensionados, trabajadores, ahorradores e inversores de la economía real, pues solo favorecía a los especuladores que pedían créditos, compraban activos y divisas y licuaban sus deudas con la devaluación y la inflación subyacente, sin producir nada útil para el país, mientras la economía colapsaba.

Al terminar dicha clase, mientras esperaba que llegara el profesor de macroeconomía, puesto que inscribí simultáneamente micro y macro en ese trimestre, los visitantes se me acercaron y me dijeron que con esa actitud no iba a lograr que el profesor me calificara con una buena nota a lo cual repliqué, que yo asistía al postgrado con el deseo de aprender y que lo menos que me interesaba era una nota regalada y hasta el día de hoy he tenido la incógnita de si esos hombres de azul pertenecían a: FMI, BM, BID, ONG de especuladores como Mr. Soros, eran cazatalentos de las bancas de inversión o hacían parte de alguna organización promotora de las praxis devaluatorias, que son tan apreciadas, promovidas y recomendadas por algunos supuestos expertos, políticos, intelectuales y pseudo-empresarios criollos.

Con el paso del tiempo se confirmó mi pronóstico y después de haber experimentado en carne propia los efectos de malas prácticas económicas promovidas por “expertos desorientados”, estoy convencido que mientras no se eliminen las malas praxis monetaria, financiera y cambiaria, que consisten en inflar la oferta monetaria en cantidades exponenciales, emitiendo base monetaria, otorgando créditos blandos mediante el uso de la reserva fraccionaria, devaluando la moneda ad infinitum y complementando esos trucos con controles de cambios, no habrá una solución a la crisis de países como Argentina o Venezuela por citar solo dos, que no cesan de seguir oyendo los cantos de sirena de los especuladores, quienes además recomiendan pedir créditos a entes internacionales, que son fondos que se quedan fuera del país, como fue el caso de los 55 millardos de dólares prestados por el FMI a Argentina en el penúltimo año de gobierno del Sr. Macri, creando compromisos con pasivos impagables en tiempos razonables, destruyendo así el valor de sus monedas y con ello su economía, haciendo que sus ciudadanos se vean obligados a trabajar en condiciones de infra esclavitud con salarios miserables o a deambular como zombis sin rumbo por otros países, donde son víctimas de sentimientos xenofóbicos, que les hacen pasar las de Caín en tierras extrañas a sus naciones de origen, que son muy ricas en recursos naturales y humanos, pero que han sido mal administradas desde hace muchos años.

Reflexiones finales: no les queda nada bonito a aquellos oportunistas que se aprovechan de la pandemia o de las crisis de los países para especular con las divisas, los insumos sanitarios, los bienes de consumo o colocan pretextos y reglas sobrevenidas para apropiarse de las divisas de los ciudadanos, como son las restricciones al sistema de pagos y la movilización nacional de cuentas en moneda extranjera, lo que demuestra que no ha habido grandes cambios hacia las buenas praxis éticas, desde los comienzos de la república en materia monetaria o financiera.

Tampoco luce sensato ni humano la acción de quienes politizan las desgracias nacionales para extorsionar o buscar beneficios personales y considero que en Venezuela es necesario solicitar los buenos oficios de entes internacionales pertinentes tales como son la ONU, la Iglesia Católica o el Reino de Noruega, para que obliguen a los bancos extranjeros a desbloquear los fondos nacionales de divisas fiat que se han apropiado fraudulentamente con el cuento del bloqueo, que sirvan para adquirir suficientes vacunas anti covid-19 reconocidas y eficaces e insumos, que permitan preservar la salud y la vida de los venezolanos, para que no se cometa algo similar al genocidio de los judíos en Alemania, mientras algunos miraban para otros lados o se alegraban, pues no solo se es cómplice por acción sino también por omisión.

Otra alternativa válida para vacunar a la población, es solicitar el canje de crudo por vacunas e insumos de salud, en vez de querer ponerle la mano a las 31 toneladas de oro que aún están en el banco de Inglaterra y que servirán para fortalecer la moneda, cuando se decida regresar a un signo monetario nacional estable que conserve su valor, lo cual debe ser hecho como una condición básica para la reconstrucción de la economía nacional.

Nota: algunos de los datos históricos tienen como referencia a Pérez Dupuy, H. (1942). El sistema monetario de Venezuela. Revista de Economía y Estadística, Primera Época, Vol. 4, No. 1 - 2 (1942): 1º y 2ºTrimestre, pp. 111-126.


