Ha llegado el
momento de observar el comportamiento de los cursos de los metales preciosos,
por lo que creo que debe acompañarse de reflexionar en la situación en que
se está abordando la consolidación del precio del metal noble; por ejemplo,
ruego se fijen en el recuento de las últimas 30 semanas: el Spot oro ha
perdido 4 veces y ganado por contra en 26 ocasiones, marcando con ello un
superávit de ganancia sobre pérdida semanal en exactamente 6,5 veces.
Estamos en
medio de un momento histórico de estabilización del metal sí, es cierto, pero
en fase de tránsito. El oro se cree, está esperando una fase de despegue y este
fin de semana pasado nos hemos topado con otra noticia que podría llevar a
adelantar la caída del bono norteamericano y con ello la caída brutal del dólar.
Como es bien sabido, cuando cae el dólar y el bono norteamericano a la vez lo
acompaña en la caída al precipicio, el oro como consecuencia sube
irremediablemente. El agente desencadenante de tal situación -la consolidación
del oro- y a pesar de lo que muchos piensan, no tiene nada que ver sin
embargo con las tensiones en diferentes partes del mundo, el estado iraní,
el petróleo venezolano, el Brexit, la situación aduanera USA-China, etc…etc…no;
pues aunque todo esto podrá influir, hay algo nuevo y viene en esta ocasión de
Arabia Saudí.
Atención Sres.
porque tan sólo hace unos días se ha conocido un detalle de máxima importancia
que está poniendo a los USA fatal de los nervios: Arabia Saudita está
invirtiendo en la extracción de oro y podría superar al apetito que han
mostrado durante décadas por la acumulación de dólares, algo que está
restando mucho interés en Arabia Saudita. O sea, que si el oro tiene un
componente geopolítico estratégico de relación directa que lo afecte, en esta
ocasión pondría la mano en el fuego que los tiros van por ahí: el cambio de
relación en el apetito por el bono estadounidense en Arabia Saudita, al que
ahora los saudíes se muestran desconfiados y distantes. Recordemos que Arabia
Saudita es uno de los socios más importantes de los EE.UU. en el Medio Oriente,
por no decir el más importante junto a Israel. Si los USA pierden el favor de
los saudíes como primer país productor mundial de petróleo y bastión de USA en
esas latitudes, su poder se resentirá bastante y el dólar caerá más rápido aún.
Como saben
ustedes, los Estados Unidos pueden endeudarse hasta el infinito mientras
la demanda internacional de dólares siga teniendo peso. Esto es así porque en
gran medida, el tráfico internacional de materia prima del mundo se paga en
dólares, por ejemplo: quien necesita petróleo, necesita dólares para
adquirirlo. China y Rusia han estado haciendo esfuerzos durante años para
liberarse de estas cadenas. E incluso el mayor país productor de petróleo
en el mundo, que ha sido patrocinado por los Estados Unidos durante décadas,
ahora está claramente en situación de demanda.
El oro será
cada vez continúa escalando posiciones y se constata que es más importante en
el comercio mundial que hace tan sólo un lustro, pues muchos países están
experimentando una vuelta a sus orígenes de respaldo en metal
oro. En el bloque árabe-asiático, ésta ha sido una práctica durante
años, especialmente después de las sanciones de Estados Unidos contra Irán. A
todo ello y al repunte de petición de cada vez más oro por parte de los bancos
centrales, lo cual ya no es ningún secreto, nos hemos enterado el viernes de la
semana pasada que la "Saudi
Arabian Mining Co." quiere invertir miles de millones de dólares en
minería y duplicar la producción de oro a 1 millón de onzas en cinco
años. Además, hay rumores de que el país podría distanciarse del dólar
estadounidense como medio de pago para las entregas de petróleo. Esta noticia
que nadie comenta me parece un bombazo impresionante. No me explico cómo los
medios de comunicación no prestan más atención a esta circunstancia y lo que de
ella se derive.
