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miércoles, 8 de febrero de 2023

Teorías que generan dependencia, caos económico y conducen al belicismo - II

En mi artículo anterior comentaba sobre la existencia de una élite económica global non sancta e insaciable, denominada el estado profundo, que se ha apoderado de casi todos los activos, el dinero y las riquezas del planeta y que también dominan el poder político y geopolítico mundial, gracias a que corrompieron y colonizaron el pensamiento de unos grupos de alcahuetas formados por: académicos, intelectuales, periodistas, influenciadores y políticos –ignorantes, incapaces y corruptos– que son los caballos de Troya, quienes son promovidos y financiados con dineros provenientes de la especulación, la delincuencia financiera y la corrupción, para invadir, someter y expoliar a las naciones del mundo.

Algunos de los pensadores que asesoran al estado profundo están vinculados a universidades prestigiosas a nivel mundial y manipulan a los ingenuos a través de los medios de comunicación, con inventos perversos y teorías económicas fracasadas, que cuando hacen colapsar y quebrar la economía de los países donde aplicaron sus recomendaciones, los conducen a solicitar a los políticos que detentan el poder y que fueron previamente impuestos por ellos, que pongan en práctica acciones delincuenciales basadas en: bloqueos, sanciones, invasiones, saqueos, robos, confiscaciones, desestabilizaciones, guerras e imposición de líderes manipulables y reconfigurables, que les permitan a los sicópatas del estado profundo –amantes y apologistas del belicismo, aberraciones y otras vagabunderías– apropiarse de los activos, las inversiones y de los recursos ajenos, sin que les interese lo que ocurra con los habitantes de las naciones afectadas, que en ciertos casos se pueden calificar de genocidios.

Como un ejemplo de lo anterior podemos analizar lo ocurrido con Libia en 2011, donde se promovió la llamada primavera árabe, que era una táctica para derrocar a un tirano, que había estado en el poder por 42 años y donde ONU y OTAN llevaron una guerra, con la justificación de ofrecer: libertad, democracia y garantía de los derechos humanos para los habitantes, pero en la práctica ocurrió que Libia fue despojada de 120 toneladas de oro de sus reservas y además las inversiones y los depósitos que tenían en la banca internacional fueron confiscados y el país quedó dividido en dos gobiernos y dos regiones, con una guerra civil y donde las compañías petroleras internacionales se llevan el crudo y el gas sin pagar a Libia y sin que los habitantes obtengan ningún beneficio, por lo cual huyen a Europa y después de 11 años de caos y violencia, aún no se han podido realizar elecciones libres para unificar y pacificar al país, siendo que esto favorece únicamente a quienes se apropiaron fraudulentamente de: yacimientos de crudo, gas y agua, reservas internacionales, activos, ahorros e inversiones internacionales de esa nación y por tanto, a los promotores de la guerra y el caos no les conviene que haya: diálogo, conciliación, paz, unidad y democracia real, para no tener que devolver lo que expoliaron a ese país.

Libia es un espejo donde deben mirarse naciones de Sur América propietarias de recursos minerales y energéticos como: Perú, Chile, Bolivia o Venezuela, que posee la mayor reserva de crudo del mundo y por esa razón es tan importante utilizar la: sabiduría,  inteligencia y racionalidad, para dejar de lado las confrontaciones improductivas entre: oposiciones, gobiernos y sociedad civil, que deben buscar con los diálogos eficaces y oportunos: unión, conciliación, cooperación, paz y democracia verdadera, sin perder tiempo en discusiones bizantinas y estériles, porque los estafadores globales no aguantan dos pedidas para expoliar a las naciones bajo cualquier pretexto.

Después de este denso preámbulo y como lo ofrecí en mi artículo anterior para efectos didácticos, voy a continuar con la exposición de la segunda parte del ensayo llamado “El Equitativismo una teoría alternativa al keynesianismo y al monetarismo”.

El Keynesianismo:

Esta teoría sugiere la fuerte intervención del Estado para aplicar políticas fiscales y monetarias, en el control de indicadores macroeconómicos tales como son: la tasa de inflación, la tasa de desempleo y la tasa de crecimiento del PIB, manejando las variables que componen la Demanda Agregada (DA), función que se puede expresar mediante la fórmula siguiente:

DA = C + I + G + X

Dónde:

C = Consumo de los hogares

I = Inversión de las empresas

G = Gasto del gobierno

X = Exportaciones netas

De acuerdo a esta teoría, si se desea aumentar el PIB y por ende expandir la Oferta Agregada, se debe incrementar la Demanda Agregada, mediante la aplicación de políticas fiscales como son: disminución de los impuestos para que las familias dispongan de más dinero y crezca el Consumo y por otra parte aumentando el Gasto del gobierno.

Desde el punto de vista monetario, hay que disminuir la tasa de interés para que haya más Inversión del sector privado y aumentar la Liquidez monetaria, para que el gobierno pueda financiar el Gasto público.

Por otra parte, desde el punto de vista cambiario, sugiere devaluar la moneda para favorecer las exportaciones.

Según la teoría keynesiana, la aplicación de estas medidas en el sentido indicado anteriormente, también genera incremento de la tasa de inflación y disminución de la tasa de desempleo (curva de Phillips o relación inversa entre inflación y desempleo).

Por tanto, para disminuir la tasa de inflación habría que cambiar el sentido de las políticas fiscales y monetarias que hicieron crecer ese indicador, mediante la contracción de la Demanda Agregada, es decir, se debería: aumentar los impuestos para reducir el Consumo, aumentar las tasas de interés para contraer la Inversión, disminuir el Gasto público y revaluar la moneda.

El problema subyacente a la aplicación de estas reglas, es que justifican que los gobiernos gasten sin medida ni control e incluso que promuevan populismos y burocracias improductivas o permitan la corrupción, creyendo que con estas prácticas llevadas al límite, se hace crecer el PIB y el empleo, con lo que fuerzan a los bancos centrales a crear cantidades astronómicas de dinero irredimible de la nada y sin respaldo, mediante: la impresión de billetes, la acuñación de monedas y los depósitos creados por el otorgamiento de créditos por parte de los bancos centrales (generando con estas acciones la Base Monetaria) o peor aún, dándole una franquicia a las entidades crediticias comerciales, para usar una regla llamada reserva fraccionaria.

La reserva fraccionaria les permite a los bancos otorgar créditos con dinero virtual adicional que no existe físicamente y que no hace parte de la Base Monetaria, con lo cual se lleva a niveles exponenciales a la variable Liquidez, lo que constituye una de las razones de que exista alta inflación, por el crecimiento de la burbuja de Liquidez (no solo por los billetes impresos, sino también por los créditos otorgados por bancos centrales y comerciales) y a la vez por la disminución del PIB, debido a que cuando el dinero pierde su valor interno y externo, inicialmente la Demanda Agregada crece por el Consumo para protegerse de la inflación, pero los factores de la producción pierden su interés en invertir y producir, por ser remunerados con una moneda sin valor, siendo que el Valor del Dinero, re-expresando la fórmula de Irving Fischer, se puede definir como:

V = PIB/Liquidez

Esta fórmula tan simple, nos muestra que, si el PIB no crece en la misma proporción que crece la Liquidez, el valor del dinero tiende a cero, lo que genera singularidades que hacen colapsar a la economía de un país. Ver la explicación detallada de este postulado en Teoría de los efectos de la liquidez monetaria sobre la demanda y oferta agregadas.

Adicionalmente, otras formas de financiar el gasto público desmedido, con la esperanza de lograr incrementos del PIB, son: el endeudamiento que compromete el futuro de las nuevas generaciones a quienes se les traspasa la responsabilidad de pagar un dinero que sus antecesores gastaron o malversaron, el aumento exagerado de los impuestos, lo que produce la contracción del Consumo, por la voracidad fiscal para sostener burocracias improductivas o corrupción y por último la devaluación permanente de la moneda, que lleva al envilecimiento de los salarios reales de los ciudadanos y termina generando inflación y recesión, que a su vez conducen a hambrunas, a escasez y a miseria, que generan protestas, las cuales son reprimidas por la fuerza bruta y concluyen con el desprestigio de los gobiernos y su pérdida de popularidad.