Saludos cordiales,

Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: domingo, 18 de abril de 2021
http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional el 13 de abril del 2021 y está en el enlace: Breve historia monetaria de Venezuela

miércoles, 7 de abril de 2021

Solución a la Crisis Venezolana Mediante la Heurística

La palabra heurística es derivada del griego heuriskein que significa “encontrar o descubrir” y se usa como sustantivo o adjetivo, pero una definición más explícita fue aportada por el matemático húngaro George Pólya (1887-1985) autor del libro publicado originalmente en inglés en 1945, llamado “How to solve it” y luego publicado en español en 1965, con el nombre “Cómo plantear y resolver problemas”.

Mr. Pólya definió al sustantivo heurística como “el arte de resolver problemas” que, aunque en su libro se orientaba hacia la solución de problemas matemáticos, también puede usarse para resolver cualquier tipo de problema.

Este autor divide la solución de un problema en 4 fases que son:

I. Comprender el problema

II. Concebir un plan

III. Ejecución del plan

IV. Examinar la solución obtenida

Para entender un problema sugiere identificar tres elementos básicos que son:

1. Incógnitas (lo que se busca)

2. Datos (lo que se conoce)

3. Condiciones (las restricciones)

También propone un conjunto de métodos y procedimientos denominados heurísticas (el adjetivo) tales como son entre otras: analogía, esquematización o graficación, descomposición, generalización, inducción, recombinación, trabajo inverso, etc, que son ayudas incorporadas en la “caja de herramientas intelectuales” de cada persona, útiles para la solución de los problemas.

El método heurístico llamado analogía, se basa en la comparación del problema a resolver con otro que se le parezca, de tal forma que se pueda utilizar toda la experiencia y el conocimiento que se tenga con problemas similares, que se hayan resuelto en el pasado, por lo cual se espera que quien posea mayor experiencia, pueda obtener mejores soluciones y en tiempos más cortos.

Si definimos el término algoritmo como un conjunto finito, ordenado y secuencial de instrucciones simples que sirve para resolver un problema, podemos ver la importancia que tiene la heurística para los desarrolladores de sistemas, quienes usamos la heurística de manera intuitiva, cuando diseñamos algoritmos para resolver problemas informáticos, que luego son escritos en lenguajes de programación de alto nivel, para alimentar al hardware de los computadores, que tienen la capacidad de ejecutar miles de millones de instrucciones por segundo, produciendo el milagro tecnológico actual.

Los algoritmos se denominan exactos, cuando la solución obtenida es la óptima y se llaman algoritmos heurísticos o de aproximación, cuando la solución, aunque no sea la óptima se considera buena.

Los algoritmos no solo se usan para la creación del software de las máquinas, sino que también existen en la mente de los humanos, cuyo cerebro contiene circuitos neuronales mediante la sinapsis, que constituyen una especie de firmware, donde se almacenan dichos algoritmos, puesto que desde que nacemos hasta que morimos aprendemos, creamos, mejoramos y utilizamos algoritmos en nuestras actividades diarias, en asuntos tan simples como son: sumar, restar, multiplicar, dividir, preparar un café o conducir un vehículo y pudiéramos pensar que nuestro intelecto está compuesto por un conjunto de algoritmos, que manejamos de manera automática y que en las máquinas constituye lo que se denomina inteligencia artificial (IA), donde con el hardware se emula a la inteligencia humana mediante el uso de los algoritmos, para reconocer patrones y tomar decisiones, con gran rapidez, eficiencia y sin cansancio, permitiendo maravillas como la conducción de vehículos sin necesidad de conductor, el diagnóstico de enfermedades o los robots autónomos que exploran al planeta Marte.




¿Qué tiene que ver la heurística con la política en el caso de Venezuela?

