La mitología de la antigua cultura griega es muy rica en mitos y leyendas, cuyo estudio y análisis proporcionan ilustración y enseñanzas y su aplicabilidad aún está vigente, como es por ejemplo El mito de Sísifo quien fue castigado por Zeus a empujar una roca por una colina empinada, pero antes de llegar a la cima, dicha roca rodaba hacia abajo y el pobre de Sísifo tenía que volver a subirla, repitiendo este proceso por toda la eternidad y esta tragedia es similar a lo que les ocurre a los ciudadanos de las diversas naciones con la política, cuyas crisis se repiten eternamente durante todas las generaciones, como castigo por elegir a líderes no adecuados.
Para entender y
analizar sobre filosofía política, es recomendable leer los 10 libros que
conforman la República, que se escribió hace 2.400 años, sobre temas tales como:
justicia, naturaleza humana, educación, virtud, gobierno y política, por Platón
– filósofo griego 427-347 a.C. discípulo de Sócrates, quien a su vez es el padre
intelectual de los filósofos de occidente –, pues debido a que su maestro
Sócrates no dejó nada escrito, Platón se encargó de escribir las ideas de su
maestro en diversos libros y en la República, narra un diálogo de Sócrates con
algunos discípulos, a través del cual expone los pensamientos políticos socráticos
según su visión.
Los pensadores griegos
eran muy modestos y no les gustaba que los llamaran sabios sino amigos de la
sabiduría – de ahí deriva la palabra
filósofo – y como muestra de la humildad de tales filósofos griegos, Sócrates –
reconocido como el padre de la ética occidental o la filosofía moral – repetía
la frase “solo sé que no sé nada” y
el método socrático se basaba en no imponer sus ideas a los demás, sino en
hacer que los discípulos mediante el diálogo y a través de preguntas que el
filósofo les hacía, obtuvieran ellos mismos las respuestas y esa técnica se
llama la mayéutica, donde el alumno descubre sus conocimientos y sus habilidades
con la ayuda del maestro.
De acuerdo a lo
mencionado en La República de Platón – obra que propone un tipo de estado
utópico – se indica que deben existir tres clases sociales que en orden de
importancia son: los gobernantes, los guardianes y los productores – artesanos,
campesinos y comerciantes – y que las diversas formas de gobierno existentes sufren
metamorfosis o mutaciones que las van empeorando con el paso del tiempo por
efectos de la avaricia y la corrupción de los gobernantes, donde en orden de
bondad eran: Aristocracia – la ideal –, Timocracia, Oligarquía, Democracia y
Tiranía – la peor –.
Para entender esta
obra, hay que colocarse en el contexto de la situación real de hace más de 25
siglos, pues las naciones más poderosas del mundo, vivían de hacer la guerra,
invadir, saquear y expoliar a los demás estados y por esa razón, para asegurar
la existencia de las naciones, para Sócrates y Platón eran tan importantes los
guerreros, de tal modo que para ellos, las clases sociales de mayor nivel eran
los gobernantes y los guardianes, quienes provenían del grupo de los guerreros,
de manera que los productores eran considerados la plebe, que debía sostener a
todos los demás, pero en contraprestación, eran los únicos que tenían derecho
de poseer propiedades y también familia.
La Aristocracia era
definida en esta obra de teoría política, como el gobierno de los mejores
ciudadanos, donde los gobernantes ideales debían ser filósofos, quienes habían
tenido la mejor educación posible desde niños – pues para Platón, la ignorancia
era la semilla de todo mal – y provenían de la casta de los guerreros exitosos,
quienes realmente eran: viejos sabios, honestos, justos y prudentes, que solo
buscaban el bien de sus estados y sus ciudadanos, sin que pudieran tener
ninguna propiedad ni lazos familiares, para evitar ser tentados por la codicia
y la corrupción.
La Timocracia era una
forma de gobierno basada según la utopía platónica, en la idea del honor de los
guerreros, quienes al igual que los filósofos gobernantes no debían tener
propiedades, pero como producto de la degradación de la Aristocracia que se
corrompía con el paso del tiempo, esta se convertía en el gobierno de unos
pocos ciudadanos que poseían un determinado capital o cierto tipo de
propiedades.
La Oligarquía era el
segundo nivel de degradación de la Aristocracia y era una forma de gobierno
donde el poder político residía en unos pocos ciudadanos que buscaban solo su
propio beneficio y eran generalmente de una misma: familia, clase social, grupo
económico o partido político, donde el poder se heredaba generalmente por lazos
sanguíneos o míticos, pero sin que existieran cualidades éticas o
meritocráticas.
