Mostrando entradas con la etiqueta Criptomoneda. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Criptomoneda. Mostrar todas las entradas

miércoles, 16 de noviembre de 2022

Es el dinero estúpido

El dinero es una figura física o virtual, generalmente aceptada por las personas como medio de pago, para realizar transacciones comerciales relacionadas con el intercambio de bienes o servicios, en sustitución del trueque y constituye un pasivo para quien lo emite y un activo para quien lo recibe.

Según Aristóteles, las funciones del dinero son: ser unidad de cuenta, unidad de intercambio y unidad de mantenimiento de valor, pero actualmente dichas funciones no se cumplen para ninguna de las monedas existentes, puesto que, al ser pasivos emitidos sin el respaldo de activos tangibles, dichas monedas dependen de la confianza en los entes emisores, por lo que el dinero actual, no sirve como unidad de medida universal del valor de lo intercambiado, ni tampoco sirve para ahorrar, como si lo hacen los metales preciosos, cuyo valor se conserva con el paso del tiempo.


Debido al deterioro del dinero fiduciario por fenómenos tales como la devaluación, la inflación y el repudio de las monedas de curso legal, que se convierten en basura por la expansión astronómica de la liquidez monetaria, históricamente han quedado en la ruina, la destrucción y el caos económico-social, diversos imperios poderosos, muchas naciones con sus empresas y ciudadanos, cuando sus economías colapsaron por las malas praxis monetarias y financieras, y para salir de las crisis auto generadas, se ha recurrido a las invasiones y a las guerras, donde el objetivo es apropiarse de los activos ajenos que representen algún valor para los países invasores quebrados y arruinados, donde lo primero que se busca es el oro almacenado en los bancos centrales y luego los yacimientos de otros minerales que son materias primas para producir energía, tales como son gas, petróleo, carbón, litio o elementos radiactivos, sin que importe lo que ocurra con las personas.

Para ilustrar lo dicho anteriormente, sin viajar tantos años en la historia, podemos mencionar las guerras e invasiones de Napoleón Bonaparte a sus vecinos de Europa, Asia y el Norte de África, después que Francia quedó en la ruina por la hiperinflación generada con la emisión monetaria desordenada que hicieron los líderes de la revolución francesa, acción que fue replicada luego por Adolfo Hitler después de la hiperinflación en la república de Weimar –Alemania de la post guerra, entre 1918 y 1933– donde se necesitaban carretillas llenas de billetes devaluados, que en vez de contarlos había que pesarlos, para poder comprar un pan, lo que condujo a la segunda guerra mundial.

Infortunadamente, las lecciones de la historia se ocultan o se olvidan a propósito y, por tanto, cada cierto tiempo se repiten los mismos errores monetarios y financieros con las mismas consecuencias funestas, de tal forma que actualmente estamos de nuevo en una distopía y al borde de una tercera guerra mundial, cuyas causas son exactamente iguales a las que justificaron acciones de genocidas como fueron Napoleón o Hitler en su momento, para invadir y expoliar a otras naciones.

Desde 1971 se implantó a nivel mundial una teoría fracasada y fraudulenta llamada keynesianismo, propuesta en 1936 por John M. Keynes, quien irresponsablemente recomendó a los gobiernos crear dinero de la nada sin medida y sin respaldo de activos tangibles, para financiar el gasto público, de tal manera que cuando otros pensadores económicos de su época le indicaban que en el mediano y en el largo plazo, esta mala praxis de expandir la liquidez exponencialmente, conduciría a la inflación y a la recesión en el futuro, Sir. Keynes les replicaba que “en el largo plazo todos estaríamos muertos”.

Esa teoría económica aún está vigente y haciendo estragos y así fue como los bancos centrales expandieron sus ofertas de dinero fiat creado de la nada y la banca comercial obtuvo autorización para crear dinero inorgánico adicional en forma de créditos, mediante figuras llamadas el multiplicador bancario y la reserva fraccionaria, donde debido a que se espera que no todos los clientes soliciten simultáneamente sus ahorros y depósitos, se creó otra regla llamada encaje legal, que le permite a los bancos comerciales prestar el dinero de sus clientes a tasas reales negativas, en forma alegre e irresponsable, por ser un dinero ajeno, de manera que si este encaje legal se estableciera entre 5% y 10% como ocurre en muchos países, eso significaría que los bancos pueden prestar entre el 95% y el 90% del dinero que sus clientes les entregaron para su guarda y custodia, quedando el riesgo de que al ocurrir corridas bancarias, se impongan corralitos financieros y los bancos centrales deban expandir aún más la liquidez monetaria, para auxiliar a los bancos quebrados e insolventes.