El Monetarismo:

Es la otra teoría económica predominante, proviene de la escuela Austríaca, fue creada por Milton Friedman y sus postulados se basan en recomendar el reemplazo de las políticas monetarias sugeridas por el keynesianismo, usando reglas monetarias más sencillas, de manera que las autoridades monetarias aumenten la cantidad de dinero en circulación de forma regular y estable de acuerdo con el crecimiento económico, lo cual es muy deseable, pero aun así el incremento permanente de la oferta monetaria y la existencia de la reserva fraccionaria por parte de los bancos comerciales, conduce también a Burbujas de Liquidez.

Por otra parte, en esta teoría adquiere relevancia la frase tomada del francés “Laissez faire et laissez passer, le monde va de lui même = dejen hacer, dejen pasar, el mundo va solo” que conduce al libre mercado, sin ningún tipo de regulación por parte de los gobiernos, lo cual a pesar de ser muy deseable es una utopía que solo funcionaría en un mundo ideal, porque en la naturaleza humana existen debilidades, que hacen perder el sentido de la Equidad a la gente y así aparecen perversiones tales como la especulación, que si no se controla, genera también inflación y lo peor es que los productores reales, al ver que hacen más negocio quienes especulan que quienes producen, opten por dejar de producir, con lo cual se contrae el PIB, lo que también genera inflación.

Además, otra perversión con esta teoría, es la creación de controles solo para algunos y el libre mercado para muy pocas castas privilegiadas apoyados por políticos corruptos, que pueden hacer lo que se les ocurra, excluyendo a las grandes mayorías, lo cual conduce hacia la corrupción, que también produce inflación. Tal es el caso de aberraciones como son el control de cambios y el rentismo, que consiste en pedir créditos, comprar divisas u otros activos y licuar las deudas con devaluaciones e inflación, estafando a: ahorristas, trabajadores y productores, sin producir ningún beneficio útil a los países.

Nota: en el artículo de la próxima semana continuaré exponiendo este ensayo de mi propia cosecha.


Saludos cordiales,


Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: 8
 de febrero de 2023

en http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional, el 7 de febrero del 2023 y está en el enlace: Teorías que generan dependencia caos económico y conducen al belicismo parte II

miércoles, 1 de febrero de 2023

Teorías que generan dependencia caos económico y conducen al belicismo - I

Para el 28 de enero de 2023 cuando escribía este artículo, el mundo continuaba afectado por un caos multidimensional en los temas: económicos, políticos, sociales, geopolíticos y humanitarios, mediante un desorden global llamado policrisis, por quienes consideran ser los amos absolutos del mundo, donde algunos de ellos son miembros del estado profundo –representado por un grupo de ancianos: decrépitos, enfermos, insensibles, avaros y carentes de empatía, junto con sus futuros sustitutos– que se han apoderado del poder y de casi todos los activos, el dinero y las riquezas del planeta, obtenidos mediante tácticas y praxis non sanctas como son: el engaño, las evasiones fiscales, las prácticas especulativas, el belicismo y las manipulaciones a políticos, quienes se reunieron junto con otros invitados internacionales en el reciente foro económico mundial de Davos en Suiza, celebrado del 16 al 20 de enero del año actual.

En esta situación caótica a nivel mundial, la gran mayoría de personas son cada vez más: manipulables, ignorantes, pobres, indigentes, con ingresos muy precarios, con empleos inestables y para más inri, sin libertad económica, pues dependen para subsistir de: ayudas humanitarias o filantrópicas y dádivas o subsidios de los estados, cuya fuente de financiación es la generación insostenible de cantidades astronómicas de dinero producido a partir de la nada, por parte de los bancos centrales y por los créditos otorgados por los bancos comerciales, que es la propuesta fundamental del keynesianismo, que por cierto, es una teoría económica fracasada, cuya aplicación ha hecho estragos globalmente desde 1971, año en que por coincidencia se inauguró el foro económico mundial de Davos y también se repudiaron los acuerdos de Bretton Woods, cuando se soltaron los demonios de las expansiones astronómicas de liquidez monetaria y la especulación financiera.

Actualmente existe un peligroso ambiente bélico global que podría escalar hasta una nueva guerra mundial, promovido en mi opinión por el estado profundo, donde en el foro de Davos de mayo de 2022, un especulador reconocido llamado George Soros –quien quebró con sus prácticas al banco de Inglaterra en septiembre de 1992, quedando impune– proponía que era necesario continuar y fortalecer el enfrentamiento de Rusia con Ucrania y también satanizaba a China, diciendo que esas naciones eran un peligro para la humanidad y que no se podía hacer ningún tipo de acuerdo con esos países, causando así una fragmentación mundial, en vez de promover: el diálogo, la conciliación, la integración y la globalización en negocios del tipo ganar-ganar, que permitan: unión, cooperación, progreso, bienestar y paz, para todas las naciones de la tierra.

En el foro económico mundial, en vez de tratar de resolver el problema económico global de raíz, ocasionado por el uso de malas praxis y de teorías económicas fracasadas, los temas prioritarios a tratar están relacionados con la apología al belicismo o con el control sobre los ciudadanos, como fue el caso de la propuesta de su fundador Klaus Schwab, quien ha insinuado la posibilidad de implantar a las personas un microchip, que permita interconectar el cerebro de los humanos a través de medios digitales, como podría ser la internet de las cosas, lo cual en mi opinión permitiría manipular y convertir a la gente en zombis sin voluntad propia ni capacidad para pensar y razonar, como si no fuera suficiente con la manipulación actual de las masas a través de los medios de comunicación, las redes sociales, las restricciones a la libertad de expresión, junto con la promoción permanente de aberraciones tales como son: la legalización del consumo de sustancias narcóticas, la pederastia, el aborto, las desviaciones sexuales, el feminismo, la apología al belicismo, la promoción de líderes con limitaciones intelectuales que se desconfiguran cada cierto tiempo y la dependencia absoluta de los teléfonos inteligentes, donde la gente pierde la capacidad de valorar lo importante de sus vidas y están más pendientes de perder su tiempo que es el activo más valioso que poseen en frivolidades, tales como son los problemas amorosos de Shakira o las deficiencias amatorias de don Mario Vargas Llosa entre otras sandeces.

La historia nos demuestra que cuando la economía colapsa por malas prácticas monetarias y financieras, aparece la búsqueda de otros culpables por parte de unos grupos llamados literalmente “tanques del pensamiento” –think tanks, formados por académicos, intelectuales, periodistas y políticos, sostenidos con dineros provenientes del estado profundo y por ende de la especulación, donde algunos de ellos están relacionados con universidades prestigiosas– para justificar, promover y solicitar a los grupos políticos que detentan el poder: sanciones, bloqueos, invasiones, saqueos, robos, desestabilizaciones y guerras, que les permitan a los sicópatas del estado profundo, amantes y apologistas del belicismo, apropiarse de los activos y de los recursos ajenos, sin que les interese lo que ocurra con los demás habitantes del mundo.

Por las razones expuestas anteriormente, las naciones poseedoras de posiciones geográficas o climáticas estratégicas o de recursos naturales energéticos como son: Perú, Chile, Bolivia, Venezuela, etc., deben ser muy cuidadosos y actuar con gran inteligencia, prudencia y sabiduría, para evitar ser víctimas de divisiones y confrontaciones fratricidas promovidas por el vampirismo económico, que ha colonizado y corrompido la mente de algunos: académicos, intelectuales, comunicadores y políticos, que actúan como alcahuetas, manipulando la información y promoviendo como líderes ficticios a personas deficientes del tipo Forrest Gump, quienes no tienen las capacidades adecuadas para conducir los gobiernos y así las naciones terminan azotadas por malas administraciones, ineficiencia y corrupción o peor aún, son sometidas a guerras civiles, locales o mundiales y a la fragmentación de sus territorios, como ocurre actualmente con Libia, debido a sus yacimientos de hidrocarburos.

