Muchos ciudadanos pensantes e inteligentes se plantean preguntas lógicas –aunque algunas veces sean un poco ingenuas– tales como son:
¿Cuándo se jodió un
país en particular?
¿Por qué las economías
van de mal a peor?
¿Cuál es la causa de
las migraciones no deseadas a nivel global?
¿Por qué protestan los
ciudadanos comunes en su país de origen?
¿Por qué existen
países inmensamente ricos, con ciudadanos inmensamente pobres?
¿Cómo se sostienen en
el exterior políticos y exfuncionarios públicos, quienes no trabajan y tampoco
son ricos de cuna?
¿Por qué existe tanta
inequidad, pobreza y miseria, con todos los avances económicos, científicos,
tecnológicos y estando en pleno siglo XXI?
¿Por qué
periódicamente algunos bancos se declaran en quiebra, pero sus dueños quedan
inmensamente ricos, viviendo como reyes en el exterior?
Dentro de los
mecanismos de estafa y expoliación citados en al párrafo anterior, hay algunos entes
creados para tales fines, donde se destacan los paraísos fiscales, las empresas
de fachada y la banca offshore, que son temas puestos de moda actualmente, a
raíz de la publicación llamada los Pandora
papers, que es la continuación y el complemento de los Panamá papers, gracias a la investigación de un grupo internacional
de periodistas, que se dedican a realizar el trabajo para lo cual fueron
formados, en vez de hacer lo de otros vividores, que utilizan su inteligencia,
talento y conocimiento, para convertirse en publicistas, promotores y
alcahuetas de todo tipo de farsantes, estafadores y delincuentes, no solo a
nivel local sino también global.
Quizás de manera trivial,
algunos ciudadanos de las naciones democráticas del mundo, piensan que, solo
haciendo cambios de seudo dirigentes políticos por otros de igual o de peor
calaña –pues en algunos casos son pelmazos, incapaces, impuestos y financiados,
por grupos de poder interesados en manejar a títeres, para lograr sus
propósitos– los problemas de los países van a desaparecer como por arte de
magia, sin entender que mientras no se corrijan las causas profundas de las
crisis que son: corrupción, especulación, delincuencia financiera y
manipulación de la información, que están impresos en el ADN de ciertos líderes
–o quizás seudo líderes– cualquier cambio de actores políticos sin cambio de
las prácticas erradas, continuará siendo más de lo mismo, es decir “se tendrá el mismo perro con diferente
collar, pero con las mismas pulgas, garrapatas y otros parásitos internos y
externos” –metáfora–.
Al revisar los
hallazgos expuestos en los informes de los Pandora
papers, podemos ver que, aunque a fecha 09 de septiembre de 2021, no se ha
publicado la lista completa de todas las personas influyentes involucradas
–reyes, presidentes, expresidentes, funcionarios públicos, políticos,
empresarios, deportistas, artistas e intelectuales– que tienen cuentas y
empresas fantasmas en los paraísos fiscales, aparecen preliminarmente entre
otros, los presidentes actuales de Chile, Ecuador o República Dominicana y los expresidentes
de Argentina –Mauricio Macri, receptor del crédito del FMI por cerca de 50 mil
millones de dólares en 2018—y algunos expresidentes de Colombia, siendo que para
ese país se menciona al Sr. César Gaviria, quien también fue secretario general
de la OEA, muy recordado en Venezuela, desde cuando estuvo junto con Mr. Jimmy
Carter, avalando los resultados del referendo revocatorio presidencial del 15
de agosto de 2004.
En dichas
publicaciones, también aparece otro expresidente colombiano llamado don Andrés
Pastrana –quien promovía hasta hace poco: invasiones, bombardeos y bloqueos contra
Venezuela– que también apareció en una lista de pasajeros del avión donde
viajaban los invitados a la isla –Little Saint James Island, ubicada en las Islas
Vírgenes de Estados Unidos– propiedad del magnate financiero Mr. Jeffrey Epstein, quien fue un depredador
sexual, condenado por tráfico de menores y encontrado muerto en prisión por
supuesto suicidio, quien también trató de corromper a través de sus “servicios especiales para gente non sancta”,
a muchos políticos, intelectuales, académicos y empresarios, tales como fueron:
Mr. Trump, Mr. Clinton, Mr. Gates y al mismísimo príncipe Andrés de Inglaterra,
entre otros personajes famosos.
