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jueves, 19 de enero de 2023

La cruda realidad de Venezuela

Venezuela es un país petrolero por excelencia, que tiene las mayores reservas de crudo del mundo –superiores a las de Arabia Saudita– con una cantidad estimada para el año 2021 de 303.470 millones de barriles, según dato tomado de la Página OPEP, lo que representa el 24,4% de las reservas controladas por ese ente y que calculados a un precio promedio de 70 dólares/barril, representa una riqueza por este concepto de 21,24 billones latinos de dólares –o sea un monto de 21.242.900.000.000 dólares, sin considerar ningún otro recurso natural– y esta es la razón fundamental por la cual Venezuela ha estado y está en la mira de muchos grupos foráneos: económicos, políticos, geopolíticos y estafadores, alcahueteados por algunos ciudadanos locales, quienes hacen el papel de tontos útiles, que inventan toda clase de trampas, justificaciones, manipulaciones y figuras perversas, para tratar de ponerle la mano y apropiarse indebidamente de los activos y los recursos nacionales, sin que les importe lo que ocurra con los venezolanos.

En Venezuela existe una crisis: económica, política, social y humanitaria, que es generada a propósito, por varios factores endógenos y exógenos, siendo esta la razón por la cual la producción promedio diaria de crudo ha estado en declive durante los últimos años, de modo que en el año 2022 esa producción promedio fue de 723.000 barriles/día.

Para la fecha 13 de enero de 2023 cuando escribí este artículo, el salario mínimo mensual venezolano era de 6,74 dólares/mes, lo que representa solo 0,22 dólares/día, que no alcanza ni para cubrir los gastos de transporte de un trabajador y este salario junto con las prestaciones sociales acumuladas de los ciudadanos se aproximan a cero, a medida que la moneda nacional se devalúa diariamente para generar caos, siendo que en otros artículos he sugerido: que un salario mínimo real mensual preliminar para Venezuela debería alcanzar para comprar 60 kilogramos de carne de res, que la moneda debería ser fuerte para mantener su valor y que el tipo de cambio debería ser estable, como corresponde a un país petrolero exitoso.

A continuación, mostraré un ejercicio teórico solo con fines didácticos y en líneas muy generales, usando algunos datos estimados, para mostrar cual es la realidad de la nación venezolana. Adicionalmente, voy a sugerir según mi visión, cómo se podrían revertir en el mediano y el corto plazo, las crisis multidimensionales que afectan a Venezuela, mediante el uso racional de la inteligencia natural y los recursos naturales y humanos, con que cuenta el país.

Si de manera conservadora consideramos para este año 2023, una producción de petróleo promedio diaria similar a la del año pasado, que esté por los 723.000 barriles de crudo, cuyo precio promedio OPEP durante el 2022 fue de 100 dólares/barril, pero para ser bien conservadores podemos quitarle a ese monto los costos de producción y los descuentos por los bloqueos, de tal manera que podríamos estimar como precio promedio de referencia para Venezuela unos 70 dólares/barril y así obtendríamos que un ingreso diario por crudo sería de 50,61 millones de dólares/día.

Ahora podemos considerar que entre empleados públicos y pensionados existe una cantidad de 10 millones de personas, que reciben sueldos o pensiones por parte del estado y si dividimos el ingreso diario del crudo por la cantidad de ciudadanos dependientes del estado –sin tener en cuenta otros ingresos como son: impuestos, IVA, ingresos de otras empresas estatales, etc.– tenemos una cifra de 5,06 dólares/día para pagar el salario diario de una persona, que al multiplicarla por 30 días representaría un salario mínimo de 151,83 dólares/mes, pero hay que considerar que el sector privado al ser más eficiente, podría pagar salarios superiores al salario mínimo oficial.

Obsérvese que, en este ejercicio, inicialmente se considera un salario plano y sin escalas salariales –aspecto que se debe resolver, debido a la importancia de valorar la meritocracia–; que inicialmente todo el ingreso por crudo se destinaría al pago de los sueldos y salarios que dependen del gobierno, lo cual implica que no se puede estar regalando o haciendo descuentos por petróleo a ningún país, ni dejar de cobrar a quienes se les venda el petróleo o el gas natural.

Para sincerar el salario en el futuro y acercarlo al costo de la cesta básica, habría que  multiplicar esa cifra salarial de 151,83 dólares por 3, lo que corresponde a 455,49 dólares de salario mínimo mensual –que representaría el salario real mensual ideal de 60 kilogramos de carne de res a razón de 7,59 dólares/kilogramo– entonces se tendría que aumentar la producción petrolera a 2,1 millones de barriles diarios y para que ese salario fuera sostenible en el tiempo, sería necesario tratar de reubicar parte de la nómina pública, mediante la privatización de algunas empresas no estratégicas que no sean autosustentables.

Adicionalmente, como el precio del crudo fluctúa, habría también que crear un fondo de contingencia por la variación de los precios del crudo y por otra parte, sería necesario con participación de la inversión privada, promover la industria del turismo, la agricultura y la generación de hidrógeno verde para exportación, lo que garantizaría la sostenibilidad del salario real en el mediano y largo plazo, pero también es necesario que exista una concertación entre productores, comercializadores y consumidores, con la participación del gobierno, para que haya una correlación honesta entre precios/salarios y se mantenga constante el poder adquisitivo del trabajador.

¿Cómo aumentar la producción de hidrocarburos, si existen sanciones y bloqueos para Venezuela y además PDVSA no tiene la capacidad financiera ni técnica para incrementar la producción?

La respuesta a este interrogante es que: se necesita eliminar las sanciones y los bloqueos existentes que afectan a la nación en paralelo con el establecimiento de los acuerdos en el tema de la estabilización democrática, que exigen quienes imponen las sanciones al país, para que no existan pretextos ni demoras y estas actividades son el asunto más prioritario a tratar en los diálogos y las negociaciones entre el gobierno, las oposiciones y los demás grupos de la sociedad civil que aporten valor, ya sea en México, Noruega o de preferencia en Venezuela, en vez de dedicarse a divisiones y confrontaciones estériles, inútiles y eternas o a discusiones bizantinas sin objetivos definidos, que busquen una buena solución por la vía del diálogo.