Desde el año 2011 he investigado y escrito sobre las razones por las cuales la economía mundial se deteriora y colapsa cada cierto tiempo y el 19 de diciembre de 2016 publiqué en mi blog de economía y política, un ensayo llamado El Equitativismo una Teoría alternativa al Keynesianismo y al Monetarismo que en mi opinión agrega valor para los lectores y por tanto, voy a compartir dicho ensayo con fines didácticos; pero debido a su extensión, el mismo se dividirá en varias secciones, la primera de las cuales incluyo a continuación:

Consideraciones Preliminares:

La humanidad ha tenido necesidad de entender y gobernar los fenómenos relacionados con las actividades propias de la economía, cuyo objeto como ciencia social, es estudiar la forma de organizar la sociedad, para generar los servicios y bienes económicos que son escasos, considerando los procesos de: producción, distribución, comercialización y consumo, que satisfagan las necesidades del ser humano de forma sostenible en el tiempo.

Sin embargo, la historia nos ha enseñado que la economía, vista como un conjunto de actividades humanas, se comporta de manera cíclica y es rebelde e impredecible, pasando por períodos de expansión y depresión, que han generado sufrimiento a los ciudadanos y en algunos casos guerras en diversas naciones y en diferentes épocas, cuando todo falla.

A pesar de haber existido muchas mentes brillantes que han dedicado gran cantidad de tiempo y esfuerzo tratando de entender las leyes que rigen a la economía y cómo predecir su comportamiento futuro, todavía hoy las naciones no han podido lograr que los ciclos económicos sean suaves y no terminen con colapsos catastróficos y lentas recuperaciones.

Para estabilizar y recuperar las economías colapsadas, hay que revertir las políticas económicas erradas, que produjeron dichos colapsos. Esas políticas se basan actualmente, en la aplicación de dos teorías predominantes confrontadas entre sí, y que, aunque contengan muchas verdades relativas, en la práctica han demostrado que son incompletas y fracasan en el mediano y el largo plazo.

Como este artículo ya se hizo muy extenso, en los siguientes artículos continuaré con la exposición de un breve resumen y un análisis de las dos teorías económicas predominantes en la actualidad, que son respetables pero ineficaces y finalmente propondré una nueva teoría económica alternativa, desde mi punto de vista objetivo y libre de sesgos.


Saludos cordiales,


Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: 1
 de febrero de 2023

en http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional, el 31 de enero del 2023 y está en el enlace: Teorías que generan dependencia caos económico y conducen al belicismo - I

miércoles, 25 de enero de 2023

La importancia de la empresa privada para Venezuela

Desde el punto de vista del origen de capital, podríamos dividir a las empresas en tres tipos: públicas, privadas y mixtas, siendo que el objetivo de cualquier tipo de empresa es producir bienes y servicios, de tal manera que, para ser autosustentables, deben tener ingresos propios y para mantenerse en el tiempo, sus ingresos reales deben ser mayores que sus egresos reales, para que haya beneficios tangibles y no caigan en la quiebra.


Por supuesto que existen algunas organizaciones especiales de cualquiera de los tipos empresariales sin ánimo de lucro, pero esas entidades deben ser sostenidas con autogestión, aportes del estado o aportes de terceras partes, como son las referidas a entes públicos relacionados con: educación, salud, seguridad o entidades de beneficencia, entre otros rubros.

Para producir bienes y servicios se cuenta con ciertos elementos llamados factores de producción, que son: tierra, trabajo, capital, tecnología, capacidad administrativa y capacidad empresarial, siendo que todos estos factores deben ser remunerados de manera honesta y adecuada con: rentas, salarios, sueldos, dividendos, bonificaciones e idealmente con participación accionaria.

La experiencia enseña que las empresas privadas son más eficientes que los otros tipos de empresa y esta característica se debe a la calidad en la capacidad administrativa y en la capacidad empresarial, lo que nuestros ancestros simplificaban con un refrán que decía “el ojo del amo es lo que engorda al caballo”, que se puede interpretar como que los dueños de una empresa junto con sus administradores, deben estar muy atentos y vigilantes de su negocio, si se quiere que este funcione de manera eficiente, eficaz y produzca utilidad.

Con las empresas públicas se tienen algunos inconvenientes tales como, que sus dueños son todos los ciudadanos que pertenecen a una nación, siendo que esta situación hace que la propiedad se diluya, pues teóricamente pertenecen a todos y por otra parte, en muchas oportunidades, los administradores son personas colocadas por intereses políticos clientelares o por nexos familiares, quienes en la gran mayoría de los casos no poseen las: experiencias, habilidades, destrezas y conocimientos, propios de la administración, que se requieren para ejercer las funciones administrativas fundamentales que son: planificar, organizar, dirigir, coordinar y controlar y de esta forma, aparecen ciertas debilidades como son la ineficiencia y la corrupción.

Cuando las empresas públicas no son autosustentables y además se convierten en entes burocráticos improductivos, el estado debe subsidiarlas y para financiar sus costos y sus gastos, como son por ejemplo las nóminas abultadas, aunque haya salarios muy precarios, deben echar mano de las recomendaciones keynesianas de solicitar que los bancos centrales produzcan dinero ex nihilo –de la nada– lo cual es una actividad insostenible en el tiempo, que ha sido amargamente comprobada, pues la emisión monetaria de cantidades exponenciales de liquidez sin que haya producción en la contrapartida, genera: pérdida del valor del dinero, inflación, uso de prácticas devaluatorias y especulativas, que conducen a la creación de crisis: económicas, políticas, sociales y humanitarias donde: ciudadanos, empresas, bancos y países terminan arruinados y quebrados.

Para el caso de Venezuela, existen al menos 905 empresas públicas y mixtas, según datos tomados de la página web Empresas propiedad del estado venezolano que están ubicadas tanto en Venezuela como en el exterior.

Dentro de ese conjunto de empresas públicas hay entidades con diversos tipos de actividad económica, que producen bienes y servicios, tales como son entre otros sectores: Hidrocarburos, agroalimentario, manufactura, recreación, servicios empresariales, transporte, químico, servicios públicos, minería, forestal, logístico, financiero, construcción, metalúrgico, comunicaciones, comercio, salud, vialidad, gestión, turismo, consultoría, procura, saneamiento, inmobiliario, telecomunicaciones y obras civiles.

Como se puede observar, existe una gran variedad de actividades económicas dentro de estas empresas públicas o mixtas, lo cual representa una riqueza potencial abundante y una gran oportunidad para incrementar el PIB, generar empleos y divisas, aumentar la recaudación de impuestos o dividendos, mejorar sueldos o salarios no solo de los trabajadores adscritos a estas entidades privatizadas, sino también para los pensionados, jubilados y el resto de los aproximadamente 5.500.000 millones de empleados públicos existentes actualmente.

Para lograr que este enorme potencial de las empresas del estado se convierta en riqueza real para la nación, se requiere utilizar los factores de producción tales como son: capital fresco en divisas, tecnología, capacidad administrativa y capacidad empresarial, siendo que solo las inyecciones de capital no son suficientes y por tal razón, se debe privatizar u ofrecer en concesión –a empresas serias y reconocidas mundialmente, que tengan experiencia en los rubros a privatizar– un conjunto de empresas públicas no autosuficientes y que no sean consideradas estratégicas para la nación.

Para atraer a los inversores reales adecuados, es necesario que haya estabilidad: monetaria, cambiaria y política, así como también seguridad jurídica, pues gestionar una empresa seria y exitosa requiere invertir no solo el dinero sino también aportar: compromiso, tiempo, esfuerzo, planificación, dedicación, experticia y mucho trabajo, actividades que no son propias de los especuladores que solo quieren tomar dinero prestado e irse rápido con la cabuya en la pata, sin trabajar ni producir nada.