La emisión exponencial e irresponsable de dinero sin respaldo de activos tangibles, conduce inexorablemente a un apocalipsis económico, con cinturones de óxido y de miseria, desempleo, salarios miserables, migraciones, violencia y drogadicción, lo que finalmente conduce al belicismo, para darle la patada al tablero de juego cuando no hay otra forma de cumplir con los compromisos adquiridos, porque no es sustentable en el tiempo manejar monedas que no conserven su valor, aplicando leyes y reglas leoninas tales como son entre otras el multiplicador bancario y la disminución del encaje legal, que permiten a la banca no solo crear dinero inorgánico adicional de la nada, sino también apropiarse de los depósitos de sus clientes para prestarlos en muchos casos a estafadores y vividores, apologistas de la especulación-devaluación-inflación, sabiendo que sus deudas se diluirán en el futuro con trucos tales como: corralitos financieros, devaluaciones, control de cambios, impuestos sobrevenidos, inflación subyacente y finalmente acciones bélicas cuando todo falla.

Estas prácticas monetarias y financieras promovidas por supuestos expertos económicos –algunos de ellos también son vendedores de encuestas– conducen a quiebras bancarias, con banqueros y políticos corruptos, quienes se hacen inmensamente ricos e impunes, que huyen de sus países de origen y ocultan sus fondos en paraísos fiscales o en naciones de gobiernos alcahuetas, mientras los países afectados quedan quebrados y arruinados, por la aplicación recurrente de malas prácticas, que consisten en otorgar créditos a una élite parasitaria que ni trabaja ni produce nada, compuesta por: corruptos, estafadores, especuladores y delincuentes financieros, que se convierten en oligarcas y se apropian tras bastidores del poder económico y político de las naciones y que luego son quienes imponen a través de las seudo democracias deterioradas a políticos ignorantes e incapaces, que son muñecos de ventrílocuo, para que se encarguen de imponer reglas y leyes que favorezcan sus negocios y también para proteger a quienes los llevan y los mantienen en el poder de manera perpetua, tal como es el caso del especulador más reconocido a nivel mundial que es Mr. Soros, cuyo dinero mal habido, producto de la especulación financiera, sirve para promover fundaciones manipuladoras, a nombre de la libertad, la democracia y los derechos humanos, imponiendo a pelmazos en los gobiernos, gracias a las deficiencias actuales de las democracias y también proponiendo irresponsablemente hacerle guerras a otros países, en vez de facilitar la paz y la cooperación entre las diversas naciones del mundo.

Finalmente, una propuesta de cambio al paradigma monetario del dinero fiat eran las criptomonedas, pero resultaron ser otra estafa piramidal de esquema Ponzi, tal como se había pronosticado en este blog el 19-07-2017, en un artículo llamado El futuro de las criptomonedas según una visión heurística donde se indicaban algunas fallas de ese tipo de seudo dinero y se concluía con el siguiente párrafo:

“Si no se corrigen estas debilidades, las criptomonedas no servirán para el comercio real y solo serán útiles para especular como en un juego de monopolio, a diferencia que aquí muchos participantes ingenuamente colocan sus activos reales, que son adquiridos con monedas ficticias y los pocos ganadores se quedarán con todo a cambio de nada, por lo cual hay montañas rusas de precios con pendientes pronunciadas y su futuro es que al ser burbujas e ilusiones monetarias, fracasarán y serán un mal recuerdo, como han fracasado todas las monedas conocidas excepto: oro, plata u otros metales nobles, que son el dinero real por tener valor intrínseco”.

Muchos bancos centrales del mundo poseen grandes reservas de oro que están ociosas en depósitos subterráneos y podrían ser de utilidad para regresar al patrón oro con la ayuda del FMI, donde pueda crearse una moneda universal que sea unidad de medida y reserva de valor, que también permita desescalar los escarceos belicistas actuales que a nadie convienen, en beneficio de la paz, la cooperación y el intercambio comercial global libre y honesto.


Saludos cordiales,


Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: 16
 de noviembre de 2022

en http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional, el 21 de junio del 2022 y está en el enlace: Es el dinero estúpido

lunes, 17 de julio de 2017

El Futuro de las Criptomonedas, Según una Visión Heurística

Una criptomoneda es un medio de intercambio digital, que funciona de manera descentralizada utilizando la internet, lo que significa que para esta moneda virtual de igual a igual (Peer-to-Peer o P2P) no hay un banco central emisor o algún tercero responsable, siendo un pasivo monetario que no tiene un respaldo con algún tipo de activo tangible y del cual no existe una representación física que se pueda ver o tocar.