La Democracia es el
gobierno del pueblo, que surge cuando las oligarquías son derrocadas por su
alto grado de corrupción e inestabilidad social, con ciudadanos comunes
arruinados y era el tercer nivel de degradación de la forma de gobierno ideal, pero
para Platón era una de las peores, pues este sabio se preguntaba que: ¿si se
estaba en medio del océano, habría que hacer una elección para buscar quien condujera
el barco o era mejor encontrar a algún experto en navegación a bordo para
hacerlo? y esto es aún más importante para conducir los destinos de una nación,
donde no se debe dejar esa responsabilidad a los aprendices o líderes incapaces
e improvisados, porque las votaciones podrían ser influenciadas por
irrelevancias tales como es la apariencia o la elocuencia de los elegidos – o
peor aún, lo que pasa actualmente, con la manipulación en las campañas de
marketing y los maletines llenos de divisas – aunque no tuvieran las
calificaciones apropiadas para ser estadistas y al hacerlo, terminarían por
conducir a las naciones a la peor forma de gobierno que eran las tiranías, pues
la confianza en el gobierno democrático se deteriora generando malestar y
aparecen los demagogos que ofrecen a las masas promesas populistas, como una
supuesta protección a los más humildes, que no pueden cumplir y ahí es donde esos
demagogos empiezan a buscar culpables, a neutralizar a los demás poderes públicos
existentes, hasta llegar a imponer las dictaduras, donde el poder es asumido
por una sola persona que no cumple las leyes y las naciones comienzan a buscar,
cómo lograr un cambio de gobierno, repitiendo tal como en la tragedia de Sísifo,
el ciclo de volver a escalar la colina empujando la pesada roca – metáfora –, postulando
y eligiendo siempre a los menos aptos para ejercer las funciones de gobierno (Ejemplos:
Haití, Nicaragua, El Salvador o Perú – notable por tener a muchos expresidentes
corruptos – entre otros países).
Antes de escribir este
artículo sobre las crisis políticas, escuché un audio-libro en YouTube de 17
horas de duración sobre La República de Platón y me pareció un gran aporte a la
teoría política, que ha sido inspiración para muchos filósofos post socráticos,
de tal forma que algunos autores piensan que todo lo escrito sobre filosofía
política, no son más que anotaciones al margen de esta obra, debido a su
extensión de temas de interés y a su profundidad, pero antes de conocer estos
pensamientos socráticos y platónicos, ya había publicado en mi columna semanal
de opinión en El Nacional, el 11 de
mayo de 2021 un artículo llamado Democracias con pies de barro donde casualmente, estuve en desacuerdo con algunos
planteamientos de Platón en La República, pues considero a la Democracia como
la mejor forma de gobierno para las naciones, de acuerdo con los tiempos
actuales, pero coincidía con el gran filósofo griego, en que era fundamental
poder elegir a los ciudadanos más capacitados, experimentados, justos y
honestos, con que cuentan las naciones, independientemente de las castas de
donde provengan, dando la bienvenida a toda clase de productores que generan
riqueza, pero excluyendo a los especuladores que solo generan caos en los
mercados, lo que implicaría una especie de híbrido entre Democracia y Aristocrática,
en el sentido platónico ampliado, que debe mantenerse bien lejos de
timocracias, oligarquías y tiranías, para evitar las crisis políticas y por lo
tanto, a continuación reitero parte de mis opiniones en el artículo mencionado:
“La democracia es considerada como la mejor forma de gobierno para las
naciones, pues con este sistema político, el derecho de colocar o quitar a los
representantes gubernamentales, debería ser potestad exclusiva de los
ciudadanos, a través de mecanismos de decisión basados en los procesos
electorales, siendo que, en condiciones ideales, sería conveniente que los
electores pudieran seleccionar, postular y elegir libremente, a los
mejores ciudadanos con que cuentan los países.
Infortunadamente, en la práctica no ocurre la
situación democrática ideal, debido a que los candidatos provienen de los
partidos políticos y esos partidos necesitan financiamiento para subsistir, de
manera que existe un problema subyacente, pues quienes financian a los
políticos, no lo hacen por simple amor a la democracia, sino que quieren cobrar
con creces las facturas de lo invertido en las campañas electorales que
patrocinan, a través de la obtención de favores, una vez que los postulados
lleguen al poder y por lo tanto, los financistas prefieren promover a
ciudadanos ignorantes e incapaces que puedan ser sometidos, extorsionados y
manipulados fácilmente, por lo cual ignoran, desprecian y repudian a los
mejores líderes, que tengan experiencia, capacidad, honestidad y libertad de
criterio, virtudes que son fundamentales para lograr gobiernos honestos, eficaces,
eficientes y exitosos”.
Finalmente, un gran problema inherente a las crisis políticas recurrentes, producidas por: corrupción, ignorancia e incompetencia, es que generan paralelamente crisis económicas, producto de la especulación y de las malas praxis monetarias-financieras, que someten a los ciudadanos a otro tipo de castigo como es la tragedia griega de Tántalo hijo de Zeus, donde ese personaje mitológico fue castigado a sufrir de sed y de hambre, permaneciendo eternamente hundido en un pozo de agua hasta la barbilla, con un árbol lleno de frutas sobre su cabeza, pero con una roca encima que amenazaba con matarlo, si intentaba tomar agua o comer de las frutas que solo podía ver pero no tocar.
Saludos cordiales,
Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador
Publicación Inicial: domingo, 18 de julio de 2021
http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/
Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el
prestigioso diario El Nacional, el 13 de julio del 2021 y está en el enlace: Crisis políticas
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