Hasta ahora identificábamos a Arabia Saudita como un país implicado en la extracción monopolista del petróleo, pero esta imagen se está quedando alejada de la realidad, ahora Arabia Saudita no sólo está perforando para obtener petróleo. El país también tiene importantes depósitos de oro. Más recientemente, alrededor de 415.000 onzas de oro fueron extraídas de la tierra cada año. Saudi Arabian Mining Co. planea invertir más de 7,4 mil millones de US$ en exploración mineral para el 2035 y duplicar la producción de oro en cinco años, y adivinad de qué pretende recortarse con ello presupuesto en el país, de la producción de petróleo. Esta situación nueva está sacando de sus casillas a sus socios los USA, a los que les preocupa la falta de petróleo que el futuro pudiera presentar, máxime cuando no están obteniendo los resultados esperados con la presión a Venezuela, otro de los países más poderosos que pueden suministrar petróleo, a lo que además se suma que el petróleo de esquisto ha tocado ya su cima y ahora toca la curva descendente de la producción. El artículo de Bloomberg al efecto es importante a tener en cuenta Ver Artículo
Mientras
Arabia Saudita se está planteando una estrategia en la que la extracción de oro
sea fundamental para su futuro, los mismos Estados Unidos supuestamente
amenazan con decirle adiós al dólar estadounidense. Es decir, sostener el
dólar ya hasta les está resultando pesado para los mismos USA, pues los obliga
a una serie de acciones internacionales que provocan tensión y con ello temen que
el oro se dispare todavía más, pues como es bien sabido, cualquier tipo de
tensión internacional favorece el curso del oro. Según informes de los
medios de comunicación e información privilegiada, se ha informado a los
Estados Unidos que el país puede permitir otras monedas como medio de pago para
las transacciones de petróleo. Se dice que esta posibilidad ya ha sido
discutida con otros países de la OPEP y comunicada a los Estados Unidos.
El día que los USA empiecen a comprar petróleo en el mercado internacional en otra moneda que no sea el dólar, ya se pueden, queridos lectores imaginar lo que va a ocurrir, no? a partir de ese momento el dólar habrá sentenciado su caída en picada y su falta de interés, la demanda de dólares en los mercados internacionales caerá igualmente en picada y las materias primas se solicitarán y negociarán en una cesta cada vez más compleja de divisas con fortaleza en las que el oro adquirirá un papel estable y primordial de consenso entre todas. El oro previamente habrá explotado o lo hará a la par, pero cotizará muy elevado y su consumo será para privilegiados, además el paso estrecho o cuello de botella del suministro de oro por parte de las refinerías estará garantizado por lo menos durante unos meses, provocando con ello escasez y elevación de precios reales del metal, esto es, inflación del precio de compra del metal precioso, pues las existencias de stock actuales en realidad no son en realidad almacén de sostenibilidad y se gastarían rápidamente ante la potente demanda de bancos centrales, que serían los primeros que constarían la amenaza y se refugiarían en disponer de más oro, si bien la demanda privada crecería tanto que pronto no se podría satisfacer, tendiendo a inflar los precios en el comercio del metal internacional que evidentemente intentaría subir sus Premium y Spreads de venta del metal, para obtener una mayor ganancia. Todos aquellos que comercializamos con metal y tengamos almacén en ese momento haremos nuestro agosto y nos pondremos las botas, pues tenderemos a marcar los precios.
Consecuencia: el precio del oro sube como la espuma para satisfacer la demanda, no pudiendo todos llegar al preciado material. Esta situación ya la vimos entre el 20 de agosto del año 2008 y el 15 de enero del año siguiente, como consecuencia de la caída de Fannie Mae en los EE.UU. A pesar de que entonces el precio del metal caía en todos los mercados por lo general, el precio del metal en la calle, donde pudiera conseguirse, subía a cotas sorprendentes. Quien tenía oro y plata en aquel momento era el ganador de la nueva situación que se dio. Más tarde el oro subiría velozmente hasta su récord universal de casi tocar los 2.000 US$.