La primera criptomoneda creada fue el Bitcoin (BTC) que se lanzó al mercado el 3 enero de 2.009. Su creador fue un ente difuso, llamado Satoshi Nakamoto, quien actualmente está en el anonimato y de esta criptodivisa se derivan actualmente cientos de nuevas criptomonedas o Altcoins con diversos nombres, debido a que se ha tomado y modificado el código abierto original subyacente, lo que permite que actualmente exista una Torre de Babel de las monedas virtuales. 

Las tecnologías que soportan la creación y la transferencia de las criptomonedas a través de internet son: la criptografía, que garantiza un alto grado de dificultad para hacer modificaciones maliciosas al histórico de transacciones y por otra parte, las cadenas de bloques (blockchain o BC), que contienen la contabilidad descentralizada de las operaciones realizadas en el sistema monetario específico de una criptomoneda en particular.

La criptografía es una técnica que utiliza algoritmos con ciertas reglas preestablecidas como el SHA-256, para cambiar los caracteres que forman un dato por otros caracteres, de tal manera que sean difíciles de entender por quienes no tienen el algoritmo y la clave apropiados, para reconvertirlos a su estado original.

Un objetivo de la criptografía es evitar que un dato pueda ser alterado fácilmente por alguien no autorizado, sin que pierda su significado.

En general los objetivos de la criptografía son proveer: autenticación, integridad y confidencialidad, para garantizar la seguridad de la información. 

Una cadena de bloques (blockchain o BC) es una base de datos distribuida, en otras palabras, es un conjunto de estructuras de datos, que se alojan en los diversos nodos de una red y que se replican entre ellos, lo que conforma una especie de libro de contabilidad distribuido a los usuarios de la criptomoneda específica. 

Como las criptomonedas actuales se derivan de la filosofía y de las tecnologías relativas al Bitcoin, de aquí en adelante solo hablaremos del Bitcoin, que es la moneda precursora de las demás criptodivisas actuales.

Es uso y costumbre usar la palabra Bitcoin con “B” mayúscula, para referirse a este sistema monetario con todos sus componentes y la palabra bitcoin con “b” minúscula, para referirse a la unidad monetaria.

El punto clave del Bitcoin se basa en la cadena de bloques, que es un gran conjunto de datos que contienen cada transacción de Bitcoin y toda operación que ocurra en la red, se registra en esa cadena de bloques. Esto significa que si se paga un café con bitcoins en cualquier lugar del mundo, habrá que actualizar todos los nodos de la red para registrar esta transacción.

Los monederos Bitcoin son dispositivos digitales o físicos, donde se almacenan las claves privadas que dan acceso a las transacciones Bitcoin y pueden ser de varios tipos, de los cuales solo explicaré los de tipo software. 

Cuando se descarga un monedero de Bitcoin que es un programa, en algunos casos se está descargando también la cadena de bloques actualizada que tiene un tamaño considerable, por lo que cada usuario tendría una copia de todos los datos existentes en la red.

A estos monederos Bitcoin se les llama también clientes y existen dos tipos:

Clientes completos (Full Clients): Donde se descarga toda la cadena de bloques, se mantiene actualizada con los nuevos bloques, actualmente ocupa decenas de Gigabytes y su tamaño es creciente.

Estos son nodos de la red, aunque no son mineros en sí mismos, siendo los mineros quienes están encargados de confirmar las transacciones.

Clientes Ligeros (Lightweight Clients) donde se almacenan localmente solo las claves privadas, pero no la cadena de bloques y acceden a ella a través de servidores de terceros.

Al instalar un monedero Bitcoin, el programa subyacente genera una dirección digital Bitcoin, que será el origen y el destino de los bitcoins, tal como si fuera un correo email (un ejemplo es: 1IBrP8hmQ5CJ4rV6jWkl7MdQtsHRsY84wC) y tiene asociada una contraseña o clave privada. 

Una vez instalado el monedero Bitcoin, se puede explorar la web, para adquirir bitcoins y/o comerciar con productos o servicios usando esta moneda digital.

Los monederos de Bitcoin no están unidos a cuentas bancarias o a cualquier tipo de información de identificación personal, lo que significa que las transacciones pueden realizarse entre usuarios o entes, sin que haya conocimiento de los participantes en la transacción y de este modo se garantiza la privacidad.