Saludos cordiales,


Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: 25
 de enero de 2023

en http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional, el 24 de enero del 2023 y está en el enlace: La importancia de la empresa privada para Venezuela

jueves, 19 de enero de 2023

La cruda realidad de Venezuela

Venezuela es un país petrolero por excelencia, que tiene las mayores reservas de crudo del mundo –superiores a las de Arabia Saudita– con una cantidad estimada para el año 2021 de 303.470 millones de barriles, según dato tomado de la Página OPEP, lo que representa el 24,4% de las reservas controladas por ese ente y que calculados a un precio promedio de 70 dólares/barril, representa una riqueza por este concepto de 21,24 billones latinos de dólares –o sea un monto de 21.242.900.000.000 dólares, sin considerar ningún otro recurso natural– y esta es la razón fundamental por la cual Venezuela ha estado y está en la mira de muchos grupos foráneos: económicos, políticos, geopolíticos y estafadores, alcahueteados por algunos ciudadanos locales, quienes hacen el papel de tontos útiles, que inventan toda clase de trampas, justificaciones, manipulaciones y figuras perversas, para tratar de ponerle la mano y apropiarse indebidamente de los activos y los recursos nacionales, sin que les importe lo que ocurra con los venezolanos.

En Venezuela existe una crisis: económica, política, social y humanitaria, que es generada a propósito, por varios factores endógenos y exógenos, siendo esta la razón por la cual la producción promedio diaria de crudo ha estado en declive durante los últimos años, de modo que en el año 2022 esa producción promedio fue de 723.000 barriles/día.

Para la fecha 13 de enero de 2023 cuando escribí este artículo, el salario mínimo mensual venezolano era de 6,74 dólares/mes, lo que representa solo 0,22 dólares/día, que no alcanza ni para cubrir los gastos de transporte de un trabajador y este salario junto con las prestaciones sociales acumuladas de los ciudadanos se aproximan a cero, a medida que la moneda nacional se devalúa diariamente para generar caos, siendo que en otros artículos he sugerido: que un salario mínimo real mensual preliminar para Venezuela debería alcanzar para comprar 60 kilogramos de carne de res, que la moneda debería ser fuerte para mantener su valor y que el tipo de cambio debería ser estable, como corresponde a un país petrolero exitoso.

A continuación, mostraré un ejercicio teórico solo con fines didácticos y en líneas muy generales, usando algunos datos estimados, para mostrar cual es la realidad de la nación venezolana. Adicionalmente, voy a sugerir según mi visión, cómo se podrían revertir en el mediano y el corto plazo, las crisis multidimensionales que afectan a Venezuela, mediante el uso racional de la inteligencia natural y los recursos naturales y humanos, con que cuenta el país.

Si de manera conservadora consideramos para este año 2023, una producción de petróleo promedio diaria similar a la del año pasado, que esté por los 723.000 barriles de crudo, cuyo precio promedio OPEP durante el 2022 fue de 100 dólares/barril, pero para ser bien conservadores podemos quitarle a ese monto los costos de producción y los descuentos por los bloqueos, de tal manera que podríamos estimar como precio promedio de referencia para Venezuela unos 70 dólares/barril y así obtendríamos que un ingreso diario por crudo sería de 50,61 millones de dólares/día.

Ahora podemos considerar que entre empleados públicos y pensionados existe una cantidad de 10 millones de personas, que reciben sueldos o pensiones por parte del estado y si dividimos el ingreso diario del crudo por la cantidad de ciudadanos dependientes del estado –sin tener en cuenta otros ingresos como son: impuestos, IVA, ingresos de otras empresas estatales, etc.– tenemos una cifra de 5,06 dólares/día para pagar el salario diario de una persona, que al multiplicarla por 30 días representaría un salario mínimo de 151,83 dólares/mes, pero hay que considerar que el sector privado al ser más eficiente, podría pagar salarios superiores al salario mínimo oficial.

Obsérvese que, en este ejercicio, inicialmente se considera un salario plano y sin escalas salariales –aspecto que se debe resolver, debido a la importancia de valorar la meritocracia–; que inicialmente todo el ingreso por crudo se destinaría al pago de los sueldos y salarios que dependen del gobierno, lo cual implica que no se puede estar regalando o haciendo descuentos por petróleo a ningún país, ni dejar de cobrar a quienes se les venda el petróleo o el gas natural.

Para sincerar el salario en el futuro y acercarlo al costo de la cesta básica, habría que  multiplicar esa cifra salarial de 151,83 dólares por 3, lo que corresponde a 455,49 dólares de salario mínimo mensual –que representaría el salario real mensual ideal de 60 kilogramos de carne de res a razón de 7,59 dólares/kilogramo– entonces se tendría que aumentar la producción petrolera a 2,1 millones de barriles diarios y para que ese salario fuera sostenible en el tiempo, sería necesario tratar de reubicar parte de la nómina pública, mediante la privatización de algunas empresas no estratégicas que no sean autosustentables.

Adicionalmente, como el precio del crudo fluctúa, habría también que crear un fondo de contingencia por la variación de los precios del crudo y por otra parte, sería necesario con participación de la inversión privada, promover la industria del turismo, la agricultura y la generación de hidrógeno verde para exportación, lo que garantizaría la sostenibilidad del salario real en el mediano y largo plazo, pero también es necesario que exista una concertación entre productores, comercializadores y consumidores, con la participación del gobierno, para que haya una correlación honesta entre precios/salarios y se mantenga constante el poder adquisitivo del trabajador.

¿Cómo aumentar la producción de hidrocarburos, si existen sanciones y bloqueos para Venezuela y además PDVSA no tiene la capacidad financiera ni técnica para incrementar la producción?

La respuesta a este interrogante es que: se necesita eliminar las sanciones y los bloqueos existentes que afectan a la nación en paralelo con el establecimiento de los acuerdos en el tema de la estabilización democrática, que exigen quienes imponen las sanciones al país, para que no existan pretextos ni demoras y estas actividades son el asunto más prioritario a tratar en los diálogos y las negociaciones entre el gobierno, las oposiciones y los demás grupos de la sociedad civil que aporten valor, ya sea en México, Noruega o de preferencia en Venezuela, en vez de dedicarse a divisiones y confrontaciones estériles, inútiles y eternas o a discusiones bizantinas sin objetivos definidos, que busquen una buena solución por la vía del diálogo.

Por otra parte, en vez de que las empresas petroleras con las que Venezuela tiene deudas pendientes se lleven el crudo o el gas sin pagar nada, se debe establecer un convenio para aplicar un pago del 30% de lo extraído, como abono a su deuda y el resto de lo exportado debe ingresarse a la nación, pues se requiere honrar todas las deudas y compromisos existentes, pero con racionalidad y sin que el país se quede arruinado y destruido.

Adicionalmente, hay que ofrecer concesiones a empresas petroleras de las diversas nacionalidades, que permitan tener una producción similar a la de Arabia Saudita y que aporten: capital, tecnología, capacidad administrativa y capacidad empresarial, teniendo en cuenta que en el mediano y en el largo plazo se aproxima una transición desde las energías fósiles hacia energías libres de carbono, como son las basadas en el hidrógeno verde y sería insensato dejar a los hidrocarburos existentes en el subsuelo, máxime cuando actualmente hay alta demanda insatisfecha de energía fósil, que durará hasta que se logre una transición energética razonable, la cual se estima que tome entre 20 y 30 años.