El día que los USA empiecen a comprar petróleo en el mercado internacional en otra moneda que no sea el dólar, ya se pueden, queridos lectores imaginar lo que va a ocurrir, no? a partir de ese momento el dólar habrá sentenciado su caída en picada y su falta de interés, la demanda de dólares en los mercados internacionales caerá igualmente en picada y las materias primas se solicitarán y negociarán en una cesta cada vez más compleja de divisas con fortaleza en las que el oro adquirirá un papel estable y primordial de consenso entre todas. El oro previamente habrá explotado o lo hará a la par, pero cotizará muy elevado y su consumo será para privilegiados, además el paso estrecho o cuello de botella del suministro de oro por parte de las refinerías estará garantizado por lo menos durante unos meses, provocando con ello escasez y elevación de precios reales del metal, esto es, inflación del precio de compra del metal precioso, pues las existencias de stock actuales en realidad no son en realidad almacén de sostenibilidad y se gastarían rápidamente ante la potente demanda de bancos centrales, que serían los primeros que constarían la amenaza y se refugiarían en disponer de más oro, si bien la demanda privada crecería tanto que pronto no se podría satisfacer, tendiendo a inflar los precios en el comercio del metal internacional que evidentemente intentaría subir sus Premium y Spreads de venta del metal, para obtener una mayor ganancia. Todos aquellos que comercializamos con metal y tengamos almacén en ese momento haremos nuestro agosto y nos pondremos las botas, pues tenderemos a marcar los precios.
Consecuencia: el precio del oro sube como la espuma para satisfacer la demanda, no pudiendo todos llegar al preciado material. Esta situación ya la vimos entre el 20 de agosto del año 2008 y el 15 de enero del año siguiente, como consecuencia de la caída de Fannie Mae en los EE.UU. A pesar de que entonces el precio del metal caía en todos los mercados por lo general, el precio del metal en la calle, donde pudiera conseguirse, subía a cotas sorprendentes. Quien tenía oro y plata en aquel momento era el ganador de la nueva situación que se dio. Más tarde el oro subiría velozmente hasta su récord universal de casi tocar los 2.000 US$.
En la región
árabe-asiática, el oro se ha utilizado repetidamente en los últimos años como
medio de pago para la entrega de bienes. Ejemplos: Irán ahora suministra
petróleo por oro y la India dice que paga oro por el petróleo iraní.
Situaciones como ésta molestan cada día más a los EE.UU. y cada vez cuentan con
menos medios para ponerles fin, pues ni India ni Irán en este caso prestan
atención a las amenazas norteamericanas y hacen caso omiso de sus advertencias
y consecuencias negativas en las que podrían caer si no hacen caso a lo que les
intenta ofrecer el Tío Sam…y ésta relación comercial entre estos dos estados
soberanos es tan sólo un ejemplo. A los USA por otra parte, cada vez se le hace
menos caso y ya hasta la sumisa Europa negocia y busca alternativas a las
sanciones USA contra la importación de petróleo iraní.
El peligro de
todo esto lo vemos algunos claro: la guerra. Pero este supuesto es siempre un
riesgo muy peligroso, sobre todo si entraran a formar parte de ella los actores
presentes que están desafiando la hegemonía norteamericana, en al que la
tendencia es hacerle restar simpatías con el resto del mundo al país más
poderoso -todavía- de la Tierra, mientras no se demuestre lo contrario. Por si
acaso, además, los USA ya se están preparando para cualquier supuesto, y por
cierto también andan a toda pastilla avanzando en la prospección de metal oro
continuadamente desde hace un tiempo a esta parte. El interés norteamericano
por el metal amarillo ha vuelto a despertar tras un largo letargo y por si
acaso, quieren asegurarse continuar siendo la primera reserva del mundo en este
metal. La locura del oro ha vuelto al estado norteamericano más rico en el
preciado metal, nos cuentan los cronistas: Nevada. Y cuentan las malas lenguas,
¡hasta se han desplazado allí multitud de personas en busca de El Dorado…ver
para creer!
Recomendación: ¡Adquirid
ORO! ¡¡Tarde o temprano dejará de estar barato!!!
Autor: José Puyol
Ingeniero Industrial y de Minas
Especialista en el estudio de los productos nobles minerales, comerciante y agente internacional de metales preciosos y máximo responsable del Holding diOro
Publicación Inicial: miércoles, 10 de abril de 2019