Originalmente el límite superior para la emisión de bitcoins es de 21 millones, pero a su vez cada bitcoin puede subdividirse en 100 millones de Satoshis que es la unidad monetaria fraccionaria más pequeña de esta criptomoneda, lo que implica que los 21 millones de bitcoins, representan 2.100.000.000.000.000 = 2,1x10^15 Satoshis.

El límite máximo de 21 millones para la emisión, se considera como una fortaleza de la moneda, lo que en principio limitaría su expansión, para evitar que su precio caiga por sobre-emisión o expansión monetaria.

La obtención de nuevos bitcoins se hace a través de un proceso llamado minería digital, donde miles de computadores conectados en una gran red mundial y poseedores del software adecuado, compiten entre sí y obtienen los bitcoins como recompensa a la resolución de un problema matemático, para obtener un dato que permita sellar un bloque de transacciones, siendo cada vez más difícil obtener nuevos bitcoins, pues la complejidad para resolver el problema indicado es creciente.

El trabajo de los mineros Bitcoin es confirmar las transacciones, empaquetarlas en un bloque, colocarles un sello digital y escribirlas en el libro mayor o cadena de bloques (blockchain) obteniendo por ello una compensación en nuevos bitcoins, cantidad que cada cierto tiempo va disminuyendo y posiblemente una comisión adicional que pagan quienes desean que sus transacciones tengan prioridad para ser incluídas en un bloque sin esperar demasiado. Cada bloque una vez generado, es transferido a los demás nodos de la red Bitcoin.

Estos mineros Bitcoin, son los equivalentes a los bancos centrales y a los bancos comerciales conocidos, donde se origina la creación del dinero fiat.

En promedio actualmente, cada 10 minutos se genera un bloque en la red Bitcoin, lo que significa que cada hora se generan 6 bloques y cada día 144 bloques.

La tecnología blockchain del Bitcoin original presenta un problema técnico en su diseño, que es el tamaño definido para el bloque que se utiliza para guardar las transacciones, que es de solo 1 MegaByte, lo que hace que en un bloque solo se pueda almacenar un número relativamente pequeño de transacciones y con una velocidad de 144 bloques por día, se genera un cuello de botella, porque la cantidad de transacciones cada día crece y esto hace que queden muchas transacciones pendientes por confirmar en la red, lo que toma para hacerlo horas o días y tanto los comercios como los clientes, necesitan conformar sus operaciones en tiempo real en cuestión de segundos.

Si consideramos que una transacción en promedio podría ocupar hasta 500 bytes, en un bloque de 1 MB podrían caber 2.000 transacciones, lo cual colocaría el límite máximo de transacciones diarias en 288.000 transacciones, que es una capacidad transaccional incapaz de cubrir eficientemente todo el comercio mundial, donde cada segundo se efectúan millones de transacciones.

Por otra parte, un segundo problema es que a medida que pasa el tiempo el tamaño de la base de datos blockchain, se incrementa y a esta fecha ocupa más de 100 GigaBytes, lo que hace que los monederos que sean clientes completos, saturen su espacio en disco duro y los obligará en el corto plazo a dejar que terceras partes con servidores más poderosos manejen sus monederos Bitcoin.

Adicionalmente pudiera existir un problema de alto tráfico en la red, para confirmar las transacciones y actualizar todos los nodos con los bloques ya sellados.

A raíz del problema de escalabilidad por el tamaño del bloque, que a su vez genera altos tiempos de respuesta y cuellos de botella, han ocurrido una especie de cismas en el Bitcoin o divisiones llamadas hard forks o bifurcaciones, porque algunos de los participantes de la comunidad Bitcoin, empezaron a tomar decisiones de modificar los programas subyacentes sin haber un consenso general, creando nuevas monedas a partir del Bitcoin original, al cual se llamó Bitcoin Core o BTC, para diferenciarlo de los demás.

Estas bifurcaciones del BitCoin que generaron nuevas monedas son:

Bitcoin XT (BXT): 15 de Agosto de 2015, cuyo propósito fue aumentar el tamaño del bloque a 8 MegaBytes.

Bitcoin Classic: 10 de Febrero de 2016, para aumentar el tamaño del bloque a 2 MegaBytes.

Bitcoin Unlimited (BTU): Enero de 2016, para aumentar el tamaño del bloque a un valor ilimitado y definido por los mineros.