Un paraíso fiscal es
una nación o territorio, como por ejemplo: Panamá, Aruba, Curazao, Barbados,
Bermuda, Jamaica, Andorra, Islas Caimán, Suiza y hasta el estado de Delaware en
EEUU, entre otros muchos, donde los impuestos son nulos o muy bajos, para
ciudadanos extranjeros no residentes y donde existe el secreto bancario, para
que se puedan constituir fácilmente, a bajo costo y muy rápidamente empresas de
maletín, que solo existen en papel y por lo tanto, no producen nada en la gran
mayoría de los casos, cuyos propietarios son anónimos y que sirven para hacer
transacciones financieras o comerciales y manejar altas sumas de dinero, ya sea
de origen legal u opaco.
Poseer cuentas
bancarias o empresas ficticias de fachada en esos lugares caracterizados por su
opacidad, aunque no es considerado ilegal, si pudiera considerarse inmoral en
algunos casos, puesto que los objetivos fundamentales de esos lugares, son
evadir impuestos en las naciones originarias de los ciudadanos involucrados,
hacer legitimación de capitales o lavado de dinero y en el peor de los casos,
tratar de ocultar el dinero mal habido, producto de pagos para el
financiamiento de campañas políticas, coimas y sobornos a líderes políticos y otros
funcionarios públicos corruptos, que podría ser el caso de algunos de los
personajes mencionados en este nuevo escándalo y que deberían ser investigados
por los entes pertinentes en sus países originarios, para determinar su
inocencia o culpabilidad.
Por otra parte, los
paraísos fiscales funcionan como un agujero negro, que absorbe un alto
porcentaje de la riqueza mundial y que, al estar oculta y represada, en nada
contribuye al incremento de la producción y del PIB mundial, lo que implica
también que afecta la generación de inversión real y el incremento de la oferta
laboral en los países que tanto requieren de la inversión de esos fondos en
actividades productivas, para estabilizar sus economías, hacer crecer, tributar
y generar progreso en los países de origen de los capitales ocultados.
En mi opinión, lo peor de los paraísos fiscales es que sirvan para ocultar el dinero mal habido y alcahuetear a líderes empresariales, financieros o políticos, que deberían ser paradigmas de transparencia, rectitud y pulcritud en el manejo de los fondos ajenos públicos o privados, que es lo que venden a sus seguidores en las campañas políticas y por esa razón, después de cada mal gobierno, las naciones quedan más jodidas, endeudadas y arruinadas, con el riesgo de que en el futuro, los gobiernos de los paraísos fiscales –que son naciones o territorios parasitarios en su mayoría– decidan por decreto confiscar los fondos de los supuestos inversores de maletín, de tal forma que cuando vayan a buscar sus haberes les salgan con la trivial excusa de que “se los comió el coco” o con la justificación de que “ladrón que roba a ladrón, tiene 100 años de perdón”.
Por otra parte, también es posible que los banqueros offshore “se vayan con la cabuya en la pata”, tal como ocurrió en el pasado con los fondos depositados en el Stanford Bank de Antigua o en los bancos de Chipre con el dinero de los rusos, por citar solo dos casos recientes y esta es una de las razones fundamentales por lo cual los bancos nacionales y los gobiernos sensatos, deben permitir, promover y facilitar, que los ciudadanos manejen sus cuentas en divisas de manera honesta y transparente en el territorio nacional, para que los depositantes, ahorristas e inversores honestos –quienes no tienen nada que ocultar– no tengan la excusa de verse obligados a enviar sus capitales al exterior, donde puedan ser robados por delincuentes financieros internacionales, quienes no aguantan dos pedidas para apropiarse indebidamente de los fondos o activos que reciben en custodia, con cualquier tipo de pretexto, como ha ocurrido con algunos activos de Venezuela mantenidos en el exterior.
Saludos cordiales,
Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador
Publicación Inicial: domingo, 17 de octubre de 2021
en http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/
Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional, el 12 de octubre del 2021 y está en el enlace: Corruptos especuladores delincuentes financieros y paraísos fiscales
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