Por las razones expuestas y según
la historia universal, pareciera que la humanidad desde sus comienzos ha estado
condenada a sufrir bajo el dominio de: sicópatas, sociópatas, genocidas,
megalómanos, criminales y aberrados, como fueron en orden histórico algunos
emperadores, reyes o gobernantes desquiciados del pasado, de los que podemos
citar a algunos como: Alejandro Magno, Calígula, Nerón, los caballeros
templarios, Napoleón Bonaparte, Adolfo Hitler, etc, y no todos ellos eran
precisamente unos ignorantes, pues el maestro de Alejandro Magno fue
Aristóteles y el de Nerón fue Séneca –filósofos muy influyentes y respetados– siendo
Alejandro el grande un modelo negativo del liderazgo occidental, para emular
sus invasiones, atropellos, abusos, violaciones, fechorías, asesinatos y
saqueos, en las diferentes naciones del mundo y en nuestros días aún existen
personajes que quieren replicar las acciones de los genocidas del pasado.
En la búsqueda de gobernantes
honestos, sabios y con visión de estadistas, en nuestra cultura occidental
recurrimos a una forma ideal de gobierno llamada democracia, pero
infortunadamente esta modalidad ha sido pervertida por grupos de especuladores
monetarios y financieros, uno de cuyos exponentes visibles actualmente es Mr.
Soros, quienes crean y financian a organismos supranacionales, que ofrecen ayudas
supuestamente humanitarias y la defensa de los derechos humanos, junto con libertad
y democracia, pero intervienen en las diferentes naciones, escogiendo,
financiando, promoviendo y llevando al poder a ciudadanos ignorantes, incapaces
o corruptos, que les sirven de tontos útiles para sus propósitos y con ese
objetivo promueven desviaciones de las virtudes para destruir la moral y la
familia, creando diversas dicotomías para dividir y enfrentar a los ciudadanos
y financiando protestas, migraciones, desestabilizaciones de gobiernos,
revoluciones, invasiones y guerras, pues su objetivo es tratar de adueñarse de
territorios, recursos naturales y activos ajenos, porque constituyen un poder
oscuro que maneja los hilos de quienes detentan el poder visible y usan el
dinero obtenido mediante sus prácticas delincuenciales especulativas, para
financiar a intelectuales, académicos, periodistas, universidades reconocidas,
diversas organizaciones y a políticos, que son sus caballos de Troya, a quienes
no les interesa investigar de donde provienen los fondos que los mantienen, ni
mucho menos el sufrimiento de los ciudadanos que dicen representar.
Estas organizaciones oscuras son
financiadas por capitales provenientes de la especulación monetaria y
financiera, que es una forma edulcorada de delincuencia y esos entes oscuros suplantan las funciones que deberían ejercer
organismos mundiales, burocráticos, ineficientes e ineficaces como la ONU
–Organización de las Naciones Unidas– que fue creada el 24-10-1945 a raíz de la
segunda guerra mundial, para poner orden en el mundo y que actualmente cuenta
con representantes de 193 estados, 37.000 empleados y docenas de dependencias
burocráticas dispersas por todo el globo terrestre y su misión era la solución
de los diversos problemas que afectan a la humanidad, cuya misión no ha logrado
cumplir a cabalidad, siendo sus objetivos: mantener la paz y la seguridad
internacionales, fomentar las relaciones de amistad entre las naciones, favorecer
la cooperación internacional para solucionar los problemas de los países,
estimular el respeto a los derechos humanos y promover la justicia, la igualdad y el desarrollo.
Considero que una forma en que la ONU podría ayudar a la política y a
la geopolítica actual, para evitar la tercera guerra mundial, debería ser más
proactiva, pedir un alto al fuego inmediato y convocar en territorio neutral a
los presidentes de Rusia y Ucrania, para que dialoguen, discutan, concilien y
resuelvan sus diferencias y solo regresen a sus países de origen cuando lleguen
a acuerdos: racionales, justos, inteligentes, honorables y pacíficos, sin que
haya intervención de intereses ajenos a esos naciones, tales como son los
intereses de los especuladores, los oligarcas corruptos y los perros de la
guerra, que son los promotores y los beneficiarios exclusivos de las locuras
bélicas, pues al final habrá que dialogar y encontrar una solución a este
conflicto y es mejor hacerlo antes que sea demasiado tarde y se haya causado
mayor sufrimiento, muerte y destrucción en esos territorios y también en resto
del mundo, pues hemos regresado a épocas de barbarie tales como las existentes
en tiempos de Alejandro, Calígula, Nerón, las cruzadas, Napoleón y Hitler.
Por cierto, existe un organismo perteneciente a la ONU llamado el FMI –Fondo
Monetario Internacional– quien tampoco ha
logrado cumplir con sus objetivos que eran: promover la cooperación monetaria
internacional, fomentar el comercio internacional, contribuir a
establecer un sistema multilateral de pagos para las transacciones corrientes
entre los países miembros, reducir el
desempleo, conseguir tasas de cambio sustentables, eliminar las restricciones
cambiarias que dificulten la expansión del comercio mundial, lograr el crecimiento
económico y otorgar créditos a los países miembros con dificultades económicas.
Como muestra de la ineficacia del FMI, tenemos una inflación y recesión
a nivel global producida por la aplicación de una teoría fracasada llamada
keynesianismo, que se pronunciará aún más por efectos de la expansión
desordenada de liquidez en la pandemia, completada con la crisis entre Rusia y
Ucrania, pero también países como Argentina por citar uno solo, están endeudados
y en crisis económica, aunque recibieron 50 mil millones de dólares en
préstamos del FMI en el año 2018, durante el gobierno del Sr. Macri.
En el nuevo orden mundial, es necesario revisar y corregir el
funcionamiento de organizaciones tan importantes como es la ONU y sus
organismos dependientes como el FMI y el Banco Mundial, para que cumplan las
misiones que les fueron encomendadas, después de la segunda guerra mundial.
Con relación a las sanciones aplicadas a Venezuela como país y las
cartas en pro o contra de las mismas, considero que, si las dictaduras de Cuba
y Corea del Norte se han mantenido en el poder por más de medio siglo, a pesar
de los duros bloqueos a esas naciones, que al final solo sirven para
apretarle más el pescuezo a los ciudadanos inocentes y más humildes, esa
estrategia de sanciones es totalmente: ineficiente, ineficaz e incorrecta.
Pero no conviene que ocurra en el país lo que hace Rusia masacrando a ucranianos con su invasión, para apropiarse de: territorios, recursos naturales y activos de Ucrania, acción que es similar a lo ocurrido con Libia en 2011, que en nombre de ayuda humanitaria, libertad y democracia fue: bombardeada, destruida, expoliada y estafada, para cambiar a un dictador por gobiernos interinos que no han servido para nada, pues los libios siguen muriendo ahogados en el Mediterráneo, tratando de escapar a Europa, mientras que las empresas petroleras, los belicistas y los perros de la guerra, que promovieron la invasión autorizados por la ONU, siguen extrayendo crudo y gas como si nada ocurriera en ese país, para beneficio de unos pocos, pero los libios continúan sufriendo por: miseria, hambre y violencia –moraleja: lo que realmente importaba eran los activos e hidrocarburos libios y no sus ciudadanos–.
Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador
Publicación Inicial: 16 de noviembre de 2022
en http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/
Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional, el 26 de abril del 2022 y está en el enlace: El nuevo orden mundial II
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