Para el 31/07/2017 está planificada la implantación de una modificación al código del Bitcoin Core (el original) de tal manera que es posible que haya temporalmente un mal funcionamiento del sistema o que esta moneda se subdivida en 2 y en la página de esta criptomoneda hay unas recomendaciones para tal contingencia y una nota que dice:

“Recuerde que usted es el único responsable de la seguridad de sus bitcoins y que si usted pierde el control de ellos por cualquier razón, no hay nada que los operadores o contribuyentes a este sitio web puedan hacer para ayudarle”.

Esta posible subdivisión o mal funcionamiento temporal previsto, ha hecho que para esta fecha exista una gran volatilidad en el precio del Bitcoin Core (BTC), con fuerte tendencia hacia la baja (un oso).

Al final, cada vez que el Bitcoin sufre una bifurcación que lo hace incompatible con el Bitcoin original (BTC) y/o aparece una nueva criptomoneda, podrían aparecer otros 21 millones o más de equivalentes a los Satoshis para esa moneda nueva.

Por otra parte, como el código del Bitcoin es código abierto, cualquier grupo de personas con ciertos conocimientos y recursos tecnológicos, puede tomar una copia del código original y hacer modificaciones generando otra nueva criptomoneda, de tal forma que para esta fecha existen al menos 810 criptomonedas diferentes, donde la que tiene mayor precio y prestigio por ahora, es el Bitcoin Core (BTC).

En resumen, existe una lista de debilidades con las criptomonedas que provengan de la filosofía y la tecnología usada por Satoshi Nakamoto, entre las cuales están:

1. No tienen ningún respaldo con activos tangibles, lo cual implica que aunque su precio sea alto, su valor sea cero, si consideramos la relación válida para el dinero fiat, que tiene como un respaldo sustituto, la producción del país emisor de la moneda, siendo que el valor del dinero fiat se puede expresar así:

ValorDelDinero = ProducciónNacional/LiquidezMonetaria

De esta forma, si la ProduccciónNacional es cero, el ValorDelDinero es cero. 

2. No tienen un responsable que responda por ellas, de tal manera que cualquier anónimo podría crear una criptomoneda y luego desaparecer de la red o que en caso de haber algún tipo de inconveniente, no haya a quien dirigirse.

3. Pueden crecer por fragmentación, haciendo que cada fragmento de la moneda pueda adquirir precios muy altos sin ninguna racionalidad.

4. Pueden crecer infinitamente por bifurcaciones o por la creación de otras nuevas criptomonedas, con la clonación y/o mejora del código original.

5. Tienen problemas técnicos de escalabilidad, lo que cada vez hará que sean más centralizadas, porque requieren de mayores recursos tecnológicos para seguir operando con el crecimiento del blockchain y del número de transacciones y pudieran generarse oligopolios indeseables en el futuro o peor aún un monopolio.

6. Como todo activo o pasivo digital, está sujeto a vulnerabilidades tales como son: la denegación del servicio o los virus informáticos, que podrían atacar a todos los nodos de la red y borrar o re-encriptar de manera irreversible toda la base de datos blockchain de alguna o de todas las criptomonedas.

Espero que Satoshi Nakamoto no haya cometido un error trivial pero que es muy común en el diseño de las bases de datos, que es la falta de crear índices adecuados, para acceder directamente a los registros y esto hace que los tiempos de acceso se incrementen con el aumento en la cantidad de registros de la base de datos con el paso del tiempo, cuando se hacen búsquedas para confirmar las transacciones. 

Entonces en mi modesta opinión, si no se corrigen las debilidades antes mencionadas, estas criptomonedas no servirán para el comercio real y  solo serán de utilidad para especular, como en un juego de monopolio, a diferencia que aquí muchos de los participantes en el juego, ingenuamente colocan sus activos reales que son adquiridos con monedas ficticias y el ganador final se quedará con todo a cambio de nada, por lo cual veremos montañas rusas de tipos de cambio, con pendientes muy pronunciadas y su futuro en el corto plazo es que al convertirse solo en burbujas e ilusiones monetarias, fracasarán y serán un mal recuerdo, como han fracasado en el pasado todas las monedas conocidas, excepto: el oro, la plata u otros metales nobles.

Finalmente, esta es mi visión un poco apocalíptica pero honesta y objetiva sobre este experimento monetario novedoso, aunque como no me considero un monopolista de la verdad, acepto cualquier opinión diferente a las que aquí se exponen y si hay algún concepto errado en el presente artículo, estoy dispuesto a hacer la corrección siempre que sea pertinente.


Alejandro Uribe: Economía y Política

Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador


Publicación Inicial:     Lunes, 17 de Julio de 2017

http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/