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domingo, 19 de septiembre de 2021

Prudencia y sinceridad en tiempos de pandemia

Es muy importante que los ciudadanos y los gobiernos en todo el mundo, terminemos de entender y de convencernos, que la pandemia Covid-19 no es un juego trivial, sino que por el contrario, es una grave amenaza real para toda la humanidad, que enferma, inutiliza y mata a mucha gente, que quizás, por desconocimiento, ignorancia o negligencia, no es suficientemente prudente y cuidadosa, a la hora de decidir si vacunarse o no y peor aún, al no respetar los protocolos de bioseguridad, recomendados por los expertos en salubridad, que son promovidos y avalados por la Organización Mundial de la Salud.

Para aportar valor a este contenido original e ilustrar la afirmación anterior, en mi caso particular, puedo citar la historia de 6 personas conocidas, que eran relativamente jóvenes algunas de ellas y aparentemente estaban saludables, pero fallecieron a causa de este letal virus, en el siguiente orden cronológico: un excompañero de trabajo del siglo pasado, dueño de un colegio privado, donde estudiaron tres de mis hijos, quien falleció hace un año; mi proveedor de agua, dueño de un camión cisterna, menor de 50 años, que pasó a mejor vida hace 2 meses; un amigo quien tenía 52 años y era el padre de una niña que estuvo en la guardería de mi esposa –cuando ella se dedicaba a actividades docentes– y este amigo abandonó el mundo de los vivos hace mes y medio; un vecino menor de 50 años, quien murió hace un mes; mi suegro de 76 años, quien falleció hace 20 días y por último, una prima de mi esposa, quien tenía 46 años, vivía en la Guaira y partió para el más allá, el día de ayer –27 de agosto de 2021–.

En el caso del padre de mi esposa, antes de enfermarse le había llegado un mensaje de texto con la convocatoria para vacunarse, pero no quiso hacerlo y con el paso del tiempo, llegó un momento en que empezó a sentir los síntomas de un aparente resfriado, que se fue complicando y aunque vivía en su propia parcela con su compañera, estaba relativamente aislado de la gente – y aún no entendemos la forma como pudo contagiarse– de modo que una vez diagnosticada la enfermedad, aunque se hizo todo lo que estuvo al alcance de los médicos, siguiendo todos los procedimientos y tratamientos recetados sin escatimar recursos, no pudo superar la Covid-19 y falleció en menos de 15 días de haberse iniciado los síntomas.

Debo hacer énfasis para efectos didácticos en el caso de mi familiar cercano, que esta experiencia fue muy traumática para todos miembros de la familia del enfermo, quienes se activaron al máximo y respondieron solidariamente –aún quienes están en el exterior– ante una eventualidad de tal calibre, donde no se puede perder tiempo valioso, lo que implica mucha actividad, movilización, cansancio, estrés, noches sin dormir, impacto sicológico y también gastos importantes, de tal forma que a manera de ilustración para los lectores, cada inyección del antiviral Remdesivir –que no es muy fácil de conseguir en Venezuela– tenía un costo de 100 dólares y hubo que aplicarle 5 dosis de ese fármaco, entre otros muchos medicamentos utilizados –que dadas las condiciones del país, donde el ingreso del ciudadano común es menor de 2 dólares al mes, son muy pocos quienes pueden sufragar los gastos de medicamentos y exámenes requeridos, aunque el servicio médico sea gratuito– pero en los casos de preservar la salud y la vida de los familiares, el aspecto económico pasa a ser secundario y solo importa que el paciente se recupere.

En vista de lo anterior, debo enfatizar la importancia que representa en primer lugar vacunarse con las dos dosis existentes e idealmente, cuando esté disponible, aplicar el refuerzo de inmunización con la tercera dosis y mantener un cumplimiento estricto de los protocolos de bioseguridad, que se basan en los siguientes aspectos simples pero fundamentales: uso correcto de mascarillas, distanciamiento social, desinfección de superficies, lavado de manos y evitar hasta donde sea posible: reuniones, visitas, abrazos, besos o aglomeraciones, pues he observado que existe un relajamiento de los protocolos sanitarios y la gente que no cumple con las normas establecidas, se molesta si se les reclama e incluso en: centros de salud, negocios, supermercados y carnicerías, entre otros lugares, he visto que algún personal de diversas áreas y cajas, usan el tapabocas en la barbilla o cubriendo solo la boca, por falta de control de sus supervisores, lo cual, para ser bien crudo y realista es “similar a la utilidad de usar un preservativo en los testículos”.