Saludos cordiales,


Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: 19
 de enero de 2023

en http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional, el 17 de enero del 2023 y está en el enlace: La cruda realidad de Venezuela

miércoles, 11 de enero de 2023

La pata coja de la democracia

La democracia es una forma de gobierno muy apreciada en nuestra cultura occidental, que se heredó de los antiguos griegos y este sistema de gobernanza es promocionado desde hace al menos 2.500 años –a pesar de la opinión adversa de Sócrates– que, en condiciones normales debería ofrecer a las sociedades que la utilizan, algunas fortalezas y virtudes fundamentales tales como son:

1.- Participación ciudadana: Donde los electores tengan la oportunidad de participar activamente en los procesos políticos a través de elecciones, para postularse y escoger a sus representantes, pero esas elecciones deberían ser: libres, transparentes, honestas, confiables y verificables, que se complementen con la participación por otros medios tales como son las asambleas públicas y los grupos de interés.

2.- Responsabilidad política: Teóricamente los líderes políticos que son elegidos por el pueblo están sujetos a la rendición de cuentas y esto debería asegurar que esos líderes estén atentos a resolver las necesidades y las preocupaciones de la sociedad a la cual representan.

3.- Derechos y libertades: Los derechos y libertades de los ciudadanos deberían estar protegidos por leyes y normas constitucionales en una democracia verdadera y aquí se incluyen derechos tales como son: la libertad de expresión, el debido proceso y todos los demás derechos humanos.

4.- Estabilidad política, económica y social: Las democracias tienden a ser más estables que otras formas de gobierno, ya que el cambio de liderazgo se debería producir de manera pacífica a través de elecciones.

5.- Desarrollo económico: La democracia como forma de gobierno es beneficiosa para el desarrollo económico de las naciones, pues fomenta la confianza de los inversores y el comercio internacional.

Como toda creación del hombre no es totalmente perfecta, la democracia tiene ciertas debilidades tales como son entre otras:

1.- Desigualdad: Aunque esta forma de gobierno se basa en la igualdad de oportunidades, en la práctica puede haber desigualdades en el acceso a la participación política, por factores como son: la riqueza o la pobreza, la educación o la ignorancia y la ubicación geográfica.

2.- Toma de decisiones lenta: El proceso democrático es lento, ya que requiere que se tomen decisiones por consenso y que se tengan en cuenta las opiniones de una amplia variedad de grupos de interés, lo que hace difícil tomar decisiones rápidas, eficientes y eficaces en un corto plazo.

3.- Influencia de ciertos intereses particulares: Los grupos de interés con recursos financieros o políticos, pueden tener una influencia desproporcionada en el proceso democrático y en las decisiones políticas, lo que afecta la representatividad y la justicia del sistema democrático.

4.- Desconfianza de los ciudadanos: La gente puede perder la confianza en el sistema democrático y en sus líderes políticos por: la corrupción, la incapacidad, la compra de votos, el uso del marketing y las encuestas amañadas para engañar a los ingenuos, la desconexión de los políticos con los problemas de los ciudadanos y lo que es peor, por la manipulación de las cifras en los sistemas electorales, lo que debilita la legitimidad del sistema y disminuye la participación ciudadana.

5.- Existencia de populismo y demagogia: Algunos líderes populistas o demagogos, pueden aprovecharse de la desconfianza del público en el sistema democrático y obtener el poder mediante promesas de soluciones simples a problemas complejos, lo que afecta la estabilidad y la justicia del sistema democrático.

En mi opinión, la mayor debilidad de la democracia –que representa su pata más corta– es el financiamiento de los políticos por parte de una élite económica non sancta, que está compuesta principalmente por: especuladores, delincuentes financieros, corruptos, estafadores y traficantes, lo que tiene un efecto perverso sobre el sistema democrático y lo deteriora de varias maneras:

1.- Da lugar a una influencia desproporcionada en las políticas y decisiones gubernamentales por parte de esos grupos económicos, para crear políticas públicas sesgadas, que solo favorezcan a los intereses de las élites financistas, en lugar de beneficiar a la sociedad en general.

2.- El financiamiento de los políticos por parte de las élites económicas mencionadas, también puede crear conflictos de interés y gran corrupción, pues los políticos que ejercen el poder pueden sentirse inclinados a favorecer solo a sus patrocinadores económicos a expensas de la sociedad en general y esto puede erosionar la confianza de la gente en la democracia y dañar la integridad del sistema político.

3.- Aparición e imposición mediante manipulación de seudo líderes políticos defectuosos, prefabricados a conveniencia de manera improvisada –al estilo de Forrest Gump, quien según la película homónima, fue un joven de intelecto deteriorado, que tuvo muchos seguidores en su corredera sin rumbo de una maratón que duró 3 años de costa a costa en EE.UU, quienes no sabían que querían ni para donde iban– y los líderes de utilería muestran: deficiencias, debilidades, incapacidades, rabo de paja metafórico y gran insensibilidad humana, tales como son por citar algunos señores: Pedro Castillo en Perú, Gabriel Boric en Chile, la figura de un presidente interino en Venezuela o Volodímir  Zelenski en Ucrania, que fueron impuestos extrañamente de manera “democrática”, en países muy ricos en recursos mineros, quizás con el objetivo de crear caos, para justificar intervenciones y acciones oscuras sobre esas y otras naciones, donde la población termina pagando por toda la eternidad los platos rotos de políticos ineficientes e incapaces, con inestabilidad: económica, política, social o en el peor de los casos con guerras.

4.- Este financiamiento interesado de políticos también puede socavar la igualdad de oportunidades en la democracia, pues los políticos con mayor acceso al financiamiento pueden tener una ventaja significativa sobre sus rivales en las elecciones y pueden ser más propensos a ser elegidos y reelegidos, lo que perpetúa la desigualdad y la exclusión en el sistema político, conduciendo finalmente a tiranías y dictaduras eternas, como la existente en Nicaragua.

Finalmente, algunas de las características que debería poseer un presidente de una nación elegido democráticamente, para que su gobierno sea exitoso son:

1.- Honestidad e integridad: pues estas cualidades son esenciales para ganar la confianza y el respeto de los ciudadanos.

2.- Empatía y habilidades para escuchar: Debe ser capaz de ponerse en el lugar de los demás y escucharlos, para comprender y abordar los problemas y las necesidades de la población.

3.- Liderazgo y habilidades en la toma de decisiones: Tiene que asumir el rol de líder real y tomar decisiones acertadas para guiar al país hacia el éxito.

4.- Experiencia y conocimiento: La experiencia y el conocimiento en cuestiones políticas y económicas es necesaria para tomar decisiones sensatas, racionales y adecuadas.

5.- Comunicación efectiva: Requiere comunicarse de manera clara y efectiva tanto con los ciudadanos como con el resto de la comunidad política y económica a nivel nacional e internacional.

6.- Visión y planificación a largo plazo: Necesita tener una visión clara y un plan de gobierno a largo plazo para la nación y debe poder llevarlo a cabo de manera eficiente y eficaz.

7.- Responsabilidad y transparencia: Debe ser responsable y transparente en su gobierno y tiene que rendir cuentas ante la población y el Congreso nacional, el cual debe ser un ente independiente, honorable y honesto, para poder equilibrar los poderes y evitar los abusos del poder ejecutivo y debe ser capaz de defenestrar al presidente si hay causas válidas para hacerlo, en vez de estar compuesto por individuos que solo buscan cómo apropiarse de los bienes de la nación o recibir dineros provenientes de orígenes oscuros.

8.- Apertura al diálogo y la cooperación: Debe ser abierto al diálogo y a la cooperación con otros líderes y países, para abordar los problemas locales y globales y promover la paz, el progreso, el bienestar, la prosperidad y la estabilidad.

9.- Inteligencia: Debe ser muy inteligente y tener una comprensión profunda de los problemas que enfrenta el país y cómo solucionarlos adecuadamente.

10.- Trabajo en equipo: Un buen presidente debe ser capaz de trabajar en equipo y rodearse de los mejores asesores y expertos en las diversas áreas, para establecer relaciones positivas con otros líderes y elementos de su gobierno.