Por otra parte, en vez de que las empresas petroleras con las que Venezuela tiene deudas pendientes se lleven el crudo o el gas sin pagar nada, se debe establecer un convenio para aplicar un pago del 30% de lo extraído, como abono a su deuda y el resto de lo exportado debe ingresarse a la nación, pues se requiere honrar todas las deudas y compromisos existentes, pero con racionalidad y sin que el país se quede arruinado y destruido.

Adicionalmente, hay que ofrecer concesiones a empresas petroleras de las diversas nacionalidades, que permitan tener una producción similar a la de Arabia Saudita y que aporten: capital, tecnología, capacidad administrativa y capacidad empresarial, teniendo en cuenta que en el mediano y en el largo plazo se aproxima una transición desde las energías fósiles hacia energías libres de carbono, como son las basadas en el hidrógeno verde y sería insensato dejar a los hidrocarburos existentes en el subsuelo, máxime cuando actualmente hay alta demanda insatisfecha de energía fósil, que durará hasta que se logre una transición energética razonable, la cual se estima que tome entre 20 y 30 años.


Saludos cordiales,


Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: 19
 de enero de 2023

en http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional, el 17 de enero del 2023 y está en el enlace: La cruda realidad de Venezuela

miércoles, 4 de enero de 2023

Ilusiones monetarias para engañar a los ingenuos

Para las personas en general es fácil creer ingenuamente en ilusiones monetarias, porque no saben la distinción existente entre magnitudes reales y magnitudes nominales, con variables económicas tales como son: precios, salarios, tasas de interés, tasas de cambio y el PIB, entre otras variables relacionadas con la economía, debido a que en la naturaleza humana existe un falso axioma distorsionante, que hace creer a la gente que "siempre más es mejor" sin tener en cuenta otras consideraciones.

Esta confusión de conceptos entre magnitudes, podría aceptarse en las personas comunes, pero no en supuestos expertos pertenecientes a las ciencias económicas, quienes recomiendan como panacea entre otras acciones: aumentos permanentes de tasas de cambio –devaluaciones o depreciaciones–, incrementos irracionales de precios y expansiones ilimitadas de liquidez monetaria, con lo cual generan crisis económicas periódicas y permanentes inflación y burbujas económicas– y esta situación de ignorancia conceptual sería similar a si los ingenieros no supiéramos distinguir  entre magnitudes escalares como son la masa o la energía y magnitudes vectoriales, que son portadoras de información adicional –módulo, dirección y sentido– que poseen algunas magnitudes físicas del tipo vectorial, tales como son: desplazamiento, velocidad, momentum, aceleración, fuerza, torque, etc.

La creencia de que “más es mejor” se conoce en economía con el nombre de "supuesto de insaciabilidad" –que es la avaricia o el no sentirse nunca satisfecho, aunque se esté saturado de todo lo deseado– el cual distorsiona las leyes de oferta y demanda, convirtiendo en una utopía la supuesta auto regulación de precios de bienes y servicios mediante las fuerzas naturales del mercado, lo que desencadena entre otras perversiones: la especulación, el acaparamiento, el consumismo, la alteración de las fechas de vencimiento de productos y la neo esclavitud –donde los salarios son tan precarios que no alcanzan para subsistir– siendo por ello necesario la participación activa de los gobiernos, en materia de regulación de precios y salarios para evitar situaciones, tales como las que ocurren con salarios envilecidos pagados en moneda local y los oferentes de alimentos con precios especulativos en divisas, quienes prefieren botar a la basura un alto porcentaje de estos bienes al llegar a la fecha de vencimiento, en vez de adecuar sus precios para que los ciudadanos los puedan adquirir, considerando que también se puede obtener beneficio cuando se aumenta el volumen de ventas usando precios de oferta adecuados.

Existen situaciones de insensibilidad humana y falta absoluta de equidad y racionalidad económica, en países donde los salarios reales son tan precarios, como es el caso de Venezuela, con un salario mínimo mensual de 7,43 dólares/mes o sea 25 centavos de dólar por día, lo que genera pobreza extrema, pues el salario mínimo real mensual representa menos de 1 kilogramo de carne de res y donde el gobierno permite y aplaude que los productores exporten los productos que la gente no puede adquirir, porque su salario no les alcanza ni para comprar una cesta alimentaria con bienes sustitutos inferiores, con lo cual esos trabajadores no logran recuperar su energía vital, por alimentarse parcialmente de carbohidratos, sin incluir proteínas en su alimentación y de esta manera esos ciudadanos subalimentados, no pueden ser productivos y terminan enfermando y muriendo por desnutrición o deben migrar a otras latitudes a soportar todo tipo de penurias y humillaciones. Esta situación de irracionalidad económica, es la neo esclavitud, cuyo objetivo es obligar a que los trabajadores se retiren voluntariamente de las empresas, pues con su ingreso real no pueden pagar ni siquiera el transporte y de esta forma los empleadores quedan liberados de pagar las prestaciones sociales acumuladas por muchos años, que se convirtieron en montos miserables, como producto de la inflación y la devaluación.

Un ejemplo típico de la manipulación de las funciones de oferta y demanda, que no siguen las fuerzas reales del mercado, se puede observar con las materias primas, donde los especuladores –quienes no trabajan ni producen nada– para obtener grandes ganancias con la fluctuación de los precios –donde su forma de sinusoide les permite ganar con bajadas y subidas– ofrecen bienes que no existen, que se adquieren utilizando un dinero que no existe, lo que ocasiona una supuesta abundancia o escasez nominal, que arruina a los productores reales, quienes terminan dejando de producir, lo cual genera escasez real por contracción de la oferta real (ejemplos: plata, petróleo y oro, con precios en dólares manipulados, que fluctúan alrededor de 20, 60 y 1.700 respectivamente).

Para mantener los mercados zombis con oferta, demanda y precios nominales manipulados y para apalancar a los especuladores, los bancos centrales cada vez generan mayor base monetaria y los bancos comerciales producen más dinero de la nada al otorgar créditos blandos sin regulaciones ni límites, generando contracción del PIB, recesión e inflación y con estas acciones irracionales, las personas, las empresas y los países terminan: quebrados, arruinados, endeudados, caotizados, sancionados, sometidos e invadidos –en el peor de los casos– mientras se le colocan cantidades astronómicas de ceros a las cifras nominales que se manejan en la economía, creyendo ingenuamente que el crecimiento de montos nominales es riqueza.

Por tales razones, en vez de usar precios y salarios nominales que solo indican cantidades monetarias sin significado, es necesario entender y usar precios reales y salarios reales, los cuales se miden en relación al precio de otros bienes de referencia y son los verdaderos portadores de la información relativa a la escasez, para evitar que los incrementos de los salarios nominales, se conviertan en decrementos de los salarios reales y que los consumidores se endeuden cada día más, para poder compensar la caída permanente de sus salarios reales.

Como ilustración de lo dicho anteriormente, en vez de considerar un salario mensual nominal mínimo adecuado, como la cantidad de dinero que resulta de aplicar el índice de inflación a un salario mensual nominal anterior, sería más sensato establecer que el salario mensual real mínimo, se midiera como la cantidad de kilogramos de carne de res que se puede adquirir con ese salario mensual nominal, que para el caso de Venezuela estimo que debería estar inicialmente en un mínimo de 60 kilogramos mensuales.

A su vez los precios reales de los demás productos y servicios también deberían indexarse al precio del kilogramo de carne vacuna y todos los ajustes a precios y salarios se podrían hacer de forma periódica, cuya frecuencia disminuiría si se implanta una moneda fuerte y estable que conserve el valor del dinero.

Esta sugerencia aplicada de manera consensuada entre: productores, trabajadores y gobiernos, mantendría un equilibrio estable y permanente entre los precios y los salarios, teniendo en cuenta que la auto regulación de precios por oferta y demanda es una quimera que no se cumple y se requiere equidad tanto para productores como para consumidores, que deben aprender a distinguir la diferencia entre magnitud real y magnitud nominal, lo que a su vez genera: equilibrio, paz, bienestar, prosperidad y progreso para todos los actores de la economía de un país o zona geográfica.

En conclusión: el ingreso nominal es la cantidad de dinero que se recibe, mientras que el ingreso real es la cantidad de bienes y servicios que se puede adquirir con el dinero recibido. Por tanto, un incremento del ingreso nominal, no representa siempre un aumento del ingreso real y por esa razón, los incrementos nominales de precios y salarios sin una concertación honesta entre todas las partes involucradas, para mejorar o al menos mantener el poder adquisitivo que representa el ingreso real, solo generan ilusiones monetarias de corto plazo para engañar a los ingenuos y más entropía económica.


Saludos cordiales,


Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: 04
 de enero de 2023

en http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional, el 03 de enero del 2023 y está en el enlace: Ilusiones monetarias para engañar a los ingenuos

domingo, 7 de marzo de 2021

Precios y Salarios Reales

Es fácil cometer errores de tipo: monetario, financiero o contable, cuando no se entienden los conceptos de magnitud real o relativa y magnitud nominal o absoluta, en variables económicas tales como son: precios, salarios, tasas de interés, tasas de cambio o PIB, entre otras, debido a que en la naturaleza humana existe un falso axioma, que consiste en creer siempre “que más es mejor que menos".


La confusión de conceptos básicos podría aceptarse en las personas comunes, pero no en los expertos en economía, quienes para obtener cifras nominales infladas recomiendan siempre: aumentos de tasas de cambio (devaluaciones) y expansiones exponenciales de liquidez monetaria, lo que hace incrementar los precios generando inflación, a costa de la pérdida del valor del dinero, llevando a la ruina a los ciudadanos y en las ciencias exactas, esto sería como si los ingenieros no distinguieran entre magnitudes escalares (temperatura, masa, energía, etc) y magnitudes vectoriales, siendo que los vectores son portadores de información adicional, porque indican: módulo, dirección y sentido de magnitudes tales como: desplazamiento, velocidad, momentum, aceleración, fuerza, torque, etc, que de no entenderse producirían análisis y diseños defectuosos, ocasionando la caída o el hundimiento de: edificios, puentes, aviones, naves espaciales o embarcaciones.

Es común ver gráficos históricos, donde se comparan cifras nominales pasadas con cifras nominales actuales, que muestran pendientes positivas, por no considerar los efectos de la inflación, pero que si se usaran cifras reales deflactadas, esos gráficos serían de pendiente negativa y lo mismo ocurre con los balances contables, donde se hace creer a los ingenuos, que altas cifras nominales actuales son mejores que bajas cifras nominales de períodos anteriores, por no usar magnitudes reales; vale decir, ajustadas por inflación.

Ingreso nominal o absoluto es la cantidad de dinero que se recibe, mientras que ingreso real o relativo es la cantidad de bienes y servicios que se puede adquirir con el dinero recibido y en el caso del salario, si anualmente se realizan aumentos nominales del 20 % pero la inflación anual es del 50 %, ese ajuste nominal realmente implica una pérdida de salario real del 30 %, lo que significa que con el nuevo incremento nominal se puede adquirir el 30 % menos de la canasta alimentaria y de persistir esta situación se conduce a la ruina del trabajador.

La inflación puede verse de dos maneras: incremento de los precios o pérdida del valor del dinero y este fenómeno debe entenderse y controlarse, si se quiere tener una economía: sana, equitativa y creciente en términos reales y para entender más sobre el tema, se mostrarán algunos otros ejemplos:

Tasa de interés real = Tasa de interés nominal – Inflación

Esto significa que si se paga por los ahorros una tasa de interés nominal anual del 12 % pero la inflación anual fue del 30 %, la tasa de interés real fue negativa: 12 % - 30 % = -18 %, lo cual significa que se perdió en el año 18 unidades monetarias por cada 100 unidades ahorradas y esta situación conduce a la quiebra de los ahorradores, pero beneficia a quienes tomaron el dinero de los ahorristas a crédito, pues su deuda real de capital disminuyó en 18 %, que como se ve es un juego de suma cero, pues lo que pierden los ahorristas lo ganan los deudores y los intereses que paga el deudor lo ganan los bancos, quienes en el mediano plazo también resultarán descapitalizados y quebrados por efectos de la inflación y otras malas prácticas financieras.

Tal como ocurre con tasas de interés y salarios, con los precios sucede igual por los efectos inflacionarios, de modo que si un comerciante compra un producto por 100 unidades monetarias y lo vende por 200, pero cuando va a reponer su inventario lo debe comprar en 300, también termina descapitalizado y arruinado por la inflación y por esa razón, los gobiernos a través de los bancos centrales deben garantizar la estabilidad de los precios y el mantenimiento del valor de la moneda; pero si no pueden cumplir con sus funciones, esos entes no tienen razón de existir, pues no pueden seguir inundando impunemente a los mercados con excesos de liquidez y aplicar devaluaciones recurrentes, lo que hace perder el valor del dinero y que se generen crisis económicas permanentes.

Las metodologías y factores usados para calcular los índices de inflación no son universales, exactos ni oportunos, pero además pueden ser manipulados y por lo tanto es conveniente usar otros métodos para determinar las magnitudes reales, que consisten en utilizar una unidad de medida de valor relativamente estable como es de preferencia el oro, de tal forma que precios y salarios se puedan comparar en relación con el oro o en su defecto, con los precios de un producto de primera necesidad como es la carne de res, de tal manera que por ejemplo, pudiera establecerse como salario mínimo real mensual de subsistencia, una cantidad de 60 kilogramos de carne de res, lo cual significa que si su precio internacional fuera de 5 dólares, se podría hablar de un mínimo salarial de 300 dólares mensuales, independientemente de la fluctuación del tipo de cambio y de esta forma se podrían estabilizar tanto precios como salarios que se ajustarían periódicamente, basados en el precio corriente de ese alimento o si tomamos al oro como activo de referencia, de manera que si se usara un precio de 1800 Dólares/Ozt, se podría establecer como salario real mínimo mensual fijo, 1/6 de onza troy que serían 5,18 gramos de oro.

Por supuesto que esta sugerencia para los montos de salario real mínimo mensual del ejemplo anterior expresado en 60 kilos de carne de res o en 5,18 gramos de oro es general, porque la cantidad de carne u oro que se fije como salario real mínimo y estable depende de: el país, la productividad y la concertación honesta entre las partes involucradas, quienes deben buscar la equidad entre ellas, en una relación ganar-ganar.

El falso axioma de creer que siempre “más es mejor que menos" se conoce con el nombre de "supuesto de insaciabilidad", lo que distorsiona la ley de oferta y demanda, convirtiendo en una utopía la creencia de auto regulación de precios por las fuerzas naturales del mercado, pues desencadena perversiones tales como: la especulación, el consumismo y la neo esclavitud, entre otras distorsiones, siendo por ello necesario la participación activa de los gobiernos para supervisar asuntos tales como son: precios, salarios, inflación y especulación y así evitar situaciones irracionales, como las que ocurren con oferentes de alimentos, quienes prefieren botar a la basura los bienes de consumo al llegar su fecha de vencimiento, en vez de disminuir los precios y hacer ofertas, para que los ciudadanos los puedan adquirir.

Otra situación de falta de equidad y racionalidad económica, se presenta en países donde los salarios reales son tan precarios, que en algunos casos son menores a un dólar mensual, lo que genera pobreza extrema e infra esclavitud, con un salario mínimo real mensual que representa menos de 180 gramos de carne de res, pero los gobiernos permiten y promueven que los productores exporten los productos que la gente no puede adquirir, porque su salario mensual no les alcanza para comprar ni un kilo de harina, con lo cual los trabajadores no logran recuperar su energía vital y de esta manera, esos seres humanos sub-alimentados, no pueden ser productivos y terminan enfermos y desnutridos o se ven obligados a emigrar a otros países, donde son maltratados, explotados y humillados por sentimientos xenófobos, siendo que esta situación de irracionalidad económica es una neo esclavitud y es producto de “la ley del embudo” al querer cobrar precios internacionales en divisas pero pagar salarios nominales en moneda nacional carente de valor.

Un ejemplo típico de manipulación en las funciones de oferta y demanda, donde se distorsionan las fuerzas del mercado, se puede observar con las materias primas, porque los especuladores para obtener grandes beneficios con la fluctuación de los precios, ofrecen bienes o monedas ficticias (futuros, derivados, criptomonedas, etc), que se adquieren utilizando un dinero que no existe (créditos usando la reserva fraccionaria), lo que ocasiona una falsa abundancia nominal y euforia temporal, que arruina a los productores reales, quienes terminan dejando de producir, lo cual genera escasez por contracción de la oferta real (ejemplos: petróleo y oro, con precios por debajo de sus costos de producción).

Por el uso del supuesto de insaciabilidad, los oferentes de bienes y servicios tratan de incrementar sus precios ad infinitum, buscando la máxima utilidad y a su vez los consumidores se ven obligados a buscar el incremento de sus ingresos, siguiendo los aumentos de los precios nominales, lo que genera desequilibrios e inflación, que se mide con herramientas: inadecuadas, inexactas, manipuladas y desfasadas, como son el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el Deflactor del PIB.

Esta tendencia de incremento de cifras nominales, hace que los bancos centrales cada vez generen e inyecten más dinero al mercado o emitan piezas monetarias de mayor denominación y que los bancos comerciales produzcan más dinero de la nada al otorgar créditos sin regulaciones ni límites, generando una liquidez monetaria exponencial, acción que por la ley del PIB marginal decreciente produce: contracción de la producción, recesión e inflación o deflación (dependiendo de si la moneda del país es considerada “de reserva”).

Con esas acciones económicas irracionales: personas, empresas, bancos y países terminan: endeudados, arruinados y quebrados, mientras crecen en cantidades astronómicas las cifras nominales manejadas por la economía, creyendo ingenuamente que esto es riqueza, aunque no existan incrementos de producción.

Por tales razones, en vez de usar precios y salarios nominales que solo indican cantidades monetarias sin significado, es necesario entender y usar precios reales y salarios reales, los cuales se miden con relación al precio de otros bienes o activos de referencia y son los verdaderos portadores de la información relativa a la escasez, para evitar que los incrementos de los salarios nominales, se conviertan en decrementos de los salarios reales o que los ciudadanos se endeuden cada día más o emigren, buscando obtener mayores salarios reales.

Como ilustración de lo dicho anteriormente, en vez de considerar un salario mensual nominal mínimo adecuado, como la cantidad de dinero que resulta de aplicar el índice de inflación a un salario mensual nominal anterior, sería más sensato establecer que el salario mensual real mínimo estable, se midiera como la cantidad constante de kilogramos de carne de res o la cantidad constante de gramos de oro que se puede adquirir con el salario mensual nominal.

A la vez, los precios reales de los demás productos y servicios también deberían indexarse al precio del bien o activo de referencia y todos los ajustes de precios y salarios se deberían concertar de forma periódica, basados en los costos reales.

En conclusión: ingreso nominal es la cantidad de dinero que se recibe, mientras que ingreso real es la cantidad de bienes y servicios que se puede adquirir con el dinero recibido y por tanto, un incremento del ingreso nominal, no representa siempre un aumento del ingreso real y por esa razón, los incrementos nominales de precios y salarios sin una concertación honesta entre las partes involucradas para mejorar o al menos mantener el poder adquisitivo que representa el ingreso real, solo generan ilusiones monetarias de corto plazo y más entropía económica.

Por otra parte, independientemente de si el dinero es analógico (billetes y monedas) o es digital (bits y bytes), es necesario que este dinero se respalde con oro, para controlar la sobre emisión de liquidez, pues como lo ha demostrado la historia de miles de años, el oro mantiene inflaciones promedio bajas y permite que esa figura monetaria honesta cumpla con sus funciones de ser: unidad de intercambio, unidad de cuenta y unidad de mantenimiento de valor.

Observación final: bancos comerciales como el Venezuela, están facilitando la apertura online de cuentas en divisas según convenio cambiario nro. 1, pero aún no hay un pronunciamiento oficial, respecto a cómo disponer de los fondos en divisas de las cuentas del anterior convenio cambiario nro. 20, cuya custodia es responsabilidad del BCV y por otra parte, se ofrecen opciones para que los clientes depositen y vendan sus divisas, pero no para comprarlas o adquirirlas por taquilla y también, las transferencias desde cuentas en divisas se acreditan en moneda nacional a las cuentas receptoras, lo cual no pareciera ser una práctica apropiada, pues para salir de la crisis actual se requiere de: reglas claras, honestidad, transparencia y confianza en el sector financiero tanto público como privado, para no seguir con más de lo mismo.

Saludos cordiales,

Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: domingo, 07 de marzo de 2021
http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional el 02 de marzo del 2021 y está en el enlace: Precios y salarios reales

domingo, 6 de mayo de 2018

La Causa del Fracaso de la Economía a Nivel Global

El premio en ciencias económicas que se creó en memoria de Alfred Nobel y que se conoce como premio Nobel de Economía, aunque es gestionado por la Academia Real de Ciencias de Suecia, realmente fue creado en 1968 por el Banco de Suecia, es sufragado por esta prestigiosa Institución financiera y desde 1969 hasta 2017 sin interrupción, ha sido otorgado a 75 economistas, debido a que en algunas ocasiones se ha entregado a 2 o 3 de ellos en forma compartida, pero ha sido cuestionado por varias razones, dentro de las cuales están: que el otorgamiento se ha hecho a 80 % de ciudadanos anglosajones (65 % estadounidenses y 15 % británicos) y solo se ha premiado a una mujer en el año 2009. 

En mi opinión particular, tengo dos críticas constructivas adicionales que hacer respecto al Nobel de Economía y es que a pesar de tener casi medio siglo de existencia y de tantos trabajos interesantes de investigación galardonados con este premio, la economía mundial aún se mantiene distorsionada y en crisis continuas, situación que a su vez genera inestabilidad: social, económica, política y crisis humanitarias en diferentes latitudes, que podrían llevar a buscar soluciones belicistas a nivel global cuando todo falla, lo que es ocasionado por asesorías erradas y otros aportes no tan acertados de esta ciencia social, tales como fue la recomendación que hiciera en 1971 el premio Nobel de economía de 1976, Mr. Milton Friedman quien también es el padre del monetarismo, al presidente de USA Mr. Richard Nixon, de repudiar los acuerdos de Bretton Woods, para eliminar el canje del dólar con oro a razón de 35 [US$/Ozt], establecido después de la segunda guerra mundial, para reconstruir la economía de postguerra, lo que ha servido para generar muchos de los problemas que hoy padece no solo USA sino también el resto de la humanidad.

Espero que después de compartir este artículo, el paradigma existente sobre ese galardón tan importante cambie y podamos ver que el premio Nobel se le otorgue a un ingeniero latinoamericano por alguna investigación económica realizada, que realmente aporte una solución eficaz a las crisis económicas sistémicas periódicas, lo que permitirá también resolver las crisis: sociales, políticas y humanitarias, inherentes a las crisis económicas de carácter recurrente.

Si los ingenieros no supiéramos distinguir entre magnitudes escalares y magnitudes vectoriales, los edificios, los puentes y los aviones se caerían, los barcos se hundirían y las comunicaciones electromagnéticas no serían posibles, porque se basan en el producto vectorial de dos campos, uno eléctrico y otro magnético, que determinan la velocidad de la onda resultante que porta la comunicación y que también es de tipo vectorial.

A continuación, explicaré con un caso aeronáutico muy simple lo dicho anteriormente:

Un avión es una estructura y cuando vuela, está sometido a fuerzas y momentos en las tres dimensiones, ocasionados al menos por: el empuje de los motores, la acción de los vientos, la fricción del aire, la sustentación de las alas, los efectos de los dispositivos de dirección y el peso de la aeronave, siendo todas estas acciones o reacciones, magnitudes vectoriales, es decir componentes que tienen: módulo, dirección y sentido.

Para hacer el ejemplo ilustrativo más sencillo, solo consideraré las fuerzas en dos dimensiones y entonces, si un avión viajara a velocidad de crucero de 800 [Km/hr] y se le presentara un viento de frente, con una velocidad de 800 [Km/hr], la suma de los dos vectores de velocidad en sentido contrario, daría una velocidad resultante de la nave de cero [Km/hr] y entonces debido a que la fuerza de sustentación del avión se produce por la aplicación del Principio de Bernoulli, donde al ser el diseño del ala de forma convexa en la parte superior y plana o algo cóncava en la parte inferior, el aire que circula por debajo del ala tiene menor velocidad y por ende mayor presión que el aire que circula por encima del ala donde hay menor presión pero mayor velocidad y este efecto de diferencia de presiones es el que genera la fuerza de sustentación vertical hacia arriba, que contrarresta al peso del avión ocasionado por la atracción de la gravedad; pero si como se indicó anteriormente, la velocidad horizontal resultante es cero, no habrá fuerza de sustentación y a menos que se tome alguna acción correctora por parte de la tripulación, el efecto esperado será la caída de la nave.

Algunos de los accidentes inexplicables de los aviones se deben, a que el hielo que se forma en los sensores externos que miden la velocidad del viento por diferencias de presión (tubos de pitot) los hace fallar y entonces esos sensores les dan a los tripulantes humanos y automáticos lecturas erradas de velocidad, produciéndose los desastres sin causas aparentes y si aplicamos la heurística, esta situación es similar a lo que ocurre con la economía y las finanzas, cuando creemos que las cifras económicas nominales astronómicas son un gran éxito, hasta que nos llevamos una sorpresa y quedamos arruinados: ciudadanos, empresas, gobiernos y países.

Uno de los problemas que observo en los expertos en economía y finanzas, es que muchos de ellos no logran aún distinguir la diferencia entre magnitudes nominales o absolutas y magnitudes reales o relativas y quizás esa sea en parte la razón de las crisis económicas cíclicas a nivel global, debido a la creación de burbujas económicas, donde los ingenuos creen que las cifras nominales astronómicas en variables tales como son: la liquidez monetaria, los precios, los salarios, las tasas de cambio y los índices bursátiles entre otras variables son un éxito económico.

La fórmula para determinar la Utilidad, que es aplicable tanto para las empresas como para las personas y que es generalmente aceptada y ampliamente utilizada, tiene un gran defecto, que consiste en que es solo válida, siempre que el valor del dinero sea constante y por ende la unidad de cuenta se mantenga constante en el tiempo, pero actualmente eso no es cierto en ninguna parte del mundo y mucho menos en países con altas cifras de inflación como es el caso de Venezuela por citar algún país, donde las cifras nominales crecen hasta el infinito, con el beneplácito de los expertos.

La razón de este error conceptual, que ha pasado desapercibido para muchos, se debe a que el sistema contable utilizado hoy proviene de la época del renacimiento, donde se usaba como monedas el florín de oro y el ducado de oro y por tal razón el valor del dinero de esa época se mantenía constante y por ende la unidad de cuenta también era constante, haciendo válida esa expresión de Utilidad.

La contabilidad es la madre de la micro-economía y la macro-economía actuales y proviene desde cuando en el año 1494, el monje franciscano italiano Fray Luca Bartolomeo de Pacioli, estableció las reglas del sistema contable de partida doble, que aún se usa actualmente con muy pocos cambios, después de más de 5 siglos, pero que está hoy distorsionado por el uso del dinero fiat, que no es una unidad de mantenimiento de valor, por lo cual es un dinero defectuoso.

A continuación explicaré mi análisis:

Utilidad = Ingresos – Egresos

Pero resulta, que para el caso de las empresas, donde los Egresos están formados por Costos y Gastos, estos se originaron en el pasado, mientras que los Ingresos normalmente se originaron más recientemente y por lo tanto, una unidad monetaria del pasado representaba mayor valor que una unidad monetaria actual, por lo cual se estaría “mezclando peras con manzanas” al calcular la Utilidad y por esa razón muchas empresas aunque aumenten permanentemente los precios de sus productos o servicios para compensar esta situación terminan quebradas, aunque sus contables les digan que están ganando mucho o aunque traten de corregir esta deficiencia haciendo ajustes por inflación en los balances, porque además esos índices de inflación (IPC) pueden estar: manipulados, desactualizados o ser inexactos e inoportunos.

Ahora mostraré lo que pasa con los trabajadores y tomaré también como un ejemplo ilustrativo el caso de los trabajadores venezolanos, pero antes de continuar, debo decir que el salario nominal es la cantidad de dinero que se recibe por el trabajo realizado, mientras que el salario real es la cantidad de bienes y servicios que se puede adquirir con el dinero recibido.

Podemos considerar que históricamente, un salario mínimo real mensual de un trabajador en Venezuela (Ingresos), para poder cubrir sus gastos de subsistencia (Egresos), debería ser de al menos 60 kilogramos de carne de res o en términos nominales actuales, estimando un precio de Bs. 2.500.000 por kilogramo, el salario nominal mensual debería ser de Bs. 150.000.000, pero con un ingreso nominal mensual actual de Bs. 2.500.000, solo se puede comprar 1 kilogramo de carne de res y entonces podríamos establecer lo siguiente, para determinar la utilidad o pérdida obtenida por el trabajador en un mes:

En términos nominales (Bs.):

Utilidad = 2.500.000 – 150.000.000 = – 147.500.000 Bs. 



En términos reales (Kg de carne bovina):

Utilidad = 1 – 60 = – 59 Kg

En los dos casos podemos observar que la utilidad es Negativa, es decir que el trabajador está obteniendo Pérdidas y por lo tanto está subsidiando a su empleador, por lo cual debe: endeudarse, vender sus activos, buscar más trabajos simultáneos o esperar dádivas del gobierno, para sobrevivir y por supuesto, esta situación es insostenible en el tiempo y ese trabajador se vería obligado a: abandonar su trabajo, emigrar o morirse de hambre arruinado, porque el salario real recibido es tan precario que es casi nulo, siendo esta la razón de la diáspora que genera también distorsiones y desequilibrios en otras naciones, a donde los ciudadanos van en carácter de refugiados.

Esto significa un deterioro real mensual de = 98,33 % y entonces para poder nivelar su salario real en términos nominales, debido al deterioro acumulado, debería compensarse la diferencia con un ajuste nominal del orden del 5900 %, para que pudiera seguir adquiriendo una cantidad constante de 60 kg de carne de primera calidad mensualmente, ceteris paribus (es decir manteniendo todos los demás precios constantes, lo cual no sería entendido por las empresas).

Pero la solución no es aumentar: liquidez, precios y salarios hasta el infinito, sino trabajar con precios y salarios relativos, que son las cifras portadoras de la verdadera información del mercado y devolverle la estabilidad y el valor a la moneda nacional, para que los precios sean reales y razonables y además se pueda mantener un salario real, mensual, mínimo constante, igual o mayor a los 60 kg de carne de res.

Esta es una de las razones por las cuales el patrón oro hace que la economía sea más racional, al mantener el valor del dinero cuasi constante, evitando ilusiones monetarias y otras distorsiones, producto de: el dinero fiat, la reserva fraccionaria, las expansiones exponenciales de liquidez monetaria, el control cambiario y las devaluaciones de la moneda, que son acciones perversas e ineficaces que solo favorecen a los corruptos y a los especuladores, siendo por esa razón recomendable regresar al bolívar-oro en Venezuela, para mantener la disciplina monetaria y fiscal, como remedio eficaz para salir de la crisis y en general, regresar al patrón oro a nivel mundial, para que ningún país caiga en crisis como la que padece Venezuela actualmente, por mala praxis económica, a pesar de ser un país con inmensas riquezas: naturales, geoestratégicas y humanas.

De todas formas, como contingencia que sirva para mitigar este grave error económico, mientras el mundo se termina de convencer que hay que regresar a un sistema monetario honesto y estable, que mantenga constante el valor del dinero y para poder saber la Utilidad Real y que los "sensores económicos" no se distorsionen haciendo tomar decisiones erradas, que "hagan caer en picada al avión de la economía" (metáfora) se podrían expresar y registrar en tiempo real, entre otras las variables de: ingresos, egresos, costos, gastos, utilidad, precios y salarios, en sus equivalentes a productos como son el precio de: la carne de res, los huevos de gallina, el petróleo o preferiblemente el oro, para que sean más sinceras estas cifras, al trabajar con magnitudes relativas al precio de un bien específico.


Espero que este pequeño aporte de buena fe y también libre de sesgos, sirva de ilustración a los ciudadanos, para poder entender la causa del fracaso de la Economía y que así se puedan tomar los correctivos eficaces de manera oportuna.

Alejandro Uribe: Economía y Política

Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador



Publicación Inicial:  Domingo,  06 de Mayo de 2018

jueves, 5 de mayo de 2016

La Falsa Ilusión de los Salarios Nominales y los Precios Nominales

Para las personas en general, es muy fácil caer en ilusiones monetarias de corto plazo, por no entender la distinción existente entre los conceptos: magnitud real y magnitud nominal, con variables económicas tales como son: los precios, los salarios, las tasas de cambio y el PIB, entre otras variables relacionadas con la economía, debido a que en la naturaleza humana existe un falso axioma, que hace creer a la gente que "más es mejor".

Este principio se conoce en Economía, con el nombre de "supuesto de insaciabilidad", el cual distorsiona la ley de oferta y demanda, convirtiendo en una utopía la creencia de auto regulación de precios de bienes y servicios, mediante las fuerzas naturales del mercado (oferta y demanda), lo que desencadena perversiones tales como: la especulación, el consumismo y la neo esclavitud, entre otras distorsiones, siendo por ello necesario la participación activa de los gobiernos, en materia de regulación de precios y salarios para evitar situaciones, tales como las que ocurren con los oferentes de alimentos, quienes prefieren botar a la basura un alto porcentaje de estos bienes al llegar a la fecha de vencimiento, en vez de disminuir sus precios para que los ciudadanos los puedan adquirir.

Otra situación de falta absoluta de equidad y racionalidad económica, es la que se presenta en países, donde los salarios reales son tan precarios, que en algunos casos son menores a un dólar diario, lo que genera pobreza extrema, con un salario mínimo real mensual que representa solo 3 kilogramos de carne de res o menos y donde los gobiernos permiten y aplauden que los productores exporten los productos que la gente no puede adquirir, porque su salario no les alcanza ni siquiera para comprar una cesta alimentaria con bienes sustitutos inferiores, con lo cual los trabajadores no logran recuperar su energía vital, por alimentarse parcialmente solo de carbohidratos, sin incluir proteínas en su alimentación y de esta manera esos trabajadores subalimentados, no pueden ser productivos y terminan enfermando por desnutrición. Esta situación de irracionalidad económica, es conocida como neo esclavitud.

Un ejemplo típico de la manipulación de las funciones de oferta y demanda que no siguen las fuerzas del mercado, se puede observar con las materias primas, donde los especuladores para obtener grandes ganancias con la fluctuación de los precios, ofrecen bienes que no existen, que se adquieren utilizando un dinero que no existe, lo que ocasiona una supuesta abundancia nominal, que arruina a los productores reales, quienes terminan dejando de producir, lo cual genera escasez por contracción de la oferta real (ejemplos: petróleo y oro).

Por la mala interpretación del uso del supuesto de insaciabilidad mencionado anteriormente, los oferentes de bienes y servicios tratan de incrementar sus precios ad infinitum, buscando la máxima utilidad y a su vez los consumidores se ven obligados a buscar el incremento de sus ingresos, siguiendo los aumentos de los precios nominales, lo que genera desequilibrios e inflación, la cual se mide actualmente con herramientas: inadecuadas, inexactas, manipuladas y desfasadas, como lo son el Indice de Precios al Consumidor (IPC) y el Deflactor del PIB.

Esta tendencia hace que los bancos centrales cada vez impriman e introduzcan más billetes al mercado o billetes de mayor denominación y que los bancos comerciales produzcan más dinero de la nada al otorgar créditos sin regulaciones ni límites, generando una liquidez monetaria exponencial, acción que por la ley del PIB marginal decreciente (la cual trataré en otro artículo) genera contracción del PIB, recesión y deflación o inflación (dependiendo de si el moneda del país es moneda de reserva o no).

Con estas acciones irracionales, las personas, las empresas y los países terminan: quebrados, arruinados y endeudados, mientras se le colocan cantidades astronómicas de ceros a las cifras que se manejan en la economía, creyendo ingenuamente que esto es riqueza.
  
Por tales razones, en vez de usar precios y salarios nominales que solo indican cantidades monetarias sin significado, es necesario entender y usar precios reales y salarios reales, los cuales se miden en relación al precio de otros bienes de referencia y son los verdaderos portadores de la información relativa a la escasez, para evitar que los incrementos de los salarios nominales, se conviertan en decrementos de los salarios reales y que los consumidores se endeuden cada día más, para poder compensar la caída permanente de sus salarios reales.

Esta confusión de conceptos en las magnitudes, podría aceptarse en personas comunes, pero no en muchos expertos-ignorantes pertenecientes a las ciencias económicas, quienes solo recomiendan siempre: incrementos de precios, aumentos de tasas de cambio (devaluaciones) o expansiones de liquidez de manera ilimitada, lo que sería similar a si los ingenieros, no supieran distinguir una magnitud escalar como son la masa o la energía, de una magnitud vectorial, siendo esta última la portadora de información tal como: módulo, dirección y sentido de magnitudes físicas como son: desplazamiento, velocidad, momentum, aceleración, fuerza, torque, etc.  

Como ilustración de lo dicho anteriormente, en vez de considerar un salario mensual nominal mínimo adecuado, como la cantidad de dinero que resulta de aplicar el índice de inflación a un salario mensual nominal anterior, sería más sensato establecer que el salario mensual real mínimo, se midiera como la cantidad de kilogramos de carne de res que se puede adquirir con ese salario mensual nominal.

Como un ejemplo teórico, podemos considerar la siguiente sugerencia: si para un país específico y para un año base de referencia, con un salario mensual nominal mínimo de 8.400 unidades monetarias [UM] se podía adquirir 120 Kilogramos de carne bovina a razón de 70 UM/Kilogramo, entonces se podría establecer que un salario mensual mínimo real fuera de 120 Kilogramos de carne de res, es decir 4 Kilogramos por día y por lo tanto los ajustes de salarios presentes y futuros deberían al menos mantener la capacidad de compra de esa cantidad de carne, independientemente de las variaciones de los precios nominales con el transcurso del tiempo. Por supuesto que los datos anteriores son un ejemplo general, porque la cantidad de kilos de carne que se fije como salario real mínimo dependen del país y de la concertación entre las partes involucradas, quienes deben buscar la equidad entre ellas.

A su vez los precios reales de los demás productos y servicios también deberían indexarse al precio del kilogramo de carne vacuna y todos los ajustes a precios y salarios se podrían hacer de forma periódica.

Esta sugerencia aplicada de manera consensuada entre: productores, trabajadores y gobiernos, mantendría un equilibrio estable y permanente entre los precios y los salarios, teniendo en cuenta que la auto regulación de precios por oferta y demanda es una quimera que no se cumple y se requiere equidad tanto para productores como para consumidores, que deben aprender a distinguir la diferencia entre magnitud real y magnitud nominal, lo que a su vez genera: equilibrio, paz, bienestar, prosperidad y progreso para todos los actores de la economía de un país o zona geográfica.

En conclusión: el ingreso nominal es la cantidad de dinero que se recibe, mientras que el ingreso real es la cantidad de bienes y servicios que se puede adquirir con el dinero recibido. Por tanto, un incremento del ingreso nominal, no representa siempre un aumento del ingreso real y por esa razón, los incrementos nominales de precios y salarios sin una concertación honesta entre todas las partes involucradas, para mejorar o al menos mantener el poder adquisitivo que representa el ingreso real, solo generan ilusiones monetarias de corto plazo y más entropía económica.


Alejandro Uribe: Economía y Política

Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador



Publicación inicial:     Jueves, 05 de Mayo de 2016

Última actualización: Jueves, 15 de Septiembre de 2016

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