Por otra parte, es necesario utilizar los medios de comunicación social serios, para realizar campañas de concientización ciudadana, donde se muestren los efectos reales de la Covid-19 y sus secuelas, que no solo afectan al sistema respiratorio sino también a otros órganos, como es el corazón y al resto del sistema circulatorio, pudiendo provocar embolias e infartos agudos de miocardio, a quienes tienen problemas cardíacos, tal como se explica en Salud prevención Covid-19 corazón de tal modo que algunos casos de muerte súbita no se contabilizan como producto de la Covid-19, sino solo como infartos, produciendo un sub-registro en las estadísticas oficiales y por esa causa, los negacionistas aducen que los casi 216 millones de contagiados y los 4,5 millones de muertes hasta la fecha son poca cosa, si se tiene en cuenta que la población mundial es de 7,8 mil millones de personas, lo que porcentualmente serían cifras muy bajas por el impacto de la Covid-19, pero no consideran que estas estadísticas de enfermos no son 100 % precisas y que por otra parte, son bajas porque se detuvieron a tiempo los viajes internacionales, que eran una fuente de propagación global de la pandemia, siendo que el gran problema, es que a mayor número de contagiados, se generan nuevas variantes del virus más contagiosas, letales y agresivas, como es la mutación Delta, que ha obligado a países que tienen altos porcentajes de vacunados a regresar al uso de los protocolos sanitarios, al cierre de colegios, universidades y negocios, como fue el caso de Israel –país muy organizado y eficiente, que hizo florecer el desierto con riego por goteo– donde autorizaron el regreso a clase de los niños, pero algunos de ellos contagiaron a otros compañeros y estos a la vez contagiaron a sus familiares y al dispararse de nuevo las cifras de infectados, aún en los vacunados con las dos dosis, tuvieron que proceder a cerrar de nuevo centros educativos, negocios y a restringir el turismo, siendo que actualmente están aplicando la tercera dosis a la población, que es útil contra la variante Delta.

En el caso de Venezuela, considero que es de vital importancia aumentar la velocidad de vacunación con las dos dosis, tratar de revisar y de sincerar las cifras de: vacunados, contagios y muertes, para no generar sentimientos irreales de seguridad, que hagan pensar a los ciudadanos que ya no existen riesgos, cuando aún la crisis sanitaria no ha pasado y por otra parte, creo que ofrecer el regreso a clases presenciales para Octubre 2021 es poco prudente y realista, siendo que en el caso de las universidades –al menos las privadas– deberían ofrecer como contingencia carreras virtuales, que les permitan a los estudiantes no seguir perdiendo su tiempo o correr riesgos con su salud, su vida y la de sus relacionados, porque en mi modesta opinión, no habrá salida de esta crisis de salud al menos en este año, si se considera lo que ha pasado en otros países, con mayores recursos y mayor porcentaje de vacunados con las dos dosis, que tuvieron que reversar las decisiones de oferta de una nueva realidad sin riesgos, lo que aún no se había logrado.

Así que lo mejor que podemos hacer es promover la prudencia y la sensatez por parte de los ciudadanos y de parte de los gobiernos es necesario que haya sinceridad en el manejo de las estadísticas de enfermos, muertos y vacunados, junto con la búsqueda de mayor eficiencia en el manejo de los planes de vacunación, el fortalecimiento de la infraestructura sanitaria y la existencia de inventarios con insumos y medicinas para tratar la pandemia, junto con el monitoreo constante del comportamiento de la enfermedad, que aún no parece estar controlada en ninguna parte del mundo y más aún, cuando las mutaciones más agresivas siguen apareciendo para complicar más el panorama a nivel global, sin perder de vista que no hay nada más importante que preservar la salud y la vida de los ciudadanos a nivel local y global.