11.- Responsabilidad social y sensibilidad humana: Es necesario tener un compromiso con la justicia social y trabajar para mejorar las condiciones de vida de todos los ciudadanos sin exclusiones.

12.- Respeto: Debe ser respetuoso de los derechos y la dignidad de todos los miembros de su comunidad y tratar a todos con equidad, que es una mezcla de justicia con igualdad.

13.- Supervisión y exigencia: Es necesario que tenga la capacidad de hacerle seguimiento a los proyectos que se manejen durante su gobierno y tener cero tolerancias con sus colaboradores que sean ineficientes, incapaces o corruptos, quienes deben ser expulsados de sus funciones sin contemplación.

14.- Fortaleza e independencia: Debe tener la capacidad de ser fuerte e independiente para no ser: influenciado, manipulado, corrompido, sometido o engañado, en la toma de las decisiones, que siempre deben orientarse hacia la salvaguarda de los intereses supremos de la nación.

El ciudadano que tenga la mayoría de estas cualidades deseables –independientemente de su ubicación política– será el candidato ideal para dirigir democráticamente los destinos de una nación de manera exitosa –en conjunto con el poder legislativo y judicial– teniendo en cuenta que tendrá disponibles todos los recursos del país y también el apoyo de la mayoría de la población, por un tiempo limitado y que en una democracia sana no debería volver a postularse para un nuevo periodo presidencial, porque esta práctica conduce a las tiranías: corruptas, ineficientes y eternas.


Saludos cordiales,


Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: 11
 de enero de 2023

en http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional, el 10 de enero del 2023 y está en el enlace: La pata coja de la democracia

miércoles, 4 de enero de 2023

Ilusiones monetarias para engañar a los ingenuos

Para las personas en general es fácil creer ingenuamente en ilusiones monetarias, porque no saben la distinción existente entre magnitudes reales y magnitudes nominales, con variables económicas tales como son: precios, salarios, tasas de interés, tasas de cambio y el PIB, entre otras variables relacionadas con la economía, debido a que en la naturaleza humana existe un falso axioma distorsionante, que hace creer a la gente que "siempre más es mejor" sin tener en cuenta otras consideraciones.

Esta confusión de conceptos entre magnitudes, podría aceptarse en las personas comunes, pero no en supuestos expertos pertenecientes a las ciencias económicas, quienes recomiendan como panacea entre otras acciones: aumentos permanentes de tasas de cambio –devaluaciones o depreciaciones–, incrementos irracionales de precios y expansiones ilimitadas de liquidez monetaria, con lo cual generan crisis económicas periódicas y permanentes inflación y burbujas económicas– y esta situación de ignorancia conceptual sería similar a si los ingenieros no supiéramos distinguir  entre magnitudes escalares como son la masa o la energía y magnitudes vectoriales, que son portadoras de información adicional –módulo, dirección y sentido– que poseen algunas magnitudes físicas del tipo vectorial, tales como son: desplazamiento, velocidad, momentum, aceleración, fuerza, torque, etc.

La creencia de que “más es mejor” se conoce en economía con el nombre de "supuesto de insaciabilidad" –que es la avaricia o el no sentirse nunca satisfecho, aunque se esté saturado de todo lo deseado– el cual distorsiona las leyes de oferta y demanda, convirtiendo en una utopía la supuesta auto regulación de precios de bienes y servicios mediante las fuerzas naturales del mercado, lo que desencadena entre otras perversiones: la especulación, el acaparamiento, el consumismo, la alteración de las fechas de vencimiento de productos y la neo esclavitud –donde los salarios son tan precarios que no alcanzan para subsistir– siendo por ello necesario la participación activa de los gobiernos, en materia de regulación de precios y salarios para evitar situaciones, tales como las que ocurren con salarios envilecidos pagados en moneda local y los oferentes de alimentos con precios especulativos en divisas, quienes prefieren botar a la basura un alto porcentaje de estos bienes al llegar a la fecha de vencimiento, en vez de adecuar sus precios para que los ciudadanos los puedan adquirir, considerando que también se puede obtener beneficio cuando se aumenta el volumen de ventas usando precios de oferta adecuados.

Existen situaciones de insensibilidad humana y falta absoluta de equidad y racionalidad económica, en países donde los salarios reales son tan precarios, como es el caso de Venezuela, con un salario mínimo mensual de 7,43 dólares/mes o sea 25 centavos de dólar por día, lo que genera pobreza extrema, pues el salario mínimo real mensual representa menos de 1 kilogramo de carne de res y donde el gobierno permite y aplaude que los productores exporten los productos que la gente no puede adquirir, porque su salario no les alcanza ni para comprar una cesta alimentaria con bienes sustitutos inferiores, con lo cual esos trabajadores no logran recuperar su energía vital, por alimentarse parcialmente de carbohidratos, sin incluir proteínas en su alimentación y de esta manera esos ciudadanos subalimentados, no pueden ser productivos y terminan enfermando y muriendo por desnutrición o deben migrar a otras latitudes a soportar todo tipo de penurias y humillaciones. Esta situación de irracionalidad económica, es la neo esclavitud, cuyo objetivo es obligar a que los trabajadores se retiren voluntariamente de las empresas, pues con su ingreso real no pueden pagar ni siquiera el transporte y de esta forma los empleadores quedan liberados de pagar las prestaciones sociales acumuladas por muchos años, que se convirtieron en montos miserables, como producto de la inflación y la devaluación.

Un ejemplo típico de la manipulación de las funciones de oferta y demanda, que no siguen las fuerzas reales del mercado, se puede observar con las materias primas, donde los especuladores –quienes no trabajan ni producen nada– para obtener grandes ganancias con la fluctuación de los precios –donde su forma de sinusoide les permite ganar con bajadas y subidas– ofrecen bienes que no existen, que se adquieren utilizando un dinero que no existe, lo que ocasiona una supuesta abundancia o escasez nominal, que arruina a los productores reales, quienes terminan dejando de producir, lo cual genera escasez real por contracción de la oferta real (ejemplos: plata, petróleo y oro, con precios en dólares manipulados, que fluctúan alrededor de 20, 60 y 1.700 respectivamente).

Para mantener los mercados zombis con oferta, demanda y precios nominales manipulados y para apalancar a los especuladores, los bancos centrales cada vez generan mayor base monetaria y los bancos comerciales producen más dinero de la nada al otorgar créditos blandos sin regulaciones ni límites, generando contracción del PIB, recesión e inflación y con estas acciones irracionales, las personas, las empresas y los países terminan: quebrados, arruinados, endeudados, caotizados, sancionados, sometidos e invadidos –en el peor de los casos– mientras se le colocan cantidades astronómicas de ceros a las cifras nominales que se manejan en la economía, creyendo ingenuamente que el crecimiento de montos nominales es riqueza.

Por tales razones, en vez de usar precios y salarios nominales que solo indican cantidades monetarias sin significado, es necesario entender y usar precios reales y salarios reales, los cuales se miden en relación al precio de otros bienes de referencia y son los verdaderos portadores de la información relativa a la escasez, para evitar que los incrementos de los salarios nominales, se conviertan en decrementos de los salarios reales y que los consumidores se endeuden cada día más, para poder compensar la caída permanente de sus salarios reales.

Como ilustración de lo dicho anteriormente, en vez de considerar un salario mensual nominal mínimo adecuado, como la cantidad de dinero que resulta de aplicar el índice de inflación a un salario mensual nominal anterior, sería más sensato establecer que el salario mensual real mínimo, se midiera como la cantidad de kilogramos de carne de res que se puede adquirir con ese salario mensual nominal, que para el caso de Venezuela estimo que debería estar inicialmente en un mínimo de 60 kilogramos mensuales.

A su vez los precios reales de los demás productos y servicios también deberían indexarse al precio del kilogramo de carne vacuna y todos los ajustes a precios y salarios se podrían hacer de forma periódica, cuya frecuencia disminuiría si se implanta una moneda fuerte y estable que conserve el valor del dinero.