En Venezuela existe una profunda crisis: económica, política, social y humanitaria, que es un conjunto de problemas muy complejos, donde es necesario usar la inteligencia, la racionalidad y la concertación entre las partes, para buscar mediante el arte de la heurística un conjunto de soluciones reales, que se basen en el respeto, el diálogo y la negociación: seria, sincera, responsable y honesta, entre el gobierno y su contraparte, porque todos los intentos anteriores de resolver la crisis por métodos no eficaces han fracasado y ningún ciudadano racional y sensato desearía que el futuro del país fuera como el de Corea del Norte o el de Cuba o peor aún, que la nación corriera la misma suerte de Libia o Siria; así que, usando las heurísticas de Pólya para entender y tratar de resolver los problemas nacionales, a nivel macro podemos identificar incógnitas, datos y condiciones mostrados a continuación:

Lo que se busca (incógnitas):

V = Superar la pandemia Covid-19

W = Reconstruir la economía

X = Reconstruir la democracia

Y = Reconstruir la moral

Z = Reconstruir la infraestructura

Lo que se tiene (datos):

1. Un virus letal de la Covid-19 y sus mutaciones que, enferman y matan a quien se descuide

2. Infraestructuras deterioradas y servicios públicos colapsados

3. Divisiones, dogmatismos, polarización y falta de credibilidad en los sectores políticos

4. Sistema electoral poco confiable

5. Algunos intereses externos e internos ajenos a los intereses del país y de sus ciudadanos

6. Malas praxis políticas, económicas y financieras, con hiperinflación y recesión, producto de la destrucción del valor de la moneda nacional

7. Banca descapitalizada en términos reales

8. Corrupción administrativa, especulación comercial y financiera, delincuencia y violencia

9. Deuda externa pública y privada que debe ser refinanciada y honrada

10. Excesiva cantidad de empresas improductivas en manos del Estado

11. Bloqueos, amenazas bélicas y apropiación indebida de activos, fondos e inversiones nacionales en el exterior

12. Mayoría de los ciudadanos arruinados y muchos en el exilio, que están afectados por la xenofobia

13. Falsas creencias como pensar que: con solo hacer repartos de los cargos públicos entre los diversos actores políticos o que, un caudillo solitario puede resolver la crisis multidimensional

14. Grandes recursos naturales y humanos

15. Apoyos de buena voluntad en la búsqueda de soluciones negociadas por parte de: la Iglesia Católica, la ONU, la Unión Europea, el Reino de Noruega y otros entes internacionales

Las restricciones (condiciones):

1. Se debe preservar la salud, la vida y el patrimonio de los ciudadanos

2. Se debe mantener la integridad territorial

3. La deuda externa privada no debe ser asumida por el estado

4. En vez de solicitar créditos internacionales que pueden ser malversados, es preferible promover y recibir inversiones que aporten no solo capital, sino también tecnología, capacidad administrativa y empresarial

5. El tiempo máximo para presentar el plan es de 3 meses y en ese período se definirá un cronograma para la ejecución de dicho plan, que será a mediano plazo

Una vez entendido el problema de acuerdo a la heurística como arte recomendada por Pólya, la próxima fase es crear un plan, pero debido a la magnitud y la complejidad de la crisis, es requerido involucrar a personas que tengan amplia experiencia gerencial en la resolución de problemas de diversas índoles y por lo tanto, que sean poseedores de métodos y procedimientos heurísticos y algoritmos exitosos, razón por la cual habría que crear un equipo de negociadores de muy alto nivel, que por su reconocida trayectoria y experiencia profesional, tuviera las calificaciones, capacidades y voluntad de definir las estrategias y los algoritmos de negociación y cambio, para lo cual propondré una lista preliminar de ciudadanos muy notables, reconocidos y respetados, provenientes de diversas áreas de la actividad nacional, que serían la contraparte del equipo negociador que el gobierno tenga a bien designar, dentro de los cuales podrían estar los siguientes postulados o en su ausencia, otros participantes con perfiles similares a:

1. Lorenzo Mendoza y Alberto Vollmer (empresa)

2. Luis Ugalde y Arturo Sosa (religión)

3. Cecilia García Arocha y Benjamín Scharifker (universidad)

4. Miguel H. Otero y Rafael Poleo (medios)

5. Humberto Calderón y Eduardo Fernández (política)

A este equipo le faltaría incorporar a 2 representantes del sector salud y a 2 representantes del sector sindical, que tengan gran experiencia y credibilidad.

Este selecto grupo, junto con los otros 14 ciudadanos notables que designe el alto gobierno, para llevar a cabo las negociaciones, deberían recibir todo el apoyo y la colaboración de los diversos organismos internacionales facilitadores como son: Iglesia Católica, ONU, Unión Europea, Reino de Noruega, etc y podrían apoyarse en los mejores profesionales y expertos reales de las diversas disciplinas en caso de ser necesario, para que se puedan obtener las mejores soluciones a los problemas que generan la crisis actual venezolana.

Una vez creado el plan de solución, el equipo asesor conformado por los 28 miembros, debería continuar junto con el gobierno de turno en la ejecución de dicho plan y finalmente, debería hacer un examen de los resultados obtenidos para mejorar las soluciones implantadas, teniendo en cuenta que Venezuela desea y merece vivir en un ambiente de: paz, respeto, progreso, bienestar y prosperidad, para sus ciudadanos, donde: democracia, economía, moral e infraestructura una vez reconstruidas, sean un buen ejemplo a seguir por otras naciones del mundo, que también están sufriendo de crisis permanentes.


Saludos cordiales,

Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: miércoles, 07 de abril de 2021
http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional el 06 de abril del 2021 y está en el enlace: Solución a la crisis venezolana mediante la heurística

jueves, 1 de abril de 2021

Teorías Económicas II

Síntesis del artículo anterior:

En el artículo Teorías Económicas I, se expusieron y analizaron dos teorías económicas vigentes, llamadas keynesianismo y monetarismo, donde la mayor diferencia entre ellas es el grado de intervención por parte del estado en la economía, pero ambas conducen hacia la generación de montos exponenciales de liquidez monetaria, según se observa en los gráficos crecientes con forma de “cobra en posición de ataque”, mediante la producción de dinero sin respaldo por parte de bancos centrales y comerciales, cuyo valor disminuye con el paso del tiempo, generando inflaciones (reales u ocultas) y recesiones económicas, que arruinan a ciudadanos y países, aunque los especuladores al igual que en la historia del Titanic “bailan mientras las economías se hunden”.

Lo peor de esas teorías es despreciar la historia de la economía y por tal razón, los errores del pasado se repiten cíclicamente y los pocos países privilegiados, productores de las “monedas de reserva”, cuando llegan a su punto de inflexión recesiva que los quiebra y que además logra envilecer las monedas de los otros países, por las “devaluaciones supuestamente competitivas”, donde sus ciudadanos son expoliados, arruinados y/o esclavizados, esos países emisores de “dinero de reserva” justifican en el más simple de los casos las manipulaciones, sanciones y bloqueos a otras naciones o en el peor de los casos, justifican el uso de la violencia y el belicismo, para tratar de resolver sus problemas económicos, como lo hicieron sociópatas y sicópatas tales como fueron Napoleón Bonaparte (después de la revolución francesa) o Adolfo Hitler (después de la República de Weimar) cuando sus países quedaron arruinados por la hiperinflación, producto de las expansiones astronómicas de liquidez y entonces ellos decidieron hacerle la guerra al resto del mundo, para salir de las graves recesiones ocasionadas por sus malas praxis monetarias.


Nueva teoría propuesta:

Como criticar las teorías existentes producidas por investigación, esfuerzo e ingenio de nuestros predecesores, sin aportar soluciones alternativas es muy fácil pero irresponsable, no quisiera hacer parte de esa mala práctica y por lo tanto, habiendo sido testigo de los efectos que no pudieron prever los investigadores del pasado, a continuación presentaré algunas sugerencias desde un punto de vista diferente, para recuperar, estabilizar y mantener con equidad las economías colapsadas, teniendo en cuenta que estas propuestas intentan postular una Teoría Económica alterna, que en fecha 19-12-2016 llamé “El Equitativismo”, como un concepto derivado de la palabra Equidad, entendiendo que este término significa Justicia con Igualdad y Libertad, lo que constituye una virtud que implica no favorecer a unos pocos en detrimento de los demás.

Las acciones y reglas sugeridas por esta teoría son:

1. Rescatar y mantener el valor de la moneda nacional de tal forma que la relación:

V = PIB/Liquidez

Sea siempre una constante independiente del tiempo, lo cual implica promover el incremento racional de la producción y ajustar la Liquidez en función del PIB, permitiendo que la oferta monetaria fluctúe (aumentando o disminuyendo) y así se pueda mantener siempre una inflación cercana a cero, con una moneda de valor estable.

Esta acción ayuda a revertir malas praxis monetarias anteriores y logra recuperar la economía, si se tiene en cuenta la existencia del postulado que indica "si quieres destruir a un país, comienza por corromper su moneda" lo que se logra con expansiones y/o devaluaciones del signo monetario nacional.

2. Respaldar al 100 % la moneda nacional con un activo tangible como es el oro que posee valor intrínseco, lo que implica eliminar el concepto de dinero fiat, debido a que este dinero sería totalmente redimible, siendo un pasivo monetario que tiene una contrapartida real en los activos.

Esta acción se utilizó en el pasado, para reconstruir economías colapsadas como la de Francia, después de la revolución francesa, creando el franco de oro por Napoleón Bonaparte y la economía global después de la segunda guerra mundial con los acuerdos de Bretton Woods, respaldando y redimiendo al dólar de Estados Unidos de América con oro físico.

3. Usar la compra venta de moneda extranjera y el manejo honesto de cuentas bancarias en divisas, como herramientas eficaces complementarias para ajustar y mantener en sus valores óptimos a la variable Liquidez en moneda nacional.

4. Mantener la relación:

Liquidez / Base_monetaria = 1

Lo que significa eliminar el uso de la reserva fraccionaria y por ende que todo el crédito se otorgue solo con dinero de la Base monetaria, como producto de los ahorros y los depósitos de los clientes bancarios, siendo que todo dinero emitido por los bancos centrales debe estar debidamente respaldado por oro.

5. Recapitalizar los bancos comerciales y mantener la relación contable:

(Capital + Patrimonio) / Activos >= 0,5

Con las reglas 4 y 5 los bancos centrales podrán recuperar la capacidad de controlar de forma eficaz toda la oferta monetaria y generar disciplina financiera para que el otorgamiento de crédito sea más exigente y con mayores regulaciones para evitar impagos.

6. Teniendo en cuenta que al mantener la inflación cercana a 0 %, la tasa de interés real máxima no deberá ser superior al 12 % anual que es bastante alta y ningún crédito bancario podrá ser otorgado para apalancar actividades especulativas.

7. Entender, explicar y utilizar el concepto de magnitudes reales o relativas en vez de magnitudes nominales o absolutas, lo cual conduce a las siguientes 3 sugerencias adicionales.

8. Con un billete de por ejemplo 100 unidades monetarias, se debe poder comprar siempre un bien específico en la misma calidad, siendo que la figura y la cantidad de ese bien de referencia, deben estar impresas en el reverso del billete, aunque puede existir dinero digital, pero siempre es recomendable que exista una parte de dinero en físico, para mantener en funcionamiento la economía en caso de contingencias, catástrofes o guerras.

9. El salario mínimo real diario no deberá estar nunca por debajo de los dos kilogramos de carne de res de primera calidad, independientemente de su precio nominal, es decir que el salario real mínimo mensual, debe ser de al menos 60 kilogramos de carne bovina, para que el ciudadano pueda recuperar la energía vital, que necesita para ser productivo y esto ayudará a blindar al salario real de los efectos de la inflación y de las devaluaciones en caso que las hubiera, considerando que cada mejora de salario real por incremento de la productividad implicará que el trabajador pueda adquirir mayor cantidad de carne u otros bienes que prefiera.

10. El precio de un bien como por ejemplo la carne de res, debe usarse como índice para fijar los precios reales de los demás bienes y servicios y así poder trabajar con precios y salarios reales o relativos, que son los portadores de la información relativa a la escasez, en vez de seguir usando magnitudes nominales o absolutas, que solo confunden a los ciudadanos, al hacerles creer que montos con muchos ceros significan riqueza y éxito, lo que es una ilusión monetaria, hasta que logran percatarse muy tarde, que las cifras astronómicas nominales sin valor conducen a la ruina y por esto se requiere que el precio real del bien de referencia como sería la carne de res, sea fijado con base en el estudio honesto de sus costos reales.

11. Si existían controles cambiarios del pasado es necesario eliminarlos, no satanizar la tenencia de divisas y permitir el uso de las cuentas en moneda extranjera en el país, que deben funcionar debidamente, sin restricciones y que las divisas circulen libremente, como cualquier otro bien, para que los inversores puedan traer sus capitales y los ciudadanos que están fuera del país, puedan enviar las remesas a sus familiares y los ahorros en el exterior regresen y sean usados en beneficio de la nación, en vez de estar obteniendo intereses pírricos o negativos, pagando altas comisiones y corriendo riesgos en bancos inestables de paraísos fiscales o en otros países, donde las tasas de interés reales están cercanas a cero o son negativas y no lo pensarán dos veces para confiscar el dinero ajeno, con cualquier tipo de justificación.

Nota: En Venezuela desde el año 2012 el banco central autorizó la oferta de abrir cuentas en divisas en la banca nacional dentro del país, mediante el convenio cambiario nro. 20, pero algunos entes financieros que suscribieron ese convenio, colocaron diferentes restricciones de movilización a nivel nacional, aunque abrieron sucursales en el exterior, algunas de las cuales quebraron y actualmente los fondos depositados en las cuentas en divisas de bancos locales que son custodiados por el BCV están en el limbo, pues ese convenio fue sustituido en el año 2018 por el convenio cambiario nro. 1, donde la banca permite depositar divisas pero solo acepta retirar o transferir bolívares, lo cual es una práctica que hace perder la confianza a los clientes que quieran manejar la divisa de su elección y por tal razón, esta praxis debería ser corregida por parte de las autoridades monetarias y financieras, pues pareciera una especie de corralito para las divisas y si se quiere salir de la crisis, es necesario tener reglas muy claras y banca ética.

12. Las fuerzas vivas de una nación se pueden clasificar en cinco grandes grupos que son: productores, distribuidores, comercializadores, consumidores y gobierno.

Como es necesario que exista equidad entre todas las partes, donde el gobierno a través de un diálogo conciliador y permanente, deba fungir de árbitro por excelencia, para polarizar la entropía de esas fuerzas vivas de: producción, distribución, comercialización y consumo, generando una sinergia que se traduzca en el buen funcionamiento de la oferta agregada y la demanda agregada, de tal manera que exista un equilibrio estable y precios reales equitativos, con salarios reales equitativos, que deben ser revisados y corregidos periódicamente y así se logre una economía saludable, basada en la productividad y en la producción de bienes, servicios y conocimientos, que son los elementos que constituyen la verdadera riqueza, prosperidad y bienestar de las naciones, debido a que el solo dinero per se, no es más que una metáfora de la riqueza.

La función del dinero debería ser constituir una unidad de: cuenta, intercambio y mantenimiento de valor, pero esto no se cumple a cabalidad, debido a que las teorías económicas actuales se sustentan en la pérdida permanente del valor del dinero, que les expolia a los ciudadanos el fruto de su trabajo e inversión, lo que conduce a las crisis económicas cíclicas.

En esta visión de la economía, de acuerdo con la teoría de juegos (ciencia que pertenece a la Investigación de operaciones) coloca al sector gobierno como el árbitro por excelencia, en vez de ser el espectador pasivo del monetarismo o el jugador activo del keynesianismo, porque la economía debería ser un juego donde todos ganan y no un juego de suma cero, donde lo que ganan unos lo pierden otros o peor aún, un juego de suma negativa donde todos pierden.

Postulado monetario final:

Cuando exista un país que emita dinero que sea verdadera reserva de valor, respaldado con activos tangibles como es el oro y sea redimible: el capital, el trabajo, el talento, los conocimientos, los bienes y los servicios fluirán y se establecerán en esa nación y por la ley de Gresham los ciudadanos atesorarán su moneda, repudiando las otras monedas sin valor.

Esta es la solución monetaria que deberían ofrecer los gobiernos sensatos a sus países, tal como ocurrió: durante el Renacimiento en Florencia con el Florín de oro, después de la Revolución Francesa en Francia con el Franco de oro, en Venezuela entre 1918 y 1974 con el Bolívar oro y luego en USA después de la segunda guerra mundial con los acuerdos de Bretton Woods, con un Dólar redimible por oro.

Con esas monedas honestas se evitaban las aberraciones actuales que permiten crear dinero de la nada en cantidades astronómicas, lo que hace colapsar a las economías y arruina a trabajadores y empresarios de la economía real, dejando a los países llenos de cinturones de óxido, miseria y delincuencia, aunque hubieran sido grandes potencias en el pasado. Para concluir con una moraleja, tenemos la historia del brillante y respetado filósofo griego Aristóteles, quien defendió la teoría Geocentrista que estaba errada y se requirieron cerca de 2.000 años, para que Copérnico postulara la nueva teoría Heliocéntrica y Galileo con el uso del telescopio confirmara que la tierra no era el centro del universo, a riesgo de perder su vida en la horca o la hoguera, por ser considerado un hereje, lo que indica que la humanidad no puede ser esclava de dogmas o pensadores del pasado, por más brillantes y respetables que hayan sido, debido a que “la verdad es relativa y por lo tanto debe ser cuestionada y actualizada con el transcurrir del tiempo”.


Saludos cordiales,

Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: jueves, 01 de abril de 2021
http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional el 30 de marzo del 2021 y está en el enlace: Teorías económicas II