Finalmente, en las estadísticas mostradas en Estadísticas Covid-19 hay cifras preocupantes para el continente americano, donde están 4 países con las mayores cantidades de contagios por Covid-19 en el mundo, de la siguiente manera: Estados Unidos en primer lugar con 39 millones –efecto Trump–, Brasil en tercer lugar con 21 millones –efecto Bolsonaro–, Argentina en octavo lugar con 5 millones y Colombia en el noveno lugar con cerca de 5 millones de contagiados y por otra parte, los gobiernos hacen mucho énfasis en la cantidad de recuperados, sin considerar que dichas recuperaciones pueden dejar secuelas, que en algunos casos implican la incapacidad del supuesto recuperado.

Espero haber dejado muy clara mi opinión, sobre la importancia del buen uso de las virtudes llamadas prudencia y sinceridad, en estos tiempos de pandemia, por parte de los ciudadanos y los gobiernos, cuyo mayor deseo no es otro que poder regresar a una nueva normalidad relativa, pero de la forma más segura y confiable para preservar la salud y la vida de las personas, que constituyen sus activos no fungibles más valiosos.

Saludos cordiales,


Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: domingo, 19 de septiembre de 2021
http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el 
prestigioso diario El Nacional, el 31 de agosto del 2021 y está en el enlace: Prudencia y sinceridad en tiempos de pandemia

martes, 29 de junio de 2021

Mi experiencia de vacunación contra la COVID-19

Generalidades:

En primer lugar, presento mi respeto, consideración y agradecimiento, a todo el personal sanitario a nivel local y mundial, que ha estado luchando de frente y sin pausa, contra un letal enemigo invisible, que constituye actualmente una grave amenaza biológica contra toda la humanidad y que es el coronavirus llamado SARS-CoV-2, responsable de producir la enfermedad COVID-19, de la cual, la Organización Mundial de la Salud – OMS – tuvo noticias a partir del 31 de diciembre de 2019, cuando se detectó por primera vez en la ciudad de Wuhan – capital de la provincia Hubei, situada en la República Popular de China –, siendo que a partir de esa fecha, se inició el seguimiento de la afección por parte de la OMS.


En el cumplimiento de su labor profesional, el personal sanitario ha estado expuesto al coronavirus y hay enfermeras, médicos y personal de apoyo, fallecidos a nivel global – ofrezco mis sentidas condolencias a sus familiares –, por lo cual es fundamental priorizar la inmunización de estos valiosos profesionales de la salud y darles todo el apoyo, junto con los materiales sanitarios y de protección biológica que se requieran, para que puedan cumplir con su trabajo que implica un alto riesgo, minimizando así la posibilidad de contagiarse y fallecer.

A comienzos del año 2020 la ingeniería china construyó a gran velocidad hospitales de campaña para aislar y atender a sus enfermos y algunos creían que esta enfermedad no los afectaría, por estar lejos del país de origen, pero a raíz de la globalización y de los viajes intercontinentales, la enfermedad se expandió mundialmente con gran rapidez, hasta que fue declarada por la OMS como una pandemia, el 11 de marzo de 2020.

Afortunadamente, gracias a la experiencia que se tenía con: enfermedades virales, epidemias y pandemias anteriores, la OMS estableció recomendaciones y protocolos sanitarios para prevenir la enfermedad, pero por otra parte, los científicos de diversos laboratorios biológicos a nivel mundial, empezaron a investigar y a crear diversas pruebas para detectar al virus y lo más importante, se utilizó: capital financiero, inteligencia, infraestructura y conocimientos acumulados por muchos años de investigación y desarrollo en el área, para crear vacunas con diversas tecnologías biológicas ya probadas con vacunas para otras enfermedades conocidas, de manera que a actualmente están disponibles algunas de ellas, que son autorizadas por la OMS y otras que se encuentran en fase de desarrollo o de pruebas.

Cabe destacar que en Venezuela se empezaron a tomar medidas tempranas contra la pandemia mencionada, a partir del 17 de marzo de 2020, cuando se decretaron las cuarentenas y se activaron los protocolos sanitarios recomendados por los expertos sanitarios – muy cerca de la declaración de pandemia que hizo la OMS el 11 de marzo de 2020 – acción que junto con la restricción de vuelos internacionales existente para la época, fueron elementos útiles para disminuir el impacto que pudiera haber sido mayor, como ha ocurrido en otras naciones como son: EE.UU, Brasil o México, por citar solo tres, donde sus gobiernos tardaron en reaccionar adecuadamente por negligencia de sus presidentes, de modo que según las cifras oficiales, para la fecha 18 de junio de 2021 se reportó un acumulado en Venezuela de 258.140 casos de la Covid-19 y un total de 2.925 muertes.

En Venezuela han sido utilizadas dos vacunas contra la COVID-19 que son la Sputnik V – rusa – y la Sinopharm – china – siendo que estas vacunas necesitan la aplicación de dos dosis del mismo tipo con una intervalo de 3 a 4 semanas, para aumentar su efectividad en la generación de anticuerpos y por tal razón, es muy importante que las autoridades sanitarias del país garanticen la existencia necesaria, para poder completar el proceso completo de inmunización en el tiempo estipulado, para quienes recibieron la primera dosis de cada tipo de vacuna y por otra parte, es conveniente que optimicen el plan nacional de vacunación, a efectos de garantizar el mayor porcentaje posible de vacunados en el menor tiempo posible – pero sin improvisar –, haciendo uso de las mejores vacunas certificadas por la OMS, teniendo en cuenta que deben presentar un alto porcentaje de eficacia inmunizadora, una baja incidencia de efectos adversos, una disponibilidad adecuada y oportuna de dosis por parte de sus proveedores y buenas referencias, de acuerdo a los resultados obtenidos por otras naciones, a efectos de evitar complicaciones posteriores.

Mi experiencia personal con la vacuna anti COVID-19:

El 14 de junio de 2021 registré en el sistema Patria la solicitud de vacuna; adicionalmente, el día 15 de junio de 2021 a las 10:39 A.M. envié al número 74224 mi número de cédula y en la tarde del mismo día, a las 05:26 P.M. me llegó la cita para el 16 de junio de 2021 a las 08 A.M. indicándome el nombre del centro educativo público donde debía asistir – soy adulto mayor, hipertenso y resido en el interior de Venezuela –.

Llegué al centro de vacunación indicado en el mensaje – que queda a tres cuadras de mi casa – a las 7:30 A.M. y tuve que hacer una cola hasta que empezó a llover y entonces nos hicieron pasar al interior del centro educativo. Había más de 300 personas citadas y los funcionarios del proceso indicaban a los presentes, que solo se vacunaría a quienes hubieran recibido el mensaje de texto. El proceso fluyó relativamente rápido y ordenado, habían colocado bancos para sentarse en los pasillos bajo techo, respetando el distanciamiento social; los pisos, las paredes y los baños estaban limpios; habían cortado la maleza de los patios y no había zancudos ni otro tipo de insectos, tenían personal de limpieza y también de seguridad entre policías y milicianos, trabajaban como 10 damas vacunadoras y había otro personal auxiliar que: repartía café y agua, confrontaba los datos, llenaba las planillas y entregaba la tarjeta de vacunación. Aproximadamente las 11 A.M. del 16 de junio de 2021 me vacunaron – esperé durante 3,5 horas, pues estaba una gente que había madrugado más que yo –. Hasta el día de hoy 19 de junio 2021 a las 05 P.M. – cuando estoy escribiendo este artículo – no he tenido ningún síntoma adverso, pero soy consciente que mi organismo está creando anticuerpos y por eso debo tener prudencia y paciencia, mientras esto ocurre y mi sistema inmunitario aprende a detectar y a defenderse de algunas cepas del SARS-CoV-2, siendo posible que a futuro deba ser inmunizado contra otras cepas nuevas de este coronavirus, que ojalá, algunas de ellas ya vengan incorporadas con la segunda dosis.

Es importante enfatizar que la respuesta a las vacunas con relación a los efectos secundarios puede ser diferente de una persona a otra, pues cada individuo posee sus propias características de tipo biológico e historial médico diferente.

Todos los miembros del equipo de vacunación me parecieron: respetuosos, atentos y eficientes, razón por la cual debo felicitar tanto a los organizadores como a todo el personal involucrado en el operativo de inmunización, donde recibí la primera dosis de la vacuna anti COVID-19.

Considero que en Venezuela, es una buena práctica hacer uso del envío del mensaje de texto con el número de la cédula al 74224, para indicar que el ciudadano está dispuesto a vacunarse, pues existe una prioridad para asignar el orden de vacunación dependiendo de: edad, ocupación o precondiciones de salud y la elección de vacunarse o no, depende por ahora de cada persona, de manera que entre mayor sea cantidad de convocados y vacunados por día, se podrá controlar más rápido la pandemia, siendo que hay que utilizar al máximo las dosis de vacunas como los recursos físicos y humanos de los que se dispone en el país.

Algunas mejoras sugeridas:

El funcionario que recogió las cédulas de los asistentes nos informó que iban a colocar la vacuna China, pero de ellas hay tres marcas de diferentes – CanSino, Sinopharm y Sinovac – siendo que Sinopharm y Sinovac usan la tecnología biológica de virus inactivado, donde: “el virus se cultivó en células de riñones de monos verdes, llamadas células vero (vero cell); una vez que proliferó el virus, se purificó e inactivó químicamente con un producto llamado beta-propiolactona; luego les añadieron un adyuvante, una sustancia que estimula al sistema inmunológico para generar respuesta en el organismo” [ver: Sinopharm publicó los resultados interinos de fase 3 de su vacuna - que dice el reporte] y por tanto, el nombre Vero cell sin especificar la marca de la vacuna, podría generar cierta confusión.

No pude verificar la marca de la vacuna que me aplicaron, pero creo que debió ser la vacuna Sinopharm que ha sido autorizada por Venezuela, aunque en la tarjeta colocaron el nombre Vero cell y al parecer, esto podría dar problemas para viajar a otros países como España, que exige ciertos datos específicos en las tarjetas de vacunación.

Para el 11 de julio de 2021 me aplicarán la segunda dosis de la vacuna y para ese momento espero que los responsables de la vacunación nacional, hayan aclarado esta posible confusión de datos y si es necesario, corrijan la tarjeta de vacunación con el nombre que sea el correcto de la vacuna aplicada, según las exigencias de los protocolos internacionales, para evitar problemas en caso que alguien decida viajar al exterior en el futuro y por otra parte, es necesario que nos indiquen a los vacunados con la primera dosis, cómo será la convocatoria para recibir la segunda dosis en la fecha indicada: si debemos solicitarla, nos llegará algún mensaje de texto o simplemente hay que ir a centro de vacunación, el día que está indicado en la tarjeta de vacunas.

Como una opinión constructiva, me parece que los gobiernos de las diversas naciones no deben tomar medidas políticas de flexibilización a la ligera, como son relajar o eliminar los protocolos sanitarios recomendados por la OMS o forzar a los ciudadanos a asistir a clases o trabajos presenciales, hasta tanto no se haya demostrado que existen las condiciones sanitarias adecuadas libres de riesgos biológicos, para llevar a cabo esas acciones, que dicho en criollo “me parecen más peligrosas que comerse un mondongo crudo sopa de tripas –”.

Por otra parte, es muy importante la ética profesional y científica de los laboratorios biológicos, que deben cumplir con todas las fases de desarrollo y sus pruebas exhaustivas, de forma que, si la vacuna de algún laboratorio presenta algún inconveniente, la misma debe ser retirada del mercado y destruida, sin ser utilizada o donada a algún país del tercer mundo, pues en ese caso “sería peor el remedio que la enfermedad”.

Reitero que la inmunización adecuada contra este coronavirus es de vital importancia para detener la expansión de la pandemia y minimizar la aparición y propagación de las mutaciones del virus y las secuelas de esta amenaza biológica para la humanidad, razón por la cual reconozco como una acción humana y sensata del presidente de Estados Unidos Mr. Biden, el haber eliminado la politización y parte de las restricciones existentes, para que todas las naciones puedan manejar de la mejor forma posible un problema sanitario tan importante para la continuidad de la salud y vida de la raza humana.


Saludos cordiales,


Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: martes, 29 de junio de 2021
http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el
prestigioso diario El Nacional, el 22 de junio del 2021 y está en el enlace: Mi experiencia de vacunación contra la covid-19

sábado, 29 de mayo de 2021

Universidad Virtual II

El 04 de mayo de 2021 publiqué en este prestigioso medio informativo, un artículo llamado Universidad virtual y ahora publico una segunda parte al respecto, complementando y reiterando con mayor énfasis mis opiniones sobre este importante asunto de interés general y global, debido a que observo que el tiempo ocioso transcurre rápidamente para los jóvenes, pues ha pasado más de un año de receso por las restricciones asociadas a la pandemia Covid-19 y la juventud que es parte del futuro de la humanidad, está perdiendo un tiempo de vida muy valioso que no se podrá recuperar, esperando por el regreso a la normalidad relativa, sin que se tenga certeza de cuándo, cómo y en qué condiciones, será ese anhelado retorno a la nueva normalidad.