Esta sugerencia aplicada de manera consensuada entre: productores, trabajadores y gobiernos, mantendría un equilibrio estable y permanente entre los precios y los salarios, teniendo en cuenta que la auto regulación de precios por oferta y demanda es una quimera que no se cumple y se requiere equidad tanto para productores como para consumidores, que deben aprender a distinguir la diferencia entre magnitud real y magnitud nominal, lo que a su vez genera: equilibrio, paz, bienestar, prosperidad y progreso para todos los actores de la economía de un país o zona geográfica.

En conclusión: el ingreso nominal es la cantidad de dinero que se recibe, mientras que el ingreso real es la cantidad de bienes y servicios que se puede adquirir con el dinero recibido. Por tanto, un incremento del ingreso nominal, no representa siempre un aumento del ingreso real y por esa razón, los incrementos nominales de precios y salarios sin una concertación honesta entre todas las partes involucradas, para mejorar o al menos mantener el poder adquisitivo que representa el ingreso real, solo generan ilusiones monetarias de corto plazo para engañar a los ingenuos y más entropía económica.


Saludos cordiales,


Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: 04
 de enero de 2023

en http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional, el 03 de enero del 2023 y está en el enlace: Ilusiones monetarias para engañar a los ingenuos

miércoles, 28 de diciembre de 2022

El estado profundo

En vista del fracaso inexplicable de los gobiernos del mundo, donde a pesar de la existencia de todo tipo de riquezas tanto físicas como intelectuales y al avance en las ciencias y las artes, la mayoría de las personas son cada vez más pobres y tienen peores condiciones de vida, los seres racionales nos preguntamos por las causas que producen esos efectos perversos indeseados y entonces sospechamos que existe algún tipo de poder maligno global que se mantiene en la oscuridad –el estado profundo– que se impone y domina a los poderes regionales visibles, donde en muchos casos los representantes y los gobernantes financiados e impuestos por ese superpoder a las naciones, no son los ciudadanos más capaces y apropiados para ocupar los cargos públicos y por otra parte, dichos seudo líderes muestran total insensibilidad por los problemas que afectan a los ciudadanos, que dicen representar.

Como una alegoría del estado profundo, existe una serie satírica de televisión llamada los Simpson, donde un anciano: decrépito, egoísta, enfermo, amargado y avaro, que posee un insaciable deseo por aumentar su propia fortuna y poder a costa de la desgracia ajena, quien es llamado el señor Burns, que es el dueño de la central nuclear de Springfield y para lograr sus objetivos coloca a un pelmazo llamado Homero Simpson, quien es: perezoso, tramposo, grosero, incompetente, torpe, vago y descuidado, como el encargado de manejar la central nuclear productora de la electricidad que alimenta la ciudad donde viven los Simpson.

Aunque no lo creamos, existe una élite económica global que se ha apropiado de los destinos del mundo y en nombre de la democracia, la libertad y los derechos humanos –que solo son un disfraz, para engañar a los ingenuos– hacen parte de una especie de olimpo, que han coludido entre ellos para escoger e imponer a los políticos de conveniencia, quienes dan la cara a los ciudadanos, pero realmente cumplen ordenes de quienes los han financiado y colocado en el poder.

Esa es una de las razones por las cuales vemos que naciones otrora poderosas como era Estados unidos, tiene un conjunto de problemas que sus gobernantes no han podido resolver, tales como son entre otros: drogadicción, violencia, delincuencia, pobreza, indigencia, inflación, desindustrialización y especulación financiera, pero a pesar de estos problemas tan críticos para el bienestar de sus habitantes, sus gobernantes prefieren dedicar su energía y su capital financiero para sostener guerras en diversas partes del mundo, a solicitud del estado profundo.

Algo similar a lo que ocurre con los políticos de EE. UU sucede con los políticos de Europa, donde se han tomado medidas irracionales que han producido una crisis energética, económica y humanitaria, por estar escuchando cantos de sirena de manipuladores políticos, de tal forma que en este invierno de 2022 los habitantes de dichas latitudes sufrirán los rigores del frio y el retroceso industrial, a tal punto que han tenido que reactivar las centrales termoeléctricas que funcionan con carbón, para medio suplir el consumo de energía.

En el foro económico mundial de Davos correspondiente al 2022, uno de los miembros del estado profundo, indicaba que tanto China como Rusia representaban un peligro para la humanidad y que no era conveniente llegar a ningún tipo de acuerdo con esas naciones, lo que a todas luces es una irracionalidad, pues el mundo necesita: diálogo, negociación, conciliación, unión, cooperación, diplomacia y paz en vez de confrontaciones y guerras, para lograr ofrecerle: estabilidad, seguridad, bienestar y prosperidad a los habitantes del planeta.

Si estos manejos políticos y económicos ocurren en las naciones más avanzadas del mundo como EE. UU y Europa, Latinoamérica no escapa de esas situaciones y así es como se observan algunos casos como los de Pedro Castillo o un invento fracasado llamado gobiernos interinos entre otros, donde algunos se rasgan las vestiduras defendiendo a actores políticos defenestrados por incompetentes.

Adicionalmente, en estos tiempos tormentosos se nota la ausencia de verdaderos estadistas que sean líderes mundiales sabios y sensatos, pues infortunadamente el estado profundo que es el poder detrás del poder, prefiere imponer a quienes cumplan con sus órdenes y favorezcan sus negocios –comediantes, humoristas, cuenta cuentos, demagogos, payasos, desorientados, corruptos, delincuentes, etc.– cuyas gestiones no favorecen precisamente a las naciones del globo, sino a los especuladores que juegan al monopolio, pues ya se han apropiado del dinero y de los activos del mundo.


Saludos cordiales,


Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: 28
 de diciembre de 2022

en http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional, el 27 de diciembre del 2022 y está en el enlace: El estado profundo

miércoles, 21 de diciembre de 2022

De aquellos polvos vienen estos lodos

Debido a las expansiones exponenciales de liquidez monetaria ocurridas en Venezuela desde 1975 y hasta la fecha, se le fueron agregando ceros a la moneda nacional, lo que produjo la pérdida de su valor por inflación y desde el año 2008, se comenzó a eliminar ceros cada cierto tiempo al bolívar a medida que iban creciendo los montos, cambiando los nombres por bolívar fuerte o bolívar soberano; pero a partir del 1 de octubre de 2021 y después de haber eliminado un total de 14 ceros al bolívar original, se implantó el bolívar actual llamado bolívar digital y el tipo de cambio inicial para la fecha de su implantación era de 4,18 bs/dólar, siendo que para el 16 de diciembre de 2022 –cuando escribo este artículo– la tasa de cambio oficial es de 15,77 bs/dólar, lo que implica una devaluación o depreciación acumulada de la moneda nacional de 277,27% en 13,5 meses, que representa una devaluación monetaria promedio mensual de 20,54%, lo que conducirá a un colapso económico en el corto plazo, de continuar con esas malas prácticas.

Como lo expliqué en un artículo llamado La devaluación es una estafa desde tiempos del imperio romano el objetivo de devaluar una moneda es repudiar los pasivos adquiridos y estafar a los usuarios del dinero, sin que ellos se percaten que están siendo timados, pues por su ingenuidad se pretende que no se den cuenta que no es lo mismo una cifra nominal que una real, de tal manera que en el caso de la antigua Roma, trabajadores, soldados, ingenieros y proveedores del imperio, al recibir las mismas o quizás mayores cantidades de denarios con más cobre pero menos contenido de plata, se arruinaban mientras que emperadores y cortesanos protegían su riqueza de la inflación que genera la devaluación y la expansión de liquidez, reservando solo para ellos una moneda de oro llamada el áureo, pero finalmente esas malas artes derrumbaron al imperio romano.

En Venezuela actualmente el salario mínimo mensual es de 130 bolívares y con una tasa de cambio de 15,77 bs/dólar, ese salario representa 8,24 dólares mensuales y con tendencia a llegar a cero, pero adicionalmente, las prestaciones sociales acumuladas de los trabajadores también se aproximan a cero, con lo cual se confirma que uno de los objetivos de devaluar la moneda es repudiar el pasivo laboral de los empleadores con sus trabajadores, si antes no se mueren de hambre por sus salarios precarios.

Para poder entender “cuáles fueron los polvos que trajeron estos lodos” metáfora– es necesario saber que el 24 de junio de 1918 el general Juan Vicente Gómez promulgó una ley que establecía como unidad monetaria de Venezuela el Bolívar de oro, equivalente a 0,290323 gramos de oro fino por bolívar emitido, legitimando así el patrón oro que existía desde 1857, por medio del cual los bancos nacionales podían emitir billetes respaldados y redimibles con oro –metal que debían mantener en sus bóvedas– y los ciudadanos podían exigir a los bancos el canje de sus billetes por oro físico, lo que imponía disciplina monetaria y fiscal, pues se mantenía la racionalidad en el gasto público, la credibilidad y la estabilidad del valor de la moneda nacional.

El 13 de julio de 1939 se crea el Banco Central de Venezuela –BCV– de modo que la emisión de billetes respaldados por oro y la acuñación de monedas metálicas quedaron bajo su exclusiva responsabilidad, siendo algunos de sus objetivos: centralizar la emisión de billetes, regular la circulación monetaria, centralizar las reservas monetarias del país y vigilar y regular el comercio de oro y de divisas y además vigilar el valor de la unidad monetaria tanto en su poder adquisitivo interior como en su relación con las monedas extranjeras.

El 30 de diciembre de 1974 se publicó la gaceta oficial número 1.711, que contiene el decreto número 507 del 30 de octubre de 1974, donde se eliminó el Bolívar oro, siendo presidente Carlos Andrés Pérez, el ministro de hacienda Héctor Hurtado y el ministro de la oficina de coordinación y planificación Gumersindo Rodríguez y a partir de esa fecha nefasta se jodió Venezuela, porque de ahí en adelante el BCV –como ente creador de la base monetaria– y los bancos comerciales –al otorgar algunos créditos– podían emitir dinero de la nada infinitamente, siguiendo las recomendaciones de una teoría fracasada llamada keynesianismo.

Durante la vigencia de 56 años del Bolívar oro se mantuvo una inflación promedio anual de 1,3%, un PIB relativamente creciente y una moneda que conservaba su valor interno y externo, con un tipo de cambio fijo menor a 5 bs/dólar, pues no se podía emitir dinero sin el respaldo adecuado con oro físico, ni otorgar créditos con dinero ficticio producido por el uso de la regla llamada reserva fraccionaria.

A partir del 30 de diciembre de 1974 algunos supuestos expertos en economía, profesores, intelectuales, políticos, exdirectivos de bancos quebrados, delincuentes financieros, especuladores y vendedores de encuestas amañadas, empezaron a recitar mantras tales como: el bolívar está sobrevaluado, sufrimos la enfermedad holandesa, para producir y exportar hay que hacer devaluaciones competitivas, las expansiones de liquidez no generan inflación, etc., que aún hoy algunos sinvergüenzas siguen repitiendo como loros a pesar de las evidencias.

El Dr. Luis Herrera empezó a devaluar la moneda el 18 de febrero de 1983 –llamado el viernes negro– y a partir de ese momento los gobiernos sucesivos no han cesado de generar dinero en cantidades astronómicas, devaluar la moneda, implantar controles de cambio y colocar obstáculos a la libre circulación de divisas y en mi opinión, esas prácticas monetarias y cambiarias son las causas de las crisis: económica, social, política y humanitaria, que algunos irracionales de los diversos bandos y latitudes, piensan que se puede resolver causando el genocidio de la población venezolana, mientras se apropian de los fondos, activos, inversiones y recursos del país, aunque se destruya a sus ciudadanos y para más inri, creen que colocando a cualquier pelmazo en el poder se podrían solucionar los problemas de la nación.

Después de 1975  empezaron a quebrar algunos bancos, que financiaron o en ciertos casos incorporaron a caudillos y a políticos como accionistas o asesores, para facilitar la creación de leyes y reglas que favorecieran al sector financiero, tales como fueron los casos del Banco Latino de Pedro Tinoco, político, exministro de hacienda y expresidente del Banco Central de Venezuela, quien financió campañas electorales y posteriormente el grupo Latinoamericana progreso de Orlando Castro que fue a la quiebra en 1994 y la nación tuvo que asumir sus pasivos, siendo que también los decretos de controles de cambios facilitaron la apertura de agencias bancarias en paraísos fiscales, donde delincuentes financieros estafaron a sus depositantes, quienes ingenuamente confiaron sus capitales a esos estafadores, que disfrutan sus dineros mal habidos compartiendo con alguna de la realeza europea.

Venezuela es un país exportador de hidrocarburos y por lo tanto, la justificación de devaluar para producir y exportar no es válida, pues las cuotas de producción y el precio del petróleo dependen de un cártel llamado OPEP –o en el peor de los casos, depende de los mercados de futuros, donde los especuladores transan cantidades ficticias de materias primas para obtener ganancias sin intercambiar nada real–, hay cierta insensibilidad de la demanda y además, la devaluación es una praxis negativa porque genera inflación, encarece los insumos importados, hace más onerosa la deuda externa del país y termina arruinando a los ciudadanos, porque disminuye su poder adquisitivo, destruye el ahorro, incentiva la especulación, contrae la demanda agregada, haciendo que se contraiga la oferta agregada y por ende que caiga el PIB y el nivel de empleo, pero además aleja a las inversiones internacionales, pues al haber inestabilidad cambiaria, ningún inversor sensato va a traer o cambiar su capital en divisas relativamente estables, para convertirlo a un dinero volátil y sin valor, cuando vaya a repatriar sus ganancias o su capital.

Adicionalmente, las prácticas devaluatorias son una estafa contra: pensionados, trabajadores, ahorradores, productores e inversores de la economía real y solo favorece a los especuladores, que tienen en la banca a una vaca lechera –mediante la disminución del encaje legal– porque: piden créditos fáciles y blandos en moneda nacional, compran activos y divisas baratas que las pueden vender a mayor precio en el mercado paralelo –figura llamada arbitraje cambiario– y luego diluyen sus deudas con devaluación e inflación subyacente, sin producir nada útil para el país, mientras la economía colapsa.

Es importante considerar que algunas empresas pertenecientes al estado que no sean autosustentables deben ser privatizadas total o parcialmente, para que produzcan bienes y servicios de calidad, sean rentables, paguen regalías e impuestos y se encarguen de cancelar nóminas y pasivos laborales, para que el gobierno no tenga que fondearse con la emisión de dinero inorgánico.

Como el secreto del éxito de una economía sana, honesta y estable, es resolver primero el problema monetario, donde no se pueda emitir dinero que es un pasivo, sin que haya un activo real en la contrapartida, si consideramos que con el 13% de las reservas internacionales existentes al 09 de diciembre de 2022  se puede absorber toda la liquidez monetaria y reemplazarla por divisas para reiniciar la nación, mi deseo para Venezuela es que se logre activar en el corto plazo alguna de las 3 alternativas válidas y factibles que he propuesto en oportunidades anteriores y que son:

I.- Dolarizar, eurizar o yuanizar, plenamente la economía nacional

II.- Crear una caja de conversión cambiaria

III.- Regresar al patrón oro


Saludos cordiales,


Alejandro Uribe: Economía y Política
Ingeniero, Consultor de Empresas e Investigador

Publicación Inicial: 21
 de diciembre de 2022

en http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/

Nota: este artículo original de mi autoría, fue publicado en el prestigioso diario El Nacional, el 20 de diciembre del 2022 y está en el enlace: De aquellos polvos vienen estos lodos