Es importante destacar, que mientras no exista un ambiente seguro y libre de las amenazas biológicas asociadas a la pandemia actual, con sus mutaciones y posibles secuelas, es necesario mantenerse lo más resguardado posible, cumpliendo con todos los procesos y los protocolos sanitarios recomendados por los expertos y las autoridades del área sanitaria, para no perder la salud o peor aún la vida, como les ha ocurrido a algunos conocidos, pero teniendo en cuenta que se requiere proponer e implementar alternativas seguras para sobrevivir, recuperarse y poder prosperar en el futuro, aún en medio de condiciones multidimensionales tan adversas como las que estamos viviendo.

Desde el año 1200 a.C. se tiene historia de diversas epidemias y pandemias que han azotado a la humanidad como fue la influenza, pasando por algunas otras como la peste bubónica, también conocida como la peste negra, producida por el bacilo Yersinia pestis, que se transmitía a los humanos por la picadura de las pulgas de las ratas, que ha sido la pandemia más devastadora de la historia mundial y que se conoce desde 541 con el nombre de la plaga de Justiniano, hasta un brote ocurrido más recientemente en el año 2008, conocido como la peste de Madagascar, siendo que la única pandemia que se ha podido erradicar a nivel global ha sido la Viruela, causada por el Variola virus, gracias a la aplicación masiva de la vacuna antivariólica y para nuestra fortuna, actualmente se dispone de grandes avances científicos que han producido en tiempo record diversas vacunas anti Covid-19, siendo que los gobiernos deberán priorizar los procesos de inmunización para todos los habitantes de las diversas naciones sin excepción, tan pronto como sea posible, para poder erradicar esta amenaza mundial.

Como un dato histórico curioso, durante el lapso 1665-1666 se propagó una epidemia de peste bubónica en el Reino Unido, llamada la gran peste de Londres y a raíz del confinamiento obligatorio, Sir Isaac Newton en su retiro hizo descubrimientos tales como: la ley de gravitación universal, las leyes de la mecánica clásica, el teorema del binomio y el cálculo diferencial e integral entre otros.

Del artículo “Universidad virtual” publicado anteriormente, tomo el siguiente párrafo que justifica la importancia para la humanidad de buscar alternativas en condiciones seguras, para continuar con la educación, aún en tiempos adversos: “A lo largo de la historia universal, los padres de familia responsables y los verdaderos estadistas, se han preocupado y ocupado por la educación de sus relacionados, desde el nivel maternal, pasando por preescolar, primaria, secundaria, postgrado y doctorado, pues es bien conocido que la riqueza de ciudadanos y países, no es la cantidad de “dinero sin valor” que puedan tener, crear o disponer, ni tampoco la cantidad de recursos naturales que existan en una nación, sino que es la capacidad de la gente para usar su inteligencia y sus conocimientos, de modo que mediante la creatividad, la inversión y el trabajo productivo, en un ambiente de absoluta ética y libertad, con reglas claras y precisas, se pueda transformar el capital y los recursos naturales en bienes, servicios y conocimientos, que junto a la salud, son la única riqueza real, verdadera y sostenible de la humanidad”.

Por no ser un experto en el área educativa, solo opinaré basado en mi experiencia personal, sobre el nivel educativo universitario, dejando los demás niveles educativos para que sean tratados apropiadamente, por ciudadanos con mayores conocimientos en esos sectores, debido a que aún tengo hijos que están cursando carreras de pregrado o están próximos a cursarlas y por tanto, he estado revisando las páginas web de prestigiosas universidades nacionales, tanto públicas como privadas, para buscar ofertas educativas totalmente virtuales, que contemplen carreras de pregrado y postgrado y he encontrado que algunas instituciones hablan de hacer ofertas a futuro, pero ninguna presenta algún plan para el próximo lapso académico 2021-2022 o superior, pues el modelo de educación actual se basa en clases presenciales y en algunos casos ofrecen un modelo semipresencial, que incluye algunas clases virtuales.

Las universidades son poseedoras de una inmensa riqueza consistente no solo en sus instalaciones físicas sino también en: bibliografía, laboratorios, experiencias y conocimientos en artes y ciencias, pues cuentan con un personal docente e investigativo de altísima calidad, que permite formar ciudadanos productivos y necesarios para el desarrollo de los países, siendo por tanto requerido, que los consejos universitarios y las demás autoridades relacionadas, analicen la forma en que toda esa riqueza cultural y científica, que hace parte del alma de las naciones, pueda ser bien utilizada en beneficio de los ciudadanos y que la universidad no muera en manos de las autoridades universitarias actuales, por culpa de esta pandemia o peor aún, por causas inherentes a la política.

Quizás esta sea la ocasión propicia para cambiar el paradigma tradicional de las clases presenciales, que implican un gran gasto de tiempo, energía y otros recursos, relativos a la movilización de todo tipo de personal, para asistir a las sedes universitarias.

Por otra parte, al darle a la universidad el don de la ubicuidad a través de las tecnologías de información y comunicación actuales, será más fácil la participación de una mayoría de estudiantes no solo a nivel local o nacional sino también internacional, permitiendo que todo el material educativo creado, sea actualizado y reutilizado, para que los docentes puedan dedicar un mayor tiempo a la investigación y a la tutoría virtual de sus estudiantes.

En esta investigación sobre ofertas de educación virtual encontré un recurso muy valioso que se llama la Biblioteca Ágora de la Universidad Metropolitana y que infortunadamente solo está disponible para estudiantes y profesores de dicha entidad, pero no para el público en general, de donde extraigo lo siguiente:

1. Es una herramienta desarrollada por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso que permite a los profesores gestionar en forma autónoma los documentos disponibles en la Biblioteca Virtual de Pregrado y Postgrado.

2. Es un servicio que permite a los alumnos acceder a recursos de estudio sin necesidad de trasladarse geográficamente.

3. Los documentos cargados se organizan en carpetas divididas por carreras y asignaturas, para facilitar su ubicación.

4. Se pueden encontrar toda clase de entidades digitales como, por ejemplo: documentos de texto y multimedia, bibliografía obligatoria y complementaria del curso.

Para implementar las universidades virtuales, existen algunos temas que habrá que estudiar con más detalle como son: actualización de plataformas tecnológicas obsoletas, cursos de nivelación, equivalencias, prácticas de laboratorio donde se requieran, migración de estudiantes desde universidades presenciales hacia virtuales, cambios de carrera, postgrados para exalumnos, cursos de actualización, inscripción de estudiantes de diversas nacionalidades y ubicaciones, ingreso de estudiantes de la segunda y la tercera edad, calidad y estabilidad de internet, sueldos y salarios honestos para el personal y por último, la financiación de las carreras entre otros asuntos.

Respecto a las fuentes de financiación habría que definir algunas tales como son: aportes del estado, donaciones de fundaciones nacionales e internacionales, créditos educativos para los participantes, cobro de membresías para particulares que quieran acceder a las bibliotecas virtuales, cobro de inscripción dependiendo del ingreso financiero del estudiante, becas y exoneración de pagos para los alumnos más necesitados sujeto al rendimiento académico, entre otros temas financieros.

Por otra parte, en tiempos de confinamiento vendría muy bien si los particulares pudiéramos tener acceso a bibliotecas virtuales de las universidades u otras entidades, donde pudiéramos leer libros de nuestro interés, de manera gratuita o pagando alguna tarifa o membresía, sin tener que recurrir a la compra y acumulación de las obras que nos interesan.

Creo que tema de la universidad virtual es un asunto de gran importancia, que tiene una demanda insatisfecha y que se debe estudiar con seriedad a nivel global, debido a que después de la pandemia Covid-19, todas las naciones tratarán de recuperar sus economías que están destruidas y deberán renacer, donde la mejor herramienta para lograrlo es adelantarnos al futuro, mediante la educación de los ciudadanos, que somos los creadores de la riqueza real.

 
Saludos cordiales,
Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: sábado, 29 de mayo de 2021
http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el
prestigioso diario El Nacional, el 25 de mayo del 2021 y está en el enlace: Universidad